2. Se conoce como Revolución de Mayo a la serie de acontecimientos revolucionarios ocurridos
en mayo de 1810 en la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata,
dependiente del rey de España, y que tuvieron como consecuencia la deposición
del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y su reemplazo por la Primera Junta de gobierno.
Los eventos de la Revolución de Mayo se sucedieron durante el transcurso de la Semana de
Mayo, entre el 18 de mayo, fecha de la confirmación oficial de la caída de la Junta Suprema
Central, y el 25 de mayo, fecha de asunción de la Primera Junta.
La Revolución de Mayo inició el proceso de surgimiento del Estado Argentino sin
proclamación de la independencia formal, ya que la Primera Junta no reconocía la autoridad
del Consejo de Regencia de España e Indias, pero aún gobernaba nominalmente en nombre
del rey de España Fernando VII, quien había sido depuesto por las Abdicaciones de Bayona y
su lugar ocupado por el francés José Bonaparte. Aun así, dicha manifestación de lealtad,
conocida como la máscara de Fernando VII, es considerada una maniobra política que
ocultaba las intenciones independentistas de los revolucionarios. La declaración de
independencia de la Argentina tuvo lugar posteriormente durante el Congreso de
Tucumán el 9 de julio de 1816.
3. - Las invasiones inglesas, que mostraron el protagonismo Criollo en los
sucesos militares y políticos relacionados con ellas.
- La invasión napoleónica a España y la caducidad de la autoridad real
española, de quien dependían directamente las colonias americanas.
- Las insurrecciones de Chuquisaca y La Paz, lo que determinó la
constitución de efímeros gobiernos integrados por americanos.
- Las ideas y acciones de los precursores de la independencia americana,
Vizcardo y Guzmán, Miranda y Narino.
- Además, el monopolio comercial, la discriminación de los criollos en la
administración pública, la rivalidad entre criollos y peninsulares.
4. Durante la época del Virreinato el comercio exterior estaba monopolizado por
España y legalmente no se permitía el comercio con otras potencias. Esta situación
era altamente desventajosa para Buenos Aires ya que España minimizaba el envío
de barcos rumbo a dicha ciudad. Esta decisión de la metrópoli se debía a que
la piratería obligaba a enviar a los barcos de comercio con una fuerte escolta
militar, y ya que Buenos Aires no contaba con recursos de oro ni de plata ni
disponía de poblaciones indígenas establecidas de las cuales obtener recursos o
someter al sistema de encomienda, enviar los convoyes de barcos a la ciudad era
mucho menos rentable que si eran enviados a México o Lima. Dado que los
productos que llegaban de la metrópoli eran escasos, caros e insuficientes para
mantener a la población, tuvo lugar un gran desarrollo del contrabando, que era
tolerado por la mayoría de los gobernantes locales. El comercio ilícito alcanzaba
montos similares al del comercio autorizado con España.En este contexto se
formaron dos grupos de poder diferenciados: los hacendados, ganaderos que
reclamaban el libre comercio para exportar su producción en mejores condiciones,
principalmente el cuero y el tasajo (para entonces la carne no era un producto
exportable internacionalmente ya que aún no existían técnicas de congelación que
pudieran conservarla por períodos extensos) y los comerciantes contrabandistas.
5. • En 1810 confluyeron varios sectores con diferentes opiniones
sobre cuál debía ser el camino a seguir en el virreinato. Una
situación análoga a la que se estaba viviendo había sucedido un
siglo antes, durante la guerra de sucesión entre los Asturias y
los borbónicos, en la que durante quince años los dominios
españoles de ultramar no sabían a quién reconocer como el rey
legítimo. En aquella oportunidad una vez que se instaló Felipe
V en el trono español los funcionarios de las colonias lo
reconocieron y todo volvió a su curso. Probablemente en 1810,
muchos, especialmente españoles, creían que bastaba con
formar una junta y esperar a que en España retornara la
normalidad.