1. Gabriel Delgado Arango - información y documentación.
Quiero una cámara nueva
En el 2009, a mis catorce años de edad, compré mi primera cámara réflex profesional propia. Era
una Nikon D90, la cual fue lanzada ese mismo año al mercado. Hoy, después de 4 años, he
decidido comprar una nueva para reemplazarla por un modelo más reciente. Pero, ¿por qué tan
solo después de un par de años quiero cambiarla?
Mi papá adquirió su primera cámara a los 16 años. 34 años después, esta sigue en casa y es
utilizada regularmente por mi papá y por mí. Estos artefactos están diseñados para durar por
varias décadas y pasar de mano en mano por generaciones; sin embargo, actualmente, tras el
crecimiento del mercado de estos productos, su vida útil se ha reducido a únicamente unos pares
de años.
Gracias a la obsolescencia programada, se les insertó a las cámaras de nuevas generaciones un
sensor que cuenta los disparos que esta realiza, y, que después de un cierto número de disparos,
causa que la fidelidad del sensor que recibe la imagen vaya disminuyendo gradualmente hasta
dejar el aparato inservible. Pero, como expresa Dannoritzer en el documental Comprar tirar
comprar, la obsolescencia no es sólo del producto sino que también, gracias a la publicidad, es
mental. Aunque el sensor de mi cámara aún no ha reducido su fidelidad lo suficiente como para
alarmarme, en mi mente ya la veo como una cámara vieja y deseo conseguir una más novedosa
(2012).
Como nativo digital, nací en una era en la que los cambios y avances tecnológicos alcanzaron una
velocidad vertiginosa, por lo que se me hace completamente normal que un producto se vuelva
obsoleto y sea superado en tecnología en cuestión de meses o años; por el contrario, a mi padre
se le hace increíble que yo cambie de cámara en tan poco tiempo (y qué decir del cambio anual de
celular).
Como prosumidores, tenemos el imaginario de que debemos consumir mejores y productos para
producir mejores contenidos. Queremos más megapíxeles, mejores lentes, más velocidad de
2. disparo, etcétera. Esto ha causado que miles de personas compren cámaras semiprofesionales y
las utilicen en modo automático porque no conocen sus funciones, solo quieren "lo más nuevo".
Al ser criado por un padre fotógrafo, aprendí a utilizar primero una cámara análoga, aprendí a
revelar rollos y tomar fotografías de la forma "tradicional", para después sumergirme en el mundo
digital. Me di cuenta de que, como menciona Nicholas Carr (2011)"la tecnología del medio, por
muy deslumbrante que pueda ser, desaparece detrás de todo aquello que fluya por él". Mi papá,
usando su antigua cámara, toma fotos mil veces mejores que las que tomo yo con un cámara que
le lleva 40 años de diferencia tecnológica a la de él. Pero, aunque soy consciente de todo esto,
debo aceptar que sigo siendo seducido por la gran cantidad de información acerca de una nueva
cámara que fluye ante mis ojos cada vez que entro a una página web o leo una revista, por lo que
aunque sé que a mi cámara le quedan muchos disparos de vida útil, ya estoy buscando como pedir
una nueva por internet.
Bibliografía:
Carr, Nicholas (2011). Superficiales ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?. Madrid,
España: Taurus.
Dannoritzer, Cosima. (Coproducido por Televisión Española). (20 de abril de 2012). “Comprar Tirar,
Comprar” (archivo de video) Recuperado de: http://bit.ly/fQfShp