La carta es un homenaje de una hija a su madre fallecida, Cilenys Flette Georlenys Rujano. La hija describe a su madre como una mujer de gran amor, temple y hermosura. Aunque ya no está, la hija jura nunca olvidar a su mamita y la ama profundamente. Encontrar consuelo en que su madre está con Dios alivia el dolor de su ausencia. La hija vive cada día como se lo prometió, siendo un ejemplo para los demás y dando mucho amor, como su madre hizo.