El documento es una carta dedicada al ingeniero Andrés Lara Sánchez, a quien describe como un ícono moral y una guía espiritual para su familia. El autor alaba las cualidades de empatía y pacifismo de Andrés Lara así como su enseñanza a través del ejemplo y la inteligencia. El autor también menciona que dirige dos grupos de estudio y lectura que llevan el nombre de Andrés Lara.
1. Al Ing. Andrés Lara Sánchez:
Esta pieza de reflexión que escribo está dedicada a ti. Uno de los más grandes íconos en
mi vida. Una brújula y derrotero en la vida de la familia Lara Sánchez que tus otros dos
hermanos: Eliel y Javier no han podido seguir. Eliel y Javier son solamente orgullo y
prepotencia, pero de substancia moral no tienen nada con que contribuir. Así empiezo
esta apología y la reivindicación de tu nombre.
A nadie le interesó que fueras Evangélico y fuiste enterrado como católico. Un dejo de
ignorancia de todos los que estuvieron cerca de ti en ese momento. Tu pensamiento y
palabra, sin embargo, siguen presentes y enseñando.
Grande matemático, catedrático y filántropo te levantas como un maestro que
promueve la oración como principal herramienta para estar cerca de Dios. Los libros,
lecturas y salmos que compartiste conmigo me han permitido conocer tu alma per se.
Con tristeza te digo que el mundo se deteriora, los políticos como los contadores, aunque
tengan maestrías, son más corruptos cada día. El calentamiento global ha cambiado el
clima estrepitosamente y las profecías parecen coincidir para un final apocalíptico. Esto
asumo, no está basado en mis propios pensamientos, sino en investigaciones que el canal
“The History Channel” ha llevado a cabo en una serie titulada “el Efecto Nostradamus”.
El objeto de este breve ensayo es pues, publicar que necesitamos más hombres como tú
empáticos y pacifistas. Que enseñen con el ejemplo. Que eduquen con la inteligencia de
un erudito y que no presuman saber aquello que ignoran. Actualmente, cuento con dos
grupos de lectura y estudio que llevan tu nombre: Ing. Andrés Lara. Eso es suficiente, a
continuación escribo mi correo para que todos aquellos incrédulos puedan contactarme,
quejarse o simplemente expresar sus propios comentarios egoístas.
Por si lo llegas a leer Javier, en hora buena, aprenderás algo de lo mucho que sobre este
personaje ignoras.
Hasta luego tío Andrés nos vemos en el tiempo que Jesús considere nuestra nueva vida.
Con cariño y aprecio
Maestro. Gildardo Palma Lara
gilpala2003@hotmail.com