Comparto en este medio un ensayo que escribí para mostrar mi postura frente a la religión, y a la vez dar algunos detalles del escenario actual de algunos grupos.
1. Dylan López-Encarnación
Investigador-Ensayista
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Correo electrónico: AzulOscurolml@hotmail.com
El tráfico de la fe
Autor: Dylan López-Encarnación
Fecha de inicio: 26 de agosto de 2017
Fecha de culminación: 20 de octubre de 2017
I. INTRODUCTION
La tradición creyente se impuso a mí por parte de mi familia de la forma en que se impusieron
mis apellidos: de manera inevitable.
Podría hacer un álbum con los momentos que marcaron mi infancia. Así, empeñaría un capítulo
especial para los momentos aburridos que tuve que soportar. Un espacio estaría repleto de
momentos soporíferos en los cuales tenía que pararme y sentarme de la silla colectiva durante
las misas que se realizaban en una iglesia católica cercana a mi casa, a la cual asistía con mi
familia los domingos. Protestar no daba resultados favorables para mí.
Quizás a partir de ese desagrado, empezaba a deslizarse la chispa que detonaría en mi alejamiento
de la religión. No asimilaba el protocolo eclesiástico y tampoco encontraba una explicación, por
lo menos lógica, para entender por qué había tantas injusticias si se suponía que había un ser
divino o semidivinos (santos) que no debía(n) permitir que eso pasase. Me había imaginado que
Dios era un árbitro que estaba en una cancha donde muchos metían gol con la mano.
Tuvieron que pasar años de escuchar entelequias soñolientas, hasta que pude mudar de esa
“inocencia” y ver tras el telón, a actores personificando un drama. Un drama que mezcla lo
caritativo con lo grosero, lo patético con lo espectacular. Ese drama encarnado por bichos
arropados como “fieles creyentes” que han sabido aprovechar algo que podríamos llamar
eufemísticamente “inocencia” de incontables personas, que bajo su limosna le han escrito la vida,
digna de entrar en el guion del apocalipsis. ‘Pare de sufrir’, Agua Viva, entre otras agrupaciones
que han sido máquinas de monedas en masa para beneficio exclusivo de sus líderes, y que nos
da un lado positivo al ahorrar el trabajo a los estadistas, y entender que una vez más lo rezado
por Albert Einstein se hace presente: es más cierto que la estupidez humana es infinita.
Como testimonio de parte, la muestra más peculiar que he observado es el del Movimiento
Misionero Mundial, que ha venido a mi región como una enfermedad que se ha ido expandiendo,
y que llegó a los espacios de mi vecindario, con sus extrañas faenas nocturnas, que desde la
construcción de su bunker (“iglesia”) hasta sus “reuniones” solo han podido más que joder
nuestra tranquilidad para poder dormir después de días laborables.
Aprovechando las bajas defensas de conocimiento (educación) que tenemos en este país
marciano (Aldo Mariategui dixit). El cual podemos examinar con particular atención para
después extendernos a las demás regiones, pues aquí los fenómenos sociales tienen su toquecito
de peculiaridad.
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Por lo menos a lo que me respecta puedo decir que respeto las religiones. Estoy bajo el cobijo
del agnosticismo, pero bajo esta frazada dejo un espacio para la fe. Vengo de una familia católica,
y he aprendido a respetar las creencias de las personas, antes cuando estaba alejándome de la de
mi familia, creía que era obsoleto el que aún la gente siga mantenido raíces devotas. Pero luego
aprendí a desmenuzar bien este trozo de carne. Porque no faltan los que traen sus ad hominen
“pecador”, “eres izquierdista”, “rojo” etc. Y siempre les voy a mostrar la carta de Taror que me
favorece: un estudio científico basado en estadística que asocia el nombre de Dios con la decisión
de asumir riesgos moralmente neutros, traducido en Dios nos da fortaleza. Y ese es el punto,
tener fe (creer en Dios) nos da fortaleza y mientras sea para uno está bajo los límites de la libertad.
Es un derecho.
En cambio, cuando se trafica esa creencia, empieza a brotar la imposición, el fanatismo, el lucro
y muchos males más. Que no son problema de uno, sino que representan una latente amenaza
para la sociedad, al menos una tan lábil como esta.
El objetivo ahora es combatir con lo que dio pie para que fuera posible la libertad: el derecho.
Desde este ensayo he propuesto darle un código de barras respectivo a todas estas organizaciones
que lucran con la fe para identificarlas como industriales mercantiles que tienen como materia
prima la fe. Muchas de ellas con paredes oxidadas por su pensamiento arcaico. Y lo más agudo:
la masa de fanáticos en sus filas. Lo cual se configura como una maquinaria que puede inclinar
la balanza en las decisiones de gobierno.
Si queremos trazar el horizonte de una civilización moderna, debemos trabajar la receta para
crear un desinfectante que merme drásticamente la cantidad de fanatismo que puede haber en
una sociedad.
II. THESIS STATEMENT
La corriente occidental creyente ha trascendido generaciones y se asemeja a un fenómeno
hereditario como si las tradiciones cristianas fueran genes dominantes. Pero no deja de ser una
cuestión humana, y ha tendido a la degeneración. Esta herencia que nació como un límite moral
a los excesos humanos, ha ido cambiando y en algún lado desvió su curso para desembocar en
una industria que lucra perversamente con la creencia. Pero más siniestro que eso, son las masas
que alimentan a esa industria, fanáticos e ignotos. Que terminan siendo oferta irrechazable como
mercenarios, la munición efectiva para los grupos de poder que tienen dentro de sus planes
aplastar a los adversarios, y cuya lista también puede alcanzar al gobierno de turno.
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III. LEADING IDEA
La civilización tiene a su alcance la información suficiente para entender que las masas de
fanáticos religiosos dentro de sus filas son un peligro, porque al ser un gran número de personas
puede influir en las decisiones de gobierno con sus dogmas apolillados, y también en el otro lado
de la moneda son materia prima para que los poderes (especialmente políticos) puedan tener las
innumerables voces y votos que les harían falta al momento de requerir gente para sus cometidos.
El fanatismo de esta gente, además de ser un esforzado intento por aparentar ser buenas personas
(en realidad muchos de ellos son pecadores) representa una patología severa de cada uno de esos
“fieles”, que en conjunto adquiere la cualidad de una enfermedad cancerígena que hace más daño
aún a la ya enferma sociedad actual. Y este fenómeno es irreversible, cualquier intento de que
haya nuevas gentes entre sus filas no daría resultados efectivos, porque la tendencia de las
personas es privilegiar sus propios intereses.
IV. OUTLINE
1. El germen de la creencia
Esta tierra (Perú) recibió desde la conquista una dosis fulminante de religión, una tortura física
y espiritual del catolicismo inquisitivo. Cómo no, si Calcuchímac, al negarse ser bautizado tuvo
que entrar en la hoguera para ser quemado vivo. Y hasta había entrado en debate el tema de si
los indios son humanos o no, y entre otras idiotices, que para esta época ya están bajo la
clasificación de lo extremadamente absurdo. Para mí, este “big bang” religioso mutó algún gen,
relacionado a la creencia, de las siguientes generaciones; de muchísimos años de creencias hacia
elementos de la naturaleza, se pasó a la “humanización” de la creencia. De ahí que luego
hayamos surgido con un singular refugio en la religión, que hayamos tenido un collage de santos
en nuestras regiones. La fe ciega estuvo presente por largo tiempo, sin que se discutieran a
profundidad pasajes ambiguos de la biblia:
“Tus propios hijos te harán sufrir mucho. Si a escondidas tuviste relaciones sexuales con la mujer
de otro, yo haré que otros tomen a tus mujeres y se acuesten con ellos delante de todo el mundo”
(2 Samuel 11,12) (En otra palabras el pleito es entre los hombres, la mujer está obligada a pagar
los platos rotos)
Pero el tiempo siempre hace gala de su poder, y para mi generación (la noventera) hubo una
muda extraordinaria en muchos tabúes que nuestros abuelos, y por lo menos hasta nuestros
padres, padecieron: hablar acerca de sexo con los padres causaba susto y automática
persignación, ser ateo o agnóstico era un pecado bajo condena de aislamiento, la homosexualidad
era una enfermedad diabólica, etc. Pero esa apelación a la religión para tratar estos temas, no es
más que la base sólida de la incertidumbre sobre las explicaciones causales de ciertos hechos.
Va bien para esto un extracto de una columna al respecto por el abogado Alfredo Bullard:
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…Como bien explica el premio Nobel de Economía Douglass North, buena parte de las
creencias religiosas, mágicas o sobrenaturales, incluso la brujería, se originan en lo que no
sabemos explicar.
…Tendemos a llenar los vacíos generados por la incertidumbre de conocimiento con ideas o
principios inexplicables científicamente. Como indica North, durante toda la historia de la
humanidad ha existido un área residual de conocimiento que carecía de una explicación
racional 1
No es necesario ahondar en la historia de la iglesia y la religión, esta saga es una de miles de
temporadas. Pero la actual es una especial, en la cual su status quo ha cambiado en tanto. Un
caso célebre es el de la máxima autoridad eclesiástica, ahora el Papa Fransisco. Cuyas palabras
“¿quién soy yo para juzgarlos (a los homosexuales)?” muestran el efecto del tiempo, todo
cambia.
2. Las paredes de la libertad.
Voy añadir una pisca de derecho, para limpiar la empapada ventana de la realidad. Se supone
que la libertad de opinión, de conciencia y de religión es un derecho humano. Pero hay que
complementar este ingrediente, con el hecho que de que la libertad se define por la negación de
lo que otros pueden hacer conmigo2, traducido a escuetas palabras: nadie tiene derecho a
imponerme sus ideas. La imposición es el común denominador para la lacra del fanatismo, que
aquí tiene tres grandes representantes: los terroristas (Sendero Luminoso y MRTA), las barras
bravas, y los fanáticos religiosos (ultraconservadores). Los primeros usaron la lucha armada
como una pluma para escribir con sangre el capítulo más triste que le tocó pasar a nuestra
población, estos genocidas fueron el extremo de la imposición de las ideas. El error radicaba en
eso, en imponer con violencia sus doctrinas. Simple y totalmente contrario les hubiese resultado
exponer sus ideas ante la sociedad. Porque las ideologías no se imponen, se exponen. Los
segundos son una expresión vandálica que agrupa a un montón de desadaptados que pretende
esconder un problema social grave con un equipo de fútbol. Pues este representa la madre que
nunca tuvieron. De ahí que resulte ser su adoración tanto o más que su propia vida. Y como estos
no llegan al extremo de los anteriores, se convierten en la oportunidad para que varios comodines
puedan entrar en las tropas aprovechando el tumulto y así poder cometer delitos vandálicos. Aquí
es donde ya surge un temprano aprovechamiento de estos fenómenos. Por último, los fanáticos
religiosos son un residuo de un larguísimo camino religioso. Pero un residuo que ha empezado
a crecer desmesuradamente, teniendo como nutriente la ignorancia. Este residuo se ha convertido
en un órgano que pretende acoplarse a la vida política del país. Y que ha actuado bajo las
características de un mutualismo eficaz, prestando sus tropas a los poderes políticos de turno. El
caso más cristalino, se vio cuando en la marcha “Con mis hijos no te metas” se veía también
carteles pidiendo la vacancia del presidente Kuczynski. Aquí la extinción de la libertad es
explícita.
Este grupo de “hermanos” (evangélicos en particular) tienen un nicho ecológico comunista. Su
vida se basa en vender comida, en pasar largas horas supuestamente orando, rompiéndose las
1 Fe en la ignorancia, por Alfredo Bullard. Columna en el diario El Comercio, publicado el 29 de octubre de 2016.
2 Alfredo Bullard en entrevista con Juan José Garrido en el programa televisivo “Pérfil Económico”.
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vestimentas, lamentándose, sin importar que esos gemidos ruidosos causan estrés. Van a predicar
fastidiándote en un día tranquilo para hablarte de entelequias. Pretenden en su patético trayecto
que todos vayamos a un “paraíso” para vivir eternamente. Y si no hacemos lo que según ellos
creen, somos pecadores.
Pero a diferencia de los comunistas tienen como enemigo al Estado, los “hermanos” ya están en
el Estado gracias a sus vínculos por medio de sus líderes (pastores en sus iglesias). Que pasan la
factura moral al gobierno si no atienden sus caprichos.
Y su “iglesia” la convierten en un búnker para encerrarse y realizar sus bullicios ritos de culto,
supuestamente a Dios, en hora inadecuadas (noche y/o madrugada). En mi caso, al estar en un
país débil en políticas contra estos casos, tuve que ampararme en una ordenanza de la
municipalidad de mi localidad, para que la municipalidad use su atribución y frene esos
estresantes bullicios. 3
Sugiero a raíz de este problema, trabajar un proyecto de ley contra el fanatismo religioso y/o
ideológico. Sería la fórmula perfecta para tener una penicilina que combata las lacras antes
mencionadas. Sería más objetiva a comparación de la ley del delito contra la apología al
terrorismo, que es una huachafada tremenda que solo ha servido para coronar la pobreza
intelectual de nuestros legisladores: cero condenados a causa de ese delito hasta el día de hoy.4
En cambio, la ley contra el fanatismo religioso y/o ideológico sería un tiro en el blanco, porque
mediante el derecho podríamos combatir las hordas de fanáticos religiosos que se refugian en un
búnker y alteran la tranquilidad de los vecinos, podríamos dispersar las masas de barras bravas
que circulan periódicamente por esas enfermas arterias de la ciudad de Lima.
3. El aclamado Estado laico
La civilización es un largo proceso de separación del Estado y de la Iglesia. Es un proceso que
tomó mucho tiempo, sobre todo en Occidente hacerlo, pero eso preservó la libertad de los
individuos, de modo que el Estado se ocupaba de los asuntos laicos y los asuntos de la legalidad
laica y las religiones de los asuntos de las creencias religiosas o míticas privadas, cuando esas
cosas se juntan o como se juntaban antes de la moralidad o como se juntan ahora en las
teocracias islámicas, son una peste para el mundo.
…Es malo que el Estado peruano sea entregado a una sola iglesia5
Sin duda, fue la mejor idea que escuchado de un político peruano. Yo critico esa grosera
contradicción de la Constitución Política del Perú de 1993. Por orden de artículo:
Artículo 14, segunda línea: Es deber del Estado promover el desarrollo científico y tecnológico
del país.
3 La denuncia fue presentada el 20 de julio de 2017 ante la Municipalidad de Comas y está signada con el n.° de
expediente 31900.
4 Movadef: ¿Qué problemas tiene el delito de apología? El ministro del Interior, Carlos Basombrío, reconoció que
la ley es “ambigua” y, por eso,no existe ningún condenado porello. https://peru21.pe/politica/movadef-
problemas-delito-apologia-75648
5 Alfredo Barnechea en entrevista con Victor Caballero (diario de Curwen), publicada en espacio de videos
Youtube el 28 de enero de 2016.
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Artículo 50: Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia
Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le
presta su colaboración.
El Estado peruano se da el lujo de eximir de ostentosos gastos y darle apoyo económico6 a la
iglesia, y manda a un segundo plano a la ciencia, a pesar de que un país subdesarrollado necesita
de ella para poder salir adelante.
Estando en una era donde la ciencia ha avanzado lo suficiente para demostrar que es el camino
que debe seguir la humanidad, aún se sigue tercamente doctrinas que han quedado obsoletas.
Que no hacen más que ver al Estado como una fuente de riqueza para muchos sinvergüenzas que
basan su oficio en entelequias, lo que termina fortaleciendo a la institución eclesiástica.
Recitándoles unas líneas de la obra de Manuel González Prada: “la ciencia positiva que en solo
un siglo de aplicaciones industriales produjo más bienes a la Humanidad que milenios enteros
de Teología (religión) y Metáfisica7”
Citando un caso de bobo despilfarro: el de los anuncios. Mediante paneles “Ríndete ante
Jesucristo” “Jesucristo es la salvación” “Perú, Dios es la salvación”, etc. intentan practicar el
atarantamiento. No hay ninguna praxis de la moral cristiana presente en su rutina, más se asemeja
a la estupidez de repartir excesivos volantes (de papel claro está) pidiendo que no se talen más
árboles.
Lamentablemente nuestros bandos políticos en la actualidad no abogan por separar el Estado de
las órdenes religiosas. Sucede que este es un país políticamente polarizado, donde la izquierda
se ha agarrado la propuesta del Estado laico. Y nuestra derecha no ha intentado quitárselo de las
manos. Por eso que no se toma la molestia de cuestionar el apoyo del Estado a la iglesia, pues
bajo su lente le estarían dando puntos a favor a la izquierda. De ahí que alguien que se opone a
que la iglesia siga participando en la vida política del país, es embotellado dentro del espectro
del izquierdismo. Hasta el momento, la derecha feroz pero escueta no ha escrito un guion para
pulverizar a los grupos religiosos ultraconservadores, sino miremos a Aldo Mariategui. En uno
de sus Ensayos impopulares en Perú21 titulado Vero con Aprodeh y (tronchos), hace un tiro libre
que favorece a la selección de los ultraconservadores al escribir (Javier del Río) Es un cura y
para ellos –incluido Bambarén- el aborto, la legalización de la yerba, el matrimonio gay y la
adopción por gays es “pecado”. Cumplía con su función y ejercía su libertad de expresión como
ciudadano. Y la noticia fue que el arzobispo de la Ciudad Blanca, había mencionado No es
moralmente de Cristo votar por un candidato que está promoviendo el aborto, que está
promoviendo el matrimonio de homosexuales…Alfredo Barnechea y Verónika Mendoza han
dicho abiertamente que ellos están a favordel aborto y el matrimonio gay. Un católico no puede
votar por estos candidatos. ¡Es pecado! en el altar de la Catedral de Arequipa. Otra vez las
emociones y miedos hacen tropezar a estos dinosaurios, es debatible el tema, pero ¿en qué
momento están promoviendo y/o incitando a realizar esas prácticas? Si Aldo es tenaz en querer
6 https://redaccion.lamula.pe/2013/12/03/peru-el-estado-laico-que-regala-mas-de-s2-millones-a-la-
iglesia/ginnopaulmelgar/
7 Manuel Gonzales Prada. Parte III del Discurso en el Politeama. Pájinas libres.
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que se extingan ideologías rojas dinosaurias (lo cual concuerdo) ¿Por qué no también las arcaicas
de un religioso?
Se han realizado trabajos que buscan lanzar un dardo en el centro de esta simbiosis, que más
apunta a ser un parasitismo disfrazado de mutualismo, siendo el comensal el Estado. Nos puede
ilustrar un párrafo del ensayo de la antropóloga Angélica Motta y Arón Nuñez Curto:
La relación entre la Iglesia católica y el Estado constituye un ejemplo paradigmático de la
imposición por privilegio más allá de la ley. Consideramos que la lógica jerárquica, clientelista
y tutelar que enmarca esta relación permite la reproducción de la desigualdad y la corrupción,
en términos materiales y simbólicos, de manera general y se constituye comobarrera de primera
línea para el avance de los derechos sexuales en particular. Esto último debido a que, en el
momento actual, la sexualidad, la reproducción y las relaciones de género son los campos en
que las instituciones religiosas buscan ejercer mayor control.8
Mientras más escarben en las estructuras del poder, más fácil se les hace conseguir adeptos. Más
aún cuando este es un país de mentalidades débiles.
4. La carta del Tarot
Descubrí un texto muy interesante cuando estaba en la academia preuniversitaria. Se trataba de
un texto que recogía un estudio realizado en la Universidad de Standford y publicada en la
revista Psychological Sciencie, de la Asociación para la Ciencia Psicológica estadounidense.9
10
Mediante el experimento que consistió en una encuesta en línea con cerca de 900 participantes,
los investigadores encontraron que las personas a quienes se les recordaba el nombre Dios,
estaban más dispuestos a participar en diversas conductas de riesgo que aquellos participantes
a quienes no se les motivó para que pensaran en Dios. Es decir en base a las estadísticas,
podemos asociar a Dios con la fortaleza espiritual. Por mucho tiempo no encontraba un escrito
que me permitiera capturar la fe y mostrarla pragmáticamente como algo útil. De ahí que yo ya
no perseguiría el pensamiento de que no hay que interesarnos por Dios ni hacerle caso, sino
que podríamos aprovechar esa fortaleza que nos pudiera dar si creemos en él. Aunque yo esté
pecando como científico. Esa parte de la naturaleza humana es la que forma parte del rezago
que sirvió en un principio la religión para evitar cometer conductas inmorales. De ahí que en
el habla cotidiana siempre haya un “gracias a Dios”.
Con esto de desmorona toda esa argucia de que yo resulte ser un antireligión. Porque no falta
que el que meta el criollismo “como otros cometieron pecados, yo soy un santo” arguyendo
que como padecieron el terrorismo, tienen que mantenerse dentro la sociedad. Yo estoy en
8 Angélica Motta y Arón Núnez-Curto. ¿Tienen algo que ver la ciudadanía sexual y la corrupción?
9 Pensar en Dios hace a la gente asumir más riesgos. Fuente web: http://www.tendencias21.net/Pensar-en-Dios-
hace-a-la-gente-asumir-mas-riesgos_a39812.html
10 Daniella M. Kupor, Kristin Laurin, and Jonathan Levav. Graduate School of Business,Stanford University.
Anticipating Divine Protection? Reminders of God Can Increase Nonmoral Risk Taking. Psychological Science
OnlineFirst, published on February 25, 2015
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contra de que haya vividores y oportunistas, que se siga contaminado la mente de los más
jóvenes con dogmas apolillados, y apuntar hacia una sociedad más libre en su pensamiento, y
enterrar lo más se pueda la ignorancia que alimenta a los que se unen para dar el diezmo.
5. El tráfico con la fe
La creencia está bien para uso personal, pero cuando se trafica, empieza su degeneración. Es
igual que fotocopiar un libro original, estás usufructuando una propiedad intelectual dentro de
los límites, solo para ti. Pero cuando tú empiezas a traficar fotocopias de ese libro, inicias la
piratería. Mi familia es católica y les basta con eso. No toman el interés por formar grupetes
para idolatrar de una manera subversiva a Dios con el objetivo de pintarse como inocentes
creyentes. Porque esta gentuza es la que más daño le ha hecho a la iglesia, con el ambicioso
lucro personal de sus líderes.
Que haya un Señor de Los Milagros, un Señor de Muruhuay, una Sarita Colonia, etc. no está
mal mientras se mantenga en la esfera de la fe, y no pase a traficarse.
Porque el lucro con la fe es condenable en todas sus formas, desde que te venden la idea de que
una pastilla milagrosa te reducirá drásticamente la grasa hasta el diezmo que supuestamente es
para ayudar a Dios. El efecto placebo aquí está asesinado implícitamente.
Si Jesucristo reviviera, tendría claro el siguiente párrafo extraído de un artículo:
Se dice que hoy, Viernes Santo, fue asesinado el hijo de Dios por sedición. Un judío que no
fundó partido político ni religión, algunos, que jamás persiguió el poder ni discriminó ni mató
a nadie por ninguna razón (a diferencia de muchos que en su nombre hacen todo eso y más).
Mataron a un judío inocente por decir que todos los hombres son hermanos en cuanto son
hijos de Dios y que el amor a Él está basado en no hacerle a otro lo que no quieres que te
hagan a ti.
Difícilmente tu dios de elección necesita que le reces. Haz.11
Tendría en lugar del INRI, la frase “haz el bien, sin mirar a quien”, el eslogan de las causas
justas.
Si Dios quiso hacer el bien, no tendríamos por qué gastar el tiempo alabándolo, sino haciendo
el bien. Eso resulta lógico. Esa organización de aglomeradas masas de fanáticos religiosos que
parece crecer entre la población, se asemeja a un cáncer.
El cáncer empieza con el crecimiento desmesurado de células que han olvidado la
programación de morir cuando están viejas o dañadas, y siguen dividiéndose sin interrupción
y pueden formar masas que se conocen como tumores.
En la metástasis, las células cancerosas se separan del sitio donde se formaron inicialmente
(cáncer primario), se desplazan por medio del sistema vascular o linfático, y forman nuevos
11 Luis Davelouis: Cristiano o creyente. Publicado en el diario Perú21 el 3 de abril de 2015.
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tumores (tumores metastásicos) en otras partes del cuerpo. El tumor metastásico es el mismo
tipo de cáncer que el tumor primario.12
Aplicamos esta descripción al modus operandi de los religiosos y calza correctamente.
Empiezan en un pequeño local al que llaman iglesia, con una batahola que más asemeja a un
rito satánico con un pastor como chulo frente a las pecadoras que se golpean en el suelo (estas
serían las furcias). Luego surge la oportunidad y transitan por las vías pidiendo que se elimine
la ideología de género del currículum escolar porque supuestamente van a transformar a sus
niños en homosexuales, aunque no se han atrevido a mostrar contundentemente casos de que
eso haya pasado, ni menos estadísticas. Hasta ahora yo no he visto a esta gente debatir acerca
del Síndrome de Harry Benjamín13 ¿lo conocerán siquiera? ¿O realmente sus horizontes solo
se limitan a obedecer de manera extremista un libro escrito por humanos y tomado como un
axioma?
Porque supuestamente defienden a la familia, y piensan que toda esta temática del sexo y el
género tiene que ver con una conspiración global contra la familia. Yo les respondo mi postura
acerca de las desviaciones de género: es una respuesta de la naturaleza para equilibrar a la
superpoblación.
Pero no se atreven a condenar notoriamente los atroces actos de violación que cometen pastores
en varias partes del mundo, no denuncian la corruptela de las distintas iglesias y no aclaran los
lujosos beneficios que reciben del Estado (en este caso el Estado peruano). Porque obviamente
quieren aún mantener su estatus quo de institución “irreprochable”. Ese poder de masas, se
traslada a diversas instituciones del Estado, y pocos se atreven a siquiera cuestionar
públicamente ese gran poder y amenaza que representa para los buenos intereses.
Esa programación que se conoce como apoteosis y que es la muerte celular programada y evita
que haya cáncer, viene a ser en este caso entender que el mundo cambia, todo cambia. Las
entelequías prodiezmo representan aquella enferma forma de hacer rico a un disque mesías,
que además arrastra una ignorancia supina deleznable.
V. CONCLUSIONS
12 ¿Qué es el cáncer? Instituto Nacional del Cáncer. Fuente web:
https://www.cancer.gov/espanol/cancer/naturaleza/que-es
13 El Síndrome de Harry Benjamin (SHB) es una condición intersexual que ocurre en aprox. 1:500 de los
nacimientos, en la cual la diferenciación sexual a niveles neurológico y anatómico no se corresponden.Así, una
niña nacida con esta condición, parece serun niño al nacer, su sexo cerebral es femenino pero su anatomía
externa es masculina -genitales
masculinos. Los niños nacidos con esta condición presentan genitalia femenina, aunque su sexo cerebral es
masculino, neurológicamente son varones.Actualmente la medicina no es capaz de diagnosticareste problema
en el nacimiento, por lo cual el Síndrome de Harry Benjamin causa entonces que a estos niños se les adjudique
el sexo erróneo desde el nacimiento, siendo a posteriori educados en el rol de género contrario a su verdadero
sexo biológico. Referencia web:
http://www.sexologiaenincisex.com/archivos/biblioteca/sindrome%20harry%20benjamin%20030507.pdf
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Creer en un ser divino (léase Dios) u otros de similares características, mientras sea usado
individualmente (para no llegar a la imposición de ideas), resulta eficaz para asumir riesgos en
la vida y tener la confianza que sea necesaria.
Cuando esta creencia es traficada, termina degenerándose. Y se convierte en un negocio que se
expande feudalmente al punto de convertirse en un poder, que puede manipular (atendiendo a
los intereses de sus cabecillas) al Estado.
Se debe trabajar una ley contra el fanatismo ideológico y/o religioso para dispersar los lugares
donde se concentran las masas de fanáticos, esto aplica para los simpatizantes del terrorismo,
las barras bravas y cómo no, los religiosos obstinados. Con pruebas como el registro de su
rutina fanática que incluye golpes, gemidos, rasgaduras de ropa, etc., será suficiente para que
la autoridad competente actúe y disperse de la mejor forma esa concentración fanática.