El Generalife era el lugar de recreación del rey para relajarse. Incluía patios como el de las caballerizas, el de la guardia con mosaicos y una inscripción, y el de la acequia. También contenía un jardín dentro del palacio para el sultán. El edificio blanco data de la época cristiana bajo los Reyes Católicos, al igual que los arcos y ventanas bajas en los pasillos. Los musulmanes disfrutaban de surtidores de agua mansa.