La historia trata de un mendigo que le pide una moneda al Rey cuando pasa cerca. El Rey le pregunta por qué no le da algo a él primero, ya que es el Rey. Aunque el mendigo dice no tener nada, el Rey le insiste en que busque. El mendigo encuentra una naranja, pan y granos de arroz y le da al Rey cinco granos de arroz. Complacido, el Rey le da cinco monedas de oro, una por cada grano. La historia representa a Dios como el Rey y al mendigo como nosotros

1. Dar de Corazón

2. Hubo una vez un limosnero que estaba tendido al lado de la calle. Vio a lo lejos venir al Rey con su Corona y Capa. “ Le voy a pedir y seguramente me dará bastante”. Pensó:

3. Aunque en su interior pensaba que El Rey le iba a dar mucho más. Y cuando el Rey pasó cerca, le dijo: “ Su Majestad, ¿Me podría, por favor, regalar una moneda?”

4. El Rey le miró y le dijo: “ ¿Porqué no me das algo tú? ¿Acaso no soy tú Rey?”.

5. “ Pero Su Majestad, ¡YO NO TENGO NADA!”. El mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo:

6. El Rey respondió: “ Algo debes tener. ¡BUSCA!” Entre su asombro y enojo el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un pedazo de pan y unos granos de arroz

7. El mendigo pensó que el pedazo de pan y la naranja eran mucho para darle, así que en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dio al Rey.

8. Complacido el Rey dijo: “ VES COMO ¡SI TENIAS!”. Y le dio 5 Monedas de Oro, una por cada grano de arroz.

9. El Mendigo dijó entonces: “ Su Majestad, creo que acá tengo otras cosas” Pero el rey no le hizo caso y dijo: “ Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo dar”.

10. ES FÁCIL EN ESTA HISTORIA RECONOCER COMO EL REY REPRESENTA A DIOS Y EL MENDIGO, A NOSOTROS. Notemos que éste, aún en su pobreza es egoísta. Ocasionalmente, DIOS nos pide que le demos algo para así demostrarle que ÉL es el más importante.

11. Unas veces nos pide ser humildes, Otras ser sinceros o no ser mentirosos,… Sólo Tú conoces lo que te pide. Nos negamos a darle a DIOS lo que nos solicita, pues creemos que no recibiremos nada a cambio, sin pensar en que DIOS devuelve el ciento por uno.

12. Nosotros no sabemos qué te esté pidiendo DIOS en estos momentos… ¿Confianza? ¿Sencillez? ¿Humildad? ¿Templanza? ¿Que te abandones en Su Voluntad? ¡VALE LA PENA ! ¡QUE DIOS TE BENDIGA! ¡FELIZ DIA!