Daniel viajó solo en autobús para visitar a su amiga Carmen en su casa. Cuando llegó y tocó la puerta, Carmen lo golpeó con un bate, asustada. Ella le dio hielo para su dolor y le preguntó qué estaba haciendo allí. Daniel le pidió tomar una foto de sus ojos únicos, diciendo que creía que eran hermosos y parecían arte. Carmen aceptó dejarlo tomar la foto.