Este documento describe la amistad como una relación afectiva entre dos o más personas basada en el respeto mutuo, la sinceridad, la generosidad y la aceptación. Define las características de una verdadera amistad como no pretender controlar al otro, ser franco, dar de sí mismo de forma espontánea y perdonar los defectos del amigo. También explica que la amistad permite compartir experiencias y apoyarse mutuamente en los momentos felices y difíciles.
2. La amistad (< latín amicĭtas, por amicitĭa, de amicus, amigo, que deriva
de amare, amar) es una relación afectiva entre dos o más personas. La
amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la
mayoría de las personas tiene en la vida.
La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados
de importancia y trascendencia. La amistad nace cuando las personas
encuentran inquietudes comunes. Hay amistades que nacen a los
pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo. La
verdadera amistad dura toda la vida.
Puede haber relaciones «amistosas» donde intervienen una persona y
otro tipo de «personalidad» (ángeles, santos) o de una forma animal.
Por ejemplo, algunas personas catalogan como amistad a su relación
con un perro, no en vano a éste último se le conoce como «el mejor
amigo del hombre». También se puede dar la amistad incluso entre dos
o más animales de especies distintas, aunque es una relación sin el uso
del razonamiento y la libertad de pensamiento humana.
3. CARACTERÍSTICAS DE LA VERDADERA AMISTAD
Respeto al amigo tal como es. Dejarle que tenga plena libertad de actuación y
no pretender jamás adueñarse de su voluntad. El amigo encuentra al amigo
en pie de igualdad.
Ninguna forma de amor respeta tanto la libertad del otro como la amistad.
Sinceridad y franqueza. El amigo es alguien en quien se confía siempre. La
mentira, la doblez y la traición acaban al instante con cualquier amistad por
firme que haya sido.
Generosidad y donación de sí y de lo que se posee, pero de forma natural y
espontánea. La amistad se ubica en el mundo de los sentimientos altruistas y
sinceros.
Aceptación de fallos, defectos y limitaciones, sabiendo disculpar y perdonar
de la misma forma que uno desearía ser perdonado y disculpado por el
amigo.
La amistad llega como un fuerte impulso de interés, simpatía y sentimientos
de afinidad con el otro y se sigue afianzando a través de encuentros
inesperados y enriquecedores.
4. EL VALOR DE LA AMISTAD
La amistad es un vínculo que nos proporciona la posibilidad de
compartir experiencias, conocimientos e incluso medios
económicos. Los lazos de amistad se potencia recíprocamente
y no puede existir por separado. La realidad de la amistad es
dual. Implica la existencia de al menos dos personas. La amistad
necesita a un interlocutor para compartir, crecer mutuamente y
descubrir (se) en él sus valores y también sus deficiencias.
El buen amigo no anula al otro sino que lo potencia, es su
compañero y un facilitador de sus muchas posibilidades. Sufre
cuando tu sufres y se alegra cuando tu te alegras. No es
envidioso, ni prepotente ni se aprovecha de ti
La amistad se basa en la mutua confianza, donde el objetivo es
ayudar al otro consecuentemente así mismo.
La amistad no se impone, ni se programa, como todo en la vida
requiere de un esfuerzo para conseguirlo y lo más importante es
poner los medios para lograrlo y mantenerlo.
La amistad se muestra en los momentos felices: el nacimiento
de un hijo, la celebración de un ascenso laboral, la inauguración
de una casa.