SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 10
UN DÍA PERFECTO
Por Henar Rodríguez
Hoy es 12 de mayo, un día muy especial para Catherine, cumple 16 años, pero tiene que
compartirlo con Melissa, ya que las dos nacieron el mismo día. En casa, no es que sea la niña con
la mejor familia del mundo, debido a que sus padres están separados, y no sabe mucho acerca de
su padre, y no es que pase mucho tiempo con él.
— ¡Buenos días, mamá!— le dije alegremente con una tierna sonrisa— ¿Qué tal has dormido?
— Muy bien princesa mía— me contestó acariciándome la cabeza con ternura, — ¿Y tú?
— Genial, ¡y no me llames princesa mía cuando ya tengo 16 años! — le contesté frunciendo el
ceño.
— Por mucho que crezcas seguirás siendo mi pequeña.
— Bueno, pero delante de mis amigos, solo soy Catherine, ¿De acuerdo?
— Pero solo porque es tu día especial— me contestó con una sonrisa forzada, se notaba que aún
estaba dolida por lo que le hizo mi padre, desde que la engañó con otra no ha sido la misma y en
el trabajo se distrae fácilmente.
Eran las ocho de la mañana, el autobús estaba entrando en el gran recinto del Instituto City under
my feets de Nueva York. Ninguno de mis amigos me habían felicitado, estaban demasiado
pendientes de la chica del cumple, que claramente no era yo, sino la más popular del instituto,
Melissa, mi enemiga que mira por donde, también cumplía 16 años el mismo día que yo, qué
rabia me daba eso.
Cuando las puertas del autobús se abrieron vi la silueta de alguien conocida, me fije bien, y en
efecto, vi a Melanie, mi mejor amiga, una chica alta con una larga melena pelirroja y rizada, de
ojos celestes y de piel blanca.
— !!!!Felicidades!!!!— me dijo mientras alzaba una pancarta rosa chicle al aire.
— No hacía falta que te molestaras, además odio el rosa chicle. — dijo una voz por detrás.
— No es para ti Melissa, es para Catherine, tú no te mereces nada de lo que tienes.
— ¿¡Perdón!? — dijo un poco sorprendida. — ¿Por qué es para Catherine y no para mí? Yo soy
la chica del cumpleaños ¡Y ella no!
— Hoy también es su cumpleaños así que….
— ¿Así que qué? ¿Te vas a meter conmigo? ¿Vas a sacar mis trapos sucios? — dijo mientras se
iba delante de su ejército.
Después de ese momento agradecí a Melani lo que había hecho por mí, no solo el cartel, también
la conversación con Melissa. De repente sonó el timbre, y Melani y yo nos tuvimos que volver a
separar. Me tocaba la peor asignatura de todas; Física y Química, nunca se me había dado bien,
pero además tenía de compañera de mesa a Melissa, y eso significaba que en los trabajo en
pareja tenía que ir con ella, también significa que tendría que soportar todas la felicitaciones
dirigidas hacia ella. Tuve mucha suerte, pues en esa misma hora el profesor decidió cambiarnos
de sitio, y a mí me tocó con Paul, un chico que por fuera parecía ser un imbécil, un creído y un
egoísta, pero que por dentro era un diamante. No era el chico ideal para muchas chicas, ya que
no es ni alto, ni rubio, ni tiene los ojos azules… Paul es un chico de estatura normal, castaño y
de piel morena. Siempre que lo miro veo sus peculiares ojos, uno verde y otro color miel, veo las
miles de pecas que se reparten por su cara; en definitiva veo a la persona de la que llevo
enamorada desde séptimo.
— Hola Catherine, soy Paul. — dijo con su dulce voz.
— Sé quién eres, pero no sabía que supieras quién era yo.
— Pues claro, vamos a la misma clase desde séptimo, Por cierto, ¡Felicidades!
— Gracias, eres de los pocos que me ha felicitado.
— Ahhh, por Melissa, eso tiene arreglo.
— Espera, ¿Qué vas a hacer?— le pregunté un poco preocupada.
— Tú sólo observa.
Dejé que se fuera, aunque estaba un poco asustada, sabía que no podía defraudarme. Vi que se
dirigía hacía una chica con una larga cabellera castaña, así que decidí marcharme del aula.
Estuve esperando bastante rato sentada en una de las frías mesas del patio, pero no volvió.
Continuaban pasando las hora y yo seguía sin recibir alguna felicitación. Mi única alegría en mi
día especial es que lo podía disfrutar junto a mi mejor amiga pero…
— ¡Catherine!— esa voz me resultaba familiar, así que decidí comprobar quien era.
— ¿Qué te pasa?— pregunté un poco desconcertada.
— Como has podido, no te creía capaz de algo así, me has decepcionado.
Cuando Melanie acabó de hablar se fue corriendo y aunque intenté seguirla, no lo conseguí, al
estar en el equipo de atletismo era mucho más rápida que yo.
Eran las 15h, era la hora de comer pero no sabía qué hacer, normalmente me siento con Melanie
pero después de lo ocurrido no creí que fuera una idea, así que opté por sentarme en una
pequeña mesa situada en la esquina noroeste del comedor. A los pocos segundos un chico se
sentó en la mesa, era Paul. Pensé que venía a burlarse de mí por lo de la mañana, pero se sentó en
una de las blancas sillas e hizo como si nada hubiera pasado.
— Hola
— ¿Qué te crees? ¿Que por ser un chico guapo te vas a librar?
— ¿Qué te pasa?
— Me dices que vas a arreglar lo del cumpleaños y en vez de eso, te vas a ligar con una morena.
— No estaba ligando, y la chica morena es la que nos informa sobre las novedades a través de la
radio del instituto después de comer. Le comenté que hoy era tu cumpleaños y me ha dicho que
lo emitirá.
— No es verdad, no le has dicho eso, en la radio no se preocupan de un simple cumpleaños.
— Está bien, también le dije que era el cumpleaños de Melissa y tal vez le ofrecí algo de dinero,
pero lo importante es que todo el mundo sabrá que hoy es tu cumpleaños.
Después de oír eso no podía aguantar más sin llorar así que fui corriendo al baño de chicas.
Cuando llegué me sorprendí mucho, pues otra persona lloraba. Decidí descubrir quién se
ocultaba tras una de aquellas puertas rojas, así que empujé. Cuando abrí me encontré a una chica
morena sentada en el suelo. Al instante de apartar su larga cabellera pude contemplar sus grandes
ojos verdes. Durante un instante me quedé en estado de shock, pues no me esperaba a la persona
a la que encontré.
— ¡Melissa!
— Catherine, siento mucho cómo te he tratado estos últimos años.
Me quedé muy sorprendida, nunca había visto a Melissa pedir perdón.
— Mira Melissa, si esto es una broma de las tuyas no tiene gracia.
— No, te lo prometo, tu amiga me ha hecho abrir los ojos, mi comportamiento no fue apropiado.
— No sé si dices la verdad, pero quiero creer que sí, así que te voy a ayudar.
Cogí a Melissa por su delgado brazo y tiré de él hasta que conseguí que se pusiera de pie. Se lavó
la cara, se peinó y a los pocos minutos volvía a estar como por la mañana, tenía el pelo perfecto,
y olía a rosas blancas. Me sonrió, me dio las gracias y me prometió que cambiaría, pero no pude
creerla, Melissa era como era y eso nadie lo podía cambiar. Me había gustado poderla ayudar,
pues me acababa de demostrar que incluso la persona más malvada y terrorífica puede tener un
lado sensible y cariñoso. De repente sonó un horrible pitido, era el timbre, eso significaba que la
clase iba a empezar. Salió del baño como si nada, como si no me hubiera visto, en ese momento
todas mis ilusiones se derrumbaron, seguía siendo la persona que se metía conmigo todas las
mañanas.
Entré en el aula 2.10, sentado en la silla del profesor vi a un joven de unos 30 años.
— ¿Dónde está el señor Fitzgerald?— pregunté un poco desconcertada.
— Se ha jubilado, yo soy su sustituto, podéis llamarme Christopher.
Durante la clase no pude estar atenta a lo que decía Christopher, estaba demasiado ocupada
observando sus dulces ojos azules y su blanca sonrisa. Cuando sonó el timbre de nuevo me dirigí
hacia mi siguiente clase. Durante el camino noté como alguien se ponía a caminar a mi lado.
— Hola
— Hola Melissa, si te vas a burlar de mí ya puedes empezar, total este día no podría ser peor.
— ¿Qué te hace pensar que me voy a burlar de ti?
— No sé, tal vez que lo haces siempre.
— Te prometo que a partir de ahora no me voy a burlar de ti en ningún momento.
— Eso ya lo veremos — Cogí aire, lo que le iba a decir a Melissa tal vez tuviera consecuencias
— Melissa no sé si te das cuenta, pero tú vives de burlarte de los demás.
No me pudo responder, alguien nos interrumpió.
— ¡Melisa, ¿qué haces?!
— Nada, hablo con una amiga.
— ¿Una amiga? Pero si es una pringada.
No quería seguir oyendo aquella reina del mal, así que mientras discutían sobre mi me fui
corriendo. Pero me di cuenta que siempre huía y que nunca me enfrentaba a las situaciones, así
que me di la vuelta para decirle unas cuantas cositas a Paige. Cuando las encontré me entro un
poco de pánico pero pensé en todo lo que esa bruja me había hecho y se me pasó.
— ¡Oye tú!
— ¿Me hablas a mí? Si es así no tienes derecho a hacerlo, los pringados no hablan con las
populares como yo. — Vi que con su asqueroso dedo señalaba un grupo de chicos y chicas entre
los cuales se encontraba Melani.
— Son sólo los grupos en los que nos coloca la gente. Por lo que te gusta o por lo que sientes no
te tienen que tachar de los populares. Todos somos gente a seguir para alguien. Dicen que las
animadoras son tontas, yo conozco a una que en todos los exámenes saca dieces. Dicen que los
inteligentes son empollones, pues no, tan solo se esfuerzan para sacar notas altas, dicen…
— ¿Qué intentas decir que yo soy como tú?
— No, tú y yo no nos parecemos en nada.
— Claro, yo soy popular y tu no.
— No, no nos parecemos en nada porque yo me preocupo por los demás, yo apoyo a los demás,
les doy fuerza para continuar, tu solo piensas en ti.[1]
De repente vi como Paul, Melanie y Melissa se ponían a mi lado, no pude aguantar ni un
segundo sin abrazar a Melanie, tenía que hacerlo, nunca me había enfadado con ella y ahora sé
que si vuelve a ocurrir no podré soportarlo. Cada vez más gente se ponía a mi lado, al final, al
otro bando solo quedaron Paige y sus secuaces.
— ¡Esto no ha terminado Catherine!— dijo Paige muy enfadada.
Se fue, y cuando ya no se la veía todo el mundo empezó a gritar mi nombre, a darme las gracias
y a felicitarme, incluso gente a la que no conocía de nada.
— Catherine, no sé cómo he podido enfadarme contigo, eres la mejor. — me dijo Melanie
mientras me abrazaba.
El día iba mejorando poco a poco, estaba feliz, no solo porque Melani y yo volvíamos a estar
juntas sino por todo lo ocurrido en los pasillos.
Por fin tenía un poco de tranquilidad. Nunca imaginé que en el día de mi cumpleaños me fueran
a pasar tantas cosas; sentarme al lado de Paul, pelearme con mi mejor amiga, defender a medio
instituto delante de Paige... Y el día no había terminado.
Ya era la hora de irse para casa y aunque ya me había perdonado con Melani, seguía sin saber el
porqué de su enfado. Mientras bajaba las escaleras para ir al autobús oí como una voz
pronunciaba mi nombre, pero no le hice caso porque era Melissa y no quería hablar con ella. No
se cansó, continuó gritando pero yo me hacía la sorda. Al final no pude aguantar más, tuve que
responder.
— ¿Qué quieres?
— Tienes que saber que tú no has hecho nada para que la chica que se ha enfrentado a mí esta
mañana esté enfadada contigo.
— Eso ya lo sabía, pero ya no me importa.
— Ya, pero creo que deberías saber que ha pasado realmente. Paige le robo a Melanie la pulsera
que le había regalado su abuela y después le dijo que habías sido tú. Toma he conseguido quitarle
la pulsera.
No me lo puedo creer, esa imbécil había hecho que Melanie y yo nos peleáramos. Le di las
gracias a Melissa, cogí la pulsera y me fui a buscar a Melanie. Cuando la encontré y vio que
tenía la pulsera…
— Vas un poco tarde, ¿No crees?
— Te prometo que yo no fui, fue Paige, la mejor amiga de Melissa.
— ¿Y cómo sé que no estás mintiendo?— me dijo mientras sonreía con su dulce sonrisa.
— Porque ya no le haría eso a mi mejor amiga.
— Tienes razón, ¿Pero cómo lo sabes? ¿Y por qué me lo dices ahora si nos hemos perdonado
hace un rato.
— Melissa me lo acaba de contar todo.
— ¿Y confías en ella?
— Me ha apoyado cuando me enfrente a Paige y antes me la he encontrado en el baño y parecía
haber cambiado así que…
Fuimos a explicarle al director lo que había pasado con Paige y este nos dijo que tomaría serias
medidas. Cuando acabamos de hablar, nos dirigimos al autobús, subimos y le conté a Melanie
todo lo que me había pasado mientras estábamos peleadas. Se quedó alucinada, pues al igual que
yo pensaba que el día d mi cumpleaños me fueran a pasar tantas cosas. Sobre todo le sorprendió
el drástico cambio en la actitud de Melissa. Cuando bajamos, allí, sentado en la parada, estaba
Paul.
— Te dejo sola, ya nos veremos. -susurró Melanie. La quería matar, pero deje que se fuera, en el
fondo quería pasar un rato a solas con él por si surgía algo entre nosotros.
— Catherine, creo que tenemos que hablar.
— Si, yo también lo creo.
Nos dirigimos a uno de los bancos de la plaza que había delante de la parada del autobús.
— Siento haberme ido de la mesa de esa forma, pero es que no aguantaba más.
— Lo entiendo, tal vez no estaba suficientemente delicado contigo.
— No pasa nada. Mientras no vuelva a ocurrir...
— Te lo prometo, no volverá a ocurrir.
Nos levantamos a la vez, y nos dimos un fuerte abrazo. Cuando sus manos tocaron mi espalda
noté mariposas en mi estómago. Cuando nos separamos, nos miramos a los ojos, y a los pocos
segundos nuestros labios se habían fundido en un beso. Lo aparté rápidamente de mí, y dirigí
hacia donde se encontraba Melani. Mientras caminaba noté como alguien me cogía del brazo.
— ¿Qué pasa? Pensaba que te gustaba.
— Y me gustas, lo que pasa es que no se si estoy preparada para tener una relación.
— Lo entiendo, ¡pero quedamos como amigos eh!
— Pues claro, como amigos— dije un poco avergonzada.
Nos dimos un fuerte abrazo y nos despedimos. Me fui corriendo hasta Melanie y le cogí del
brazo.
— Ha sido el día perfecto— me dijo mientras sonreía.
— Si, supongo.
— Te dejo sola, ya nos veremos. -susurró Melanie. La quería matar, pero deje que se fuera, en el
fondo quería pasar un rato a solas con él por si surgía algo entre nosotros.
— Catherine, creo que tenemos que hablar.
— Si, yo también lo creo.
Nos dirigimos a uno de los bancos de la plaza que había delante de la parada del autobús.
— Siento haberme ido de la mesa de esa forma, pero es que no aguantaba más.
— Lo entiendo, tal vez no estaba suficientemente delicado contigo.
— No pasa nada. Mientras no vuelva a ocurrir...
— Te lo prometo, no volverá a ocurrir.
Nos levantamos a la vez, y nos dimos un fuerte abrazo. Cuando sus manos tocaron mi espalda
noté mariposas en mi estómago. Cuando nos separamos, nos miramos a los ojos, y a los pocos
segundos nuestros labios se habían fundido en un beso. Lo aparté rápidamente de mí, y dirigí
hacia donde se encontraba Melani. Mientras caminaba noté como alguien me cogía del brazo.
— ¿Qué pasa? Pensaba que te gustaba.
— Y me gustas, lo que pasa es que no se si estoy preparada para tener una relación.
— Lo entiendo, ¡pero quedamos como amigos eh!
— Pues claro, como amigos— dije un poco avergonzada.
Nos dimos un fuerte abrazo y nos despedimos. Me fui corriendo hasta Melanie y le cogí del
brazo.
— Ha sido el día perfecto— me dijo mientras sonreía.
— Si, supongo.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Dulce encanto de una mujer
Dulce encanto de una mujerDulce encanto de una mujer
Dulce encanto de una mujerWellingtoncito
 
Finding cinderella
Finding cinderellaFinding cinderella
Finding cinderellasky_fenix
 
Historia de un amor prohibido
Historia de un amor prohibidoHistoria de un amor prohibido
Historia de un amor prohibidowecho
 
Amor a los 14 by blue jeans
Amor a los 14 by blue jeansAmor a los 14 by blue jeans
Amor a los 14 by blue jeansPaulaTouron
 
autobiografia
autobiografiaautobiografia
autobiografialeszliie
 
E l james cincuenta sombras
E l james   cincuenta sombrasE l james   cincuenta sombras
E l james cincuenta sombrasClarita Cra
 
Las Ventajas De Ser Un Marginado
Las Ventajas De Ser Un MarginadoLas Ventajas De Ser Un Marginado
Las Ventajas De Ser Un Marginadolborregov
 
Las ventajas de ser un marginado stephen chbosky
Las ventajas de ser un marginado   stephen chboskyLas ventajas de ser un marginado   stephen chbosky
Las ventajas de ser un marginado stephen chboskyDavid Jons
 
01 jugamos a ser novios
01 jugamos a ser novios01 jugamos a ser novios
01 jugamos a ser noviosFanny Paredes
 
La noche oscura documento oficial (1)
La noche oscura documento oficial (1)La noche oscura documento oficial (1)
La noche oscura documento oficial (1)cornejovergara2017
 
Biografía
BiografíaBiografía
Biografíanat_unc
 
AUTOBIOGRAFIA doc. alejandro lara
AUTOBIOGRAFIA doc. alejandro laraAUTOBIOGRAFIA doc. alejandro lara
AUTOBIOGRAFIA doc. alejandro laraalejandrolara
 

La actualidad más candente (18)

Dulce encanto de una mujer
Dulce encanto de una mujerDulce encanto de una mujer
Dulce encanto de una mujer
 
Finding cinderella
Finding cinderellaFinding cinderella
Finding cinderella
 
LEOyE
LEOyELEOyE
LEOyE
 
Anuario 2012-2015 Diana Robledo
Anuario 2012-2015 Diana Robledo Anuario 2012-2015 Diana Robledo
Anuario 2012-2015 Diana Robledo
 
Autobiografía de los 0 a 12 años
Autobiografía de los 0 a 12 añosAutobiografía de los 0 a 12 años
Autobiografía de los 0 a 12 años
 
Historia de un amor prohibido
Historia de un amor prohibidoHistoria de un amor prohibido
Historia de un amor prohibido
 
Amor a los 14 by blue jeans
Amor a los 14 by blue jeansAmor a los 14 by blue jeans
Amor a los 14 by blue jeans
 
autobiografia
autobiografiaautobiografia
autobiografia
 
E l james cincuenta sombras
E l james   cincuenta sombrasE l james   cincuenta sombras
E l james cincuenta sombras
 
For miss roxana
For miss roxanaFor miss roxana
For miss roxana
 
Las Ventajas De Ser Un Marginado
Las Ventajas De Ser Un MarginadoLas Ventajas De Ser Un Marginado
Las Ventajas De Ser Un Marginado
 
Las ventajas de ser un marginado stephen chbosky
Las ventajas de ser un marginado   stephen chboskyLas ventajas de ser un marginado   stephen chbosky
Las ventajas de ser un marginado stephen chbosky
 
01 jugamos a ser novios
01 jugamos a ser novios01 jugamos a ser novios
01 jugamos a ser novios
 
La noche oscura documento oficial (1)
La noche oscura documento oficial (1)La noche oscura documento oficial (1)
La noche oscura documento oficial (1)
 
Biografía
BiografíaBiografía
Biografía
 
104736703 traicionada
104736703 traicionada104736703 traicionada
104736703 traicionada
 
AUTOBIOGRAFIA doc. alejandro lara
AUTOBIOGRAFIA doc. alejandro laraAUTOBIOGRAFIA doc. alejandro lara
AUTOBIOGRAFIA doc. alejandro lara
 
Revista,buscando a laska
Revista,buscando a laskaRevista,buscando a laska
Revista,buscando a laska
 

Destacado (20)

Misionero: Porfirio H.
Misionero: Porfirio H. Misionero: Porfirio H.
Misionero: Porfirio H.
 
Las TIC. José Noguera
Las TIC. José NogueraLas TIC. José Noguera
Las TIC. José Noguera
 
4 modernismo y gen 98
4 modernismo y gen 984 modernismo y gen 98
4 modernismo y gen 98
 
Planeación Del Proyecto
Planeación Del ProyectoPlaneación Del Proyecto
Planeación Del Proyecto
 
Espirales
EspiralesEspirales
Espirales
 
tEOLOGIA ESPIRITUAL TU DIOS INVISIBLE
tEOLOGIA ESPIRITUAL  TU DIOS INVISIBLEtEOLOGIA ESPIRITUAL  TU DIOS INVISIBLE
tEOLOGIA ESPIRITUAL TU DIOS INVISIBLE
 
Agentes Teratogénicos
Agentes TeratogénicosAgentes Teratogénicos
Agentes Teratogénicos
 
Informe viajes al exterior 28-11-14
Informe viajes al exterior 28-11-14Informe viajes al exterior 28-11-14
Informe viajes al exterior 28-11-14
 
JESUCRISTO Y LOS CRISTIANOS I PARTE
JESUCRISTO Y LOS CRISTIANOS  I PARTEJESUCRISTO Y LOS CRISTIANOS  I PARTE
JESUCRISTO Y LOS CRISTIANOS I PARTE
 
Aplicaciones de-internet....GRUPO N.-8
Aplicaciones de-internet....GRUPO N.-8Aplicaciones de-internet....GRUPO N.-8
Aplicaciones de-internet....GRUPO N.-8
 
lectio divina evangelio del dia ! curacion en sabado !
lectio divina  evangelio del dia ! curacion en sabado !lectio divina  evangelio del dia ! curacion en sabado !
lectio divina evangelio del dia ! curacion en sabado !
 
Ecuaciones en Word y otros
Ecuaciones en Word y otrosEcuaciones en Word y otros
Ecuaciones en Word y otros
 
Actividad n°5
Actividad n°5Actividad n°5
Actividad n°5
 
Presentación809
Presentación809Presentación809
Presentación809
 
Exposicion trabajo final
Exposicion trabajo final Exposicion trabajo final
Exposicion trabajo final
 
Entrega del trabajo_final-grupo_100103_193
Entrega del trabajo_final-grupo_100103_193Entrega del trabajo_final-grupo_100103_193
Entrega del trabajo_final-grupo_100103_193
 
Google drive
Google driveGoogle drive
Google drive
 
Introduccion a-la-programacion
Introduccion a-la-programacionIntroduccion a-la-programacion
Introduccion a-la-programacion
 
la Vida universitaria
la Vida universitaria la Vida universitaria
la Vida universitaria
 
Actividad 3
Actividad 3Actividad 3
Actividad 3
 

Similar a Kljngvbkkkk nògvn

Una chica y un muchacho[1]
Una chica y un muchacho[1]Una chica y un muchacho[1]
Una chica y un muchacho[1]CristelaMacin
 
Amigos con-derecho-susett-f.-onarres (1)
Amigos con-derecho-susett-f.-onarres (1)Amigos con-derecho-susett-f.-onarres (1)
Amigos con-derecho-susett-f.-onarres (1)JosePerez1849
 
Lectura 1 una mujer en apuros
Lectura 1 una mujer en apurosLectura 1 una mujer en apuros
Lectura 1 una mujer en apurosFelix Luque
 
viVentajas de ser un margina
viVentajas de ser un marginaviVentajas de ser un margina
viVentajas de ser un marginalborregov
 
Las Ventajas De Ser Un Marginado
Las Ventajas De Ser Un MarginadoLas Ventajas De Ser Un Marginado
Las Ventajas De Ser Un Marginadolborregov
 
Significance sc 1
Significance  sc 1Significance  sc 1
Significance sc 1LorenaSol05
 
Se solicita novio... urgente! lia belikov
Se solicita novio... urgente! lia belikovSe solicita novio... urgente! lia belikov
Se solicita novio... urgente! lia belikovCaroo' Pinzon
 
Una chica y un muchacho
Una chica y un muchachoUna chica y un muchacho
Una chica y un muchachofranc13
 
Mensaje de vida martín valverde
Mensaje de vida martín valverdeMensaje de vida martín valverde
Mensaje de vida martín valverdemonica eljuri
 

Similar a Kljngvbkkkk nògvn (20)

Antologia anexos
Antologia   anexosAntologia   anexos
Antologia anexos
 
Recovery
RecoveryRecovery
Recovery
 
Una chica y un muchacho[1]
Una chica y un muchacho[1]Una chica y un muchacho[1]
Una chica y un muchacho[1]
 
Novela ALDL 2B
Novela ALDL 2BNovela ALDL 2B
Novela ALDL 2B
 
Amigos con-derecho-susett-f.-onarres (1)
Amigos con-derecho-susett-f.-onarres (1)Amigos con-derecho-susett-f.-onarres (1)
Amigos con-derecho-susett-f.-onarres (1)
 
Lectura 1 una mujer en apuros
Lectura 1 una mujer en apurosLectura 1 una mujer en apuros
Lectura 1 una mujer en apuros
 
viVentajas de ser un margina
viVentajas de ser un marginaviVentajas de ser un margina
viVentajas de ser un margina
 
Las Ventajas De Ser Un Marginado
Las Ventajas De Ser Un MarginadoLas Ventajas De Ser Un Marginado
Las Ventajas De Ser Un Marginado
 
Significance sc 1
Significance  sc 1Significance  sc 1
Significance sc 1
 
Ice&fire ii
Ice&fire iiIce&fire ii
Ice&fire ii
 
Se solicita novio... urgente! lia belikov
Se solicita novio... urgente! lia belikovSe solicita novio... urgente! lia belikov
Se solicita novio... urgente! lia belikov
 
CONCIENCIA BREVE
CONCIENCIA BREVECONCIENCIA BREVE
CONCIENCIA BREVE
 
Una chica y un muchacho
Una chica y un muchachoUna chica y un muchacho
Una chica y un muchacho
 
Bitácora1
Bitácora1Bitácora1
Bitácora1
 
1-El-viaje.pdf
1-El-viaje.pdf1-El-viaje.pdf
1-El-viaje.pdf
 
La aventura de Emma
La aventura de EmmaLa aventura de Emma
La aventura de Emma
 
Mensaje de vida martín valverde
Mensaje de vida martín valverdeMensaje de vida martín valverde
Mensaje de vida martín valverde
 
BITACORAS
BITACORAS BITACORAS
BITACORAS
 
El ratón
El ratónEl ratón
El ratón
 
El ratón
El ratónEl ratón
El ratón
 

Kljngvbkkkk nògvn

  • 1. UN DÍA PERFECTO Por Henar Rodríguez Hoy es 12 de mayo, un día muy especial para Catherine, cumple 16 años, pero tiene que compartirlo con Melissa, ya que las dos nacieron el mismo día. En casa, no es que sea la niña con la mejor familia del mundo, debido a que sus padres están separados, y no sabe mucho acerca de su padre, y no es que pase mucho tiempo con él. — ¡Buenos días, mamá!— le dije alegremente con una tierna sonrisa— ¿Qué tal has dormido? — Muy bien princesa mía— me contestó acariciándome la cabeza con ternura, — ¿Y tú? — Genial, ¡y no me llames princesa mía cuando ya tengo 16 años! — le contesté frunciendo el ceño. — Por mucho que crezcas seguirás siendo mi pequeña. — Bueno, pero delante de mis amigos, solo soy Catherine, ¿De acuerdo? — Pero solo porque es tu día especial— me contestó con una sonrisa forzada, se notaba que aún estaba dolida por lo que le hizo mi padre, desde que la engañó con otra no ha sido la misma y en el trabajo se distrae fácilmente. Eran las ocho de la mañana, el autobús estaba entrando en el gran recinto del Instituto City under my feets de Nueva York. Ninguno de mis amigos me habían felicitado, estaban demasiado pendientes de la chica del cumple, que claramente no era yo, sino la más popular del instituto, Melissa, mi enemiga que mira por donde, también cumplía 16 años el mismo día que yo, qué rabia me daba eso. Cuando las puertas del autobús se abrieron vi la silueta de alguien conocida, me fije bien, y en efecto, vi a Melanie, mi mejor amiga, una chica alta con una larga melena pelirroja y rizada, de ojos celestes y de piel blanca. — !!!!Felicidades!!!!— me dijo mientras alzaba una pancarta rosa chicle al aire.
  • 2. — No hacía falta que te molestaras, además odio el rosa chicle. — dijo una voz por detrás. — No es para ti Melissa, es para Catherine, tú no te mereces nada de lo que tienes. — ¿¡Perdón!? — dijo un poco sorprendida. — ¿Por qué es para Catherine y no para mí? Yo soy la chica del cumpleaños ¡Y ella no! — Hoy también es su cumpleaños así que…. — ¿Así que qué? ¿Te vas a meter conmigo? ¿Vas a sacar mis trapos sucios? — dijo mientras se iba delante de su ejército. Después de ese momento agradecí a Melani lo que había hecho por mí, no solo el cartel, también la conversación con Melissa. De repente sonó el timbre, y Melani y yo nos tuvimos que volver a separar. Me tocaba la peor asignatura de todas; Física y Química, nunca se me había dado bien, pero además tenía de compañera de mesa a Melissa, y eso significaba que en los trabajo en pareja tenía que ir con ella, también significa que tendría que soportar todas la felicitaciones dirigidas hacia ella. Tuve mucha suerte, pues en esa misma hora el profesor decidió cambiarnos de sitio, y a mí me tocó con Paul, un chico que por fuera parecía ser un imbécil, un creído y un egoísta, pero que por dentro era un diamante. No era el chico ideal para muchas chicas, ya que no es ni alto, ni rubio, ni tiene los ojos azules… Paul es un chico de estatura normal, castaño y de piel morena. Siempre que lo miro veo sus peculiares ojos, uno verde y otro color miel, veo las miles de pecas que se reparten por su cara; en definitiva veo a la persona de la que llevo enamorada desde séptimo. — Hola Catherine, soy Paul. — dijo con su dulce voz. — Sé quién eres, pero no sabía que supieras quién era yo. — Pues claro, vamos a la misma clase desde séptimo, Por cierto, ¡Felicidades! — Gracias, eres de los pocos que me ha felicitado.
  • 3. — Ahhh, por Melissa, eso tiene arreglo. — Espera, ¿Qué vas a hacer?— le pregunté un poco preocupada. — Tú sólo observa. Dejé que se fuera, aunque estaba un poco asustada, sabía que no podía defraudarme. Vi que se dirigía hacía una chica con una larga cabellera castaña, así que decidí marcharme del aula. Estuve esperando bastante rato sentada en una de las frías mesas del patio, pero no volvió. Continuaban pasando las hora y yo seguía sin recibir alguna felicitación. Mi única alegría en mi día especial es que lo podía disfrutar junto a mi mejor amiga pero… — ¡Catherine!— esa voz me resultaba familiar, así que decidí comprobar quien era. — ¿Qué te pasa?— pregunté un poco desconcertada. — Como has podido, no te creía capaz de algo así, me has decepcionado. Cuando Melanie acabó de hablar se fue corriendo y aunque intenté seguirla, no lo conseguí, al estar en el equipo de atletismo era mucho más rápida que yo. Eran las 15h, era la hora de comer pero no sabía qué hacer, normalmente me siento con Melanie pero después de lo ocurrido no creí que fuera una idea, así que opté por sentarme en una pequeña mesa situada en la esquina noroeste del comedor. A los pocos segundos un chico se sentó en la mesa, era Paul. Pensé que venía a burlarse de mí por lo de la mañana, pero se sentó en una de las blancas sillas e hizo como si nada hubiera pasado. — Hola — ¿Qué te crees? ¿Que por ser un chico guapo te vas a librar? — ¿Qué te pasa? — Me dices que vas a arreglar lo del cumpleaños y en vez de eso, te vas a ligar con una morena.
  • 4. — No estaba ligando, y la chica morena es la que nos informa sobre las novedades a través de la radio del instituto después de comer. Le comenté que hoy era tu cumpleaños y me ha dicho que lo emitirá. — No es verdad, no le has dicho eso, en la radio no se preocupan de un simple cumpleaños. — Está bien, también le dije que era el cumpleaños de Melissa y tal vez le ofrecí algo de dinero, pero lo importante es que todo el mundo sabrá que hoy es tu cumpleaños. Después de oír eso no podía aguantar más sin llorar así que fui corriendo al baño de chicas. Cuando llegué me sorprendí mucho, pues otra persona lloraba. Decidí descubrir quién se ocultaba tras una de aquellas puertas rojas, así que empujé. Cuando abrí me encontré a una chica morena sentada en el suelo. Al instante de apartar su larga cabellera pude contemplar sus grandes ojos verdes. Durante un instante me quedé en estado de shock, pues no me esperaba a la persona a la que encontré. — ¡Melissa! — Catherine, siento mucho cómo te he tratado estos últimos años. Me quedé muy sorprendida, nunca había visto a Melissa pedir perdón. — Mira Melissa, si esto es una broma de las tuyas no tiene gracia. — No, te lo prometo, tu amiga me ha hecho abrir los ojos, mi comportamiento no fue apropiado. — No sé si dices la verdad, pero quiero creer que sí, así que te voy a ayudar.
  • 5. Cogí a Melissa por su delgado brazo y tiré de él hasta que conseguí que se pusiera de pie. Se lavó la cara, se peinó y a los pocos minutos volvía a estar como por la mañana, tenía el pelo perfecto, y olía a rosas blancas. Me sonrió, me dio las gracias y me prometió que cambiaría, pero no pude creerla, Melissa era como era y eso nadie lo podía cambiar. Me había gustado poderla ayudar, pues me acababa de demostrar que incluso la persona más malvada y terrorífica puede tener un lado sensible y cariñoso. De repente sonó un horrible pitido, era el timbre, eso significaba que la clase iba a empezar. Salió del baño como si nada, como si no me hubiera visto, en ese momento todas mis ilusiones se derrumbaron, seguía siendo la persona que se metía conmigo todas las mañanas. Entré en el aula 2.10, sentado en la silla del profesor vi a un joven de unos 30 años. — ¿Dónde está el señor Fitzgerald?— pregunté un poco desconcertada. — Se ha jubilado, yo soy su sustituto, podéis llamarme Christopher. Durante la clase no pude estar atenta a lo que decía Christopher, estaba demasiado ocupada observando sus dulces ojos azules y su blanca sonrisa. Cuando sonó el timbre de nuevo me dirigí hacia mi siguiente clase. Durante el camino noté como alguien se ponía a caminar a mi lado. — Hola — Hola Melissa, si te vas a burlar de mí ya puedes empezar, total este día no podría ser peor. — ¿Qué te hace pensar que me voy a burlar de ti? — No sé, tal vez que lo haces siempre. — Te prometo que a partir de ahora no me voy a burlar de ti en ningún momento. — Eso ya lo veremos — Cogí aire, lo que le iba a decir a Melissa tal vez tuviera consecuencias — Melissa no sé si te das cuenta, pero tú vives de burlarte de los demás. No me pudo responder, alguien nos interrumpió.
  • 6. — ¡Melisa, ¿qué haces?! — Nada, hablo con una amiga. — ¿Una amiga? Pero si es una pringada. No quería seguir oyendo aquella reina del mal, así que mientras discutían sobre mi me fui corriendo. Pero me di cuenta que siempre huía y que nunca me enfrentaba a las situaciones, así que me di la vuelta para decirle unas cuantas cositas a Paige. Cuando las encontré me entro un poco de pánico pero pensé en todo lo que esa bruja me había hecho y se me pasó. — ¡Oye tú! — ¿Me hablas a mí? Si es así no tienes derecho a hacerlo, los pringados no hablan con las populares como yo. — Vi que con su asqueroso dedo señalaba un grupo de chicos y chicas entre los cuales se encontraba Melani. — Son sólo los grupos en los que nos coloca la gente. Por lo que te gusta o por lo que sientes no te tienen que tachar de los populares. Todos somos gente a seguir para alguien. Dicen que las animadoras son tontas, yo conozco a una que en todos los exámenes saca dieces. Dicen que los inteligentes son empollones, pues no, tan solo se esfuerzan para sacar notas altas, dicen… — ¿Qué intentas decir que yo soy como tú? — No, tú y yo no nos parecemos en nada. — Claro, yo soy popular y tu no. — No, no nos parecemos en nada porque yo me preocupo por los demás, yo apoyo a los demás, les doy fuerza para continuar, tu solo piensas en ti.[1]
  • 7. De repente vi como Paul, Melanie y Melissa se ponían a mi lado, no pude aguantar ni un segundo sin abrazar a Melanie, tenía que hacerlo, nunca me había enfadado con ella y ahora sé que si vuelve a ocurrir no podré soportarlo. Cada vez más gente se ponía a mi lado, al final, al otro bando solo quedaron Paige y sus secuaces. — ¡Esto no ha terminado Catherine!— dijo Paige muy enfadada. Se fue, y cuando ya no se la veía todo el mundo empezó a gritar mi nombre, a darme las gracias y a felicitarme, incluso gente a la que no conocía de nada. — Catherine, no sé cómo he podido enfadarme contigo, eres la mejor. — me dijo Melanie mientras me abrazaba. El día iba mejorando poco a poco, estaba feliz, no solo porque Melani y yo volvíamos a estar juntas sino por todo lo ocurrido en los pasillos. Por fin tenía un poco de tranquilidad. Nunca imaginé que en el día de mi cumpleaños me fueran a pasar tantas cosas; sentarme al lado de Paul, pelearme con mi mejor amiga, defender a medio instituto delante de Paige... Y el día no había terminado. Ya era la hora de irse para casa y aunque ya me había perdonado con Melani, seguía sin saber el porqué de su enfado. Mientras bajaba las escaleras para ir al autobús oí como una voz pronunciaba mi nombre, pero no le hice caso porque era Melissa y no quería hablar con ella. No se cansó, continuó gritando pero yo me hacía la sorda. Al final no pude aguantar más, tuve que responder. — ¿Qué quieres? — Tienes que saber que tú no has hecho nada para que la chica que se ha enfrentado a mí esta mañana esté enfadada contigo. — Eso ya lo sabía, pero ya no me importa.
  • 8. — Ya, pero creo que deberías saber que ha pasado realmente. Paige le robo a Melanie la pulsera que le había regalado su abuela y después le dijo que habías sido tú. Toma he conseguido quitarle la pulsera. No me lo puedo creer, esa imbécil había hecho que Melanie y yo nos peleáramos. Le di las gracias a Melissa, cogí la pulsera y me fui a buscar a Melanie. Cuando la encontré y vio que tenía la pulsera… — Vas un poco tarde, ¿No crees? — Te prometo que yo no fui, fue Paige, la mejor amiga de Melissa. — ¿Y cómo sé que no estás mintiendo?— me dijo mientras sonreía con su dulce sonrisa. — Porque ya no le haría eso a mi mejor amiga. — Tienes razón, ¿Pero cómo lo sabes? ¿Y por qué me lo dices ahora si nos hemos perdonado hace un rato. — Melissa me lo acaba de contar todo. — ¿Y confías en ella? — Me ha apoyado cuando me enfrente a Paige y antes me la he encontrado en el baño y parecía haber cambiado así que… Fuimos a explicarle al director lo que había pasado con Paige y este nos dijo que tomaría serias medidas. Cuando acabamos de hablar, nos dirigimos al autobús, subimos y le conté a Melanie todo lo que me había pasado mientras estábamos peleadas. Se quedó alucinada, pues al igual que yo pensaba que el día d mi cumpleaños me fueran a pasar tantas cosas. Sobre todo le sorprendió el drástico cambio en la actitud de Melissa. Cuando bajamos, allí, sentado en la parada, estaba Paul.
  • 9. — Te dejo sola, ya nos veremos. -susurró Melanie. La quería matar, pero deje que se fuera, en el fondo quería pasar un rato a solas con él por si surgía algo entre nosotros. — Catherine, creo que tenemos que hablar. — Si, yo también lo creo. Nos dirigimos a uno de los bancos de la plaza que había delante de la parada del autobús. — Siento haberme ido de la mesa de esa forma, pero es que no aguantaba más. — Lo entiendo, tal vez no estaba suficientemente delicado contigo. — No pasa nada. Mientras no vuelva a ocurrir... — Te lo prometo, no volverá a ocurrir. Nos levantamos a la vez, y nos dimos un fuerte abrazo. Cuando sus manos tocaron mi espalda noté mariposas en mi estómago. Cuando nos separamos, nos miramos a los ojos, y a los pocos segundos nuestros labios se habían fundido en un beso. Lo aparté rápidamente de mí, y dirigí hacia donde se encontraba Melani. Mientras caminaba noté como alguien me cogía del brazo. — ¿Qué pasa? Pensaba que te gustaba. — Y me gustas, lo que pasa es que no se si estoy preparada para tener una relación. — Lo entiendo, ¡pero quedamos como amigos eh! — Pues claro, como amigos— dije un poco avergonzada. Nos dimos un fuerte abrazo y nos despedimos. Me fui corriendo hasta Melanie y le cogí del brazo. — Ha sido el día perfecto— me dijo mientras sonreía. — Si, supongo.
  • 10. — Te dejo sola, ya nos veremos. -susurró Melanie. La quería matar, pero deje que se fuera, en el fondo quería pasar un rato a solas con él por si surgía algo entre nosotros. — Catherine, creo que tenemos que hablar. — Si, yo también lo creo. Nos dirigimos a uno de los bancos de la plaza que había delante de la parada del autobús. — Siento haberme ido de la mesa de esa forma, pero es que no aguantaba más. — Lo entiendo, tal vez no estaba suficientemente delicado contigo. — No pasa nada. Mientras no vuelva a ocurrir... — Te lo prometo, no volverá a ocurrir. Nos levantamos a la vez, y nos dimos un fuerte abrazo. Cuando sus manos tocaron mi espalda noté mariposas en mi estómago. Cuando nos separamos, nos miramos a los ojos, y a los pocos segundos nuestros labios se habían fundido en un beso. Lo aparté rápidamente de mí, y dirigí hacia donde se encontraba Melani. Mientras caminaba noté como alguien me cogía del brazo. — ¿Qué pasa? Pensaba que te gustaba. — Y me gustas, lo que pasa es que no se si estoy preparada para tener una relación. — Lo entiendo, ¡pero quedamos como amigos eh! — Pues claro, como amigos— dije un poco avergonzada. Nos dimos un fuerte abrazo y nos despedimos. Me fui corriendo hasta Melanie y le cogí del brazo. — Ha sido el día perfecto— me dijo mientras sonreía. — Si, supongo.