El documento habla sobre la vida y la fe de Whitney Houston. Describe que desde niña asistía a la iglesia bautista en Nueva Jersey y empezó a cantar en el coro a los 11 años. Más tarde, Houston reconoció que Dios le había dado su talento musical. En su funeral, amigos como Tyler Perry y Kevin Costner destacaron el gran amor que Whitney Houston sentía por Dios.