2. El Sistema Solar es un conjunto formado por el Sol y los cuerpos
celestes que orbitan a su alrededor. Está integrado el Sol y
una serie de cuerpos que están ligados gravitacionalmente
con este astro: ocho grandes planetas (Mercurio, Venus,
Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno), junto con
sus satélites, planetas menores (entre ellos, el ex-planeta
Plutón) y asteroides, los cometas, polvo y gas interestelar.
3. ESTE PLANETA SE ENCUENTRA A 108”208,930 KILOMETROS
DEL SOL Y POSEE UNA ATMOSFERA COMPUESTA
MAYORMENTE DE DIOXIDO DE
CARBONO(96%)NITROGENO(3%APROX)
4. LA PARTE DE LA ÓRBITA DE VENUS SE
ENCUENTRA POR ENCIMA DEL PLANO DE LA
ECLIPTICA.LA INCLINACION DE LA ORBITA CON
RESPECTO A LA ECLIPTICA ES DE 3°23’39
5. Ronda los 400º, suficiente para fundir el
plomo.
Lo cierto es que no se necesitan demasiadas
razones para semejante temperatura: el
planeta está mucho más cerca del Sol,
luego recibe mucha más radiación solar
(recordar que la intensidad de la radiación
disminuye con el cuadrado de la distancia).
6. Si así ocurrió, este origen violento podría aportar una
explicación para el enigma de cómo pudo la Tierra evitar una
congelación profunda cuando, hace unos dos mil millones de
años, el Sol calentaba menos que ahora.
Algo más de 2.000 millones de años atrás, el Sol daba menos
calor que ahora, hasta tal punto que la Tierra debería haber
quedado sepultada por completo en hielo. Eso habría dejado
nuestro planeta convertido en un iceberg orbitante, incapaz
de permitir el desarrollo de la vida tal como la conocemos
hoy.
Sin embargo, hay muchas evidencias geológicas de que la
Tierra no estuvo congelada, o por lo menos no de esa manera
tan drástica. El enigma de cómo la Tierra escapó a ese
destino ha desconcertado a los científicos durante mucho
tiempo.
David Minton, profesor de Ciencias terrestres, atmosféricas y
planetarias, en la Universidad Purdue en West Lafayette,
Indiana, Estados Unidos, cree tener la solución para ese
misterio.
Minton ha presentado una hipótesis de por qué la Tierra no se
congeló en un período en el que, según observaciones
geológicas y astrofísicas, el Sol calentaba sólo el 70 por
ciento de lo que lo hace en la actualidad. Minton cree que en
aquella época nuestro planeta pudo haber estado más cerca
del Sol que en la actualidad, recibiendo por tanto un calor
extra que le permitió evitar la congelación extrema.