1. ¡Por fin llega la Navidad! Son fechas que esperaba porque vienen los
Reyes Magos, los abuelos y todos mis familiares.
Además he visto un regalo y estoy esperando que me lo traigan ¡ya!,
pero mis padres me han dicho qe no pida muchas cosas porque hay
mucha gente que también quiere lo mismo que yo y no puede ni
pedirlo.
Antes de nada os diré que el regalo que quiero es una estrella fugaz,
pero es... ¡un secreto!
Es que ayer pusimos el belén y el árbol, lo que me faltaba era la
estrella fugaz por eso la estoy deseando como nunca he deseado otra
cosa igual.
Además, con lo bien que han preparado mis padres el vinito y el
turrón ¡cómo no me la van a traer!.
Bueno me voy a cenar, que me tengo que ir pronto a la cama, ¡qué
sino no vienen!
Mmm... ¡Qué buena estaba la cena de mamá y papá!. Había
pescadito y turrón.
En mi nacimiento los ojos de Jesús son azules ¿y en el tuyo?.
Después de un rato me lavo los dientes y me voy a la cama. Al día
siguiente lo primero que hago es despertar a mis padres y ver los
regalos, todo el salón estaba lleno de auténticos regalos grandes y
brillantes.
Yo abro los regalos la primera y lo que me encuentro es ¡una estrella
fugaz! grande y preciosa envuelta en un papel de ositos.
A mis padres en cambio les regalan colonias y camisas y un lazo
gigante para colgarlo del árbol.
Ahora que me doy cuenta, la estrella tiene un tono raro es como
amarillo y azul y está mirando al Niño Jesús. Mis padres dicen que
será así. Pero yo digo que no, que eso es por la mirada dulce y tierna
del Niño Jesús, con esos ojos azules preciosos.