1. El tema del amor cristiano es demasiado extenso para que lo podamos considerar en
sus varias fases dentro del espacio de un capítulo. Deberíamos empezar, propiamente
contemplando el ejercicio de nuestro amor hacia Dios y hacia Cristo, pero esto ya lo
hemos tocado, por lo menos, en los capítulos precedentes, y no vamos a insistir. Se
puede decir mucho, también, acerca de 1 naturaleza del amor natural que debemos a
lo que pertenecen a la misma familia que nosotros pero, hay menos necesidad de
hablar de esto que de otro tema, o sea, el del amor espiritual a lo hermanos, los
hermanos en Cristo.