1. Casa Templaria, 12 mayo 2016.
“70 monedas”
Mis queridas semillas,
Estábamoshablandodealegría y Servidora quiere compartirla con
ustedes.
En una escuela, todos los niños
tenían cualidades y todos eran virtuosos,
eso decían, sólo había un niño que le
decían: “Eres un inútil, no sirves para
nada, siempre lo haces mal, aquí te has
equivocado, no sé cómo te lo vamos a
explicar”, el niño estaba muy
preocupado, ya que le decían cada día “¿Por qué no aprendes? Da un
paso adelante, escucha primero y Obedece”.
El niño dijo: “No puedo continuar así, estoy injustamente tratado”
y le dijeron: “Hay un sabio, allí en aquella esquina, ves a verlo” y fue.
Cuando llegó, le dijo: “Hola, buenos días señor” “Buenos días”,
“Es quevenía para que me ayude, tengo un problema, todo lo que hago lo
hago mal”, “Uuuy –dice- espera, no te puedo ayudar,
porque antes tengo que solucionar míii problema,
ayúdame tú, mira me han dejado aquí un anillo y sólo
tengo ese anillo para sacar unas monedas y poder
comer; así que mira, toma el anillo y vas a la ciudad y lo
vendes, primero vas al mercado, después donde
encuentres y sobretodo el que te de una pieza de oro no
remilgues, se lo vendes y me traes la pieza, con eso ya me contento.”
El niño cogió el anillo y dijo: “Oooi, pero si yo tengo problemas”,
“Ayúdame y yo te ayudaré”, el niño pensó: “Más pronto me quito este,
más pronto me ayudará”. Y se fue corriendo.
Fue al mercado principal y a todos les dijo: “Tengo este anillo, es
precioso, mírenlo, cómprenmelo”. Y le dijeron: “Anda vete a pasear, no
vale nada ese anillo, vete”. Y en todos los lugares le cerraron la puerta, le
sacudieron las pulgas y llegó a casa del hombre y le dijo: “Lo siento
2. señor” “¿Me traes al menos una pieza de oro?”, “No, ni siquiera de oro,
me han dicho que no vale nada”. “¿Cómo es posible? ¿Has hecho todo el
mercado? ¿Todo el mercadillo, el tianguis?”. “Bueno, no te preocupes,
ahora vas a ir a la joyería, ves a la joyería principal de la calle, esa
avenida tan grandedonde solamente van los que pueden o los que quieren
y tú entras con el anillo a ver si te lo compran”. “Difícil va a ser si en el
mercado principal no han querido darme una pieza, ¿Cómo me la van a
dar allí?”. “Bueno tú ves”. Y pensó de nuevo: “Más pronto me quite el
problema de este señor, más pronto me ayudará a mí”.
Y fue corriendo, entró en la joyería y lo miraron, pues era un niño
muy pobre, con una cara más bien de tristeza, de
pobrecito y le preguntó qué deseaba. “Traigo este anillo
para venderlo, ya sé lo que me van a responder, pero
tengo que venderlo”. El joyero cogió el anillo, se puso el
anteojo, lo examinóbien y le dijo: “Mira niño, sólo te puedo dar 70 piezas
de oro, ni uno más o lo coges o lo dejas”. “¿Cómo ha dicho usted?” “70
piezas de oro”, entonces el niño dijo: “Sí, acepto” cogió las 70 piezas de
oro y se fue corriendo y le dijo: “¡Señor! ¡Señor! “¿Cómo?” “Pues que
no tienes queescuchar a los ignorantes, a aquellos que te han dicho queno
servías y tantas palabras que no te mereces, tú
mismo has comprobado que vale más una
persona que sabe apreciar un tesoro, que era el
anillo y lo que valía, que no todo tu colegio,
todos tus amigosy toda la gente que no ha sabido
apreciar el tesoro que eres tú”.
Cuántas veces mis semillas os he dicho sois maestras y maestros,
mis estrellas, dais primeros, segundos, terceros niveles, hacéis cursos
superiores, estáis en el Máster y los que van a venir. Mis queridas y
amadas estrellas, mis semillas
hermosísimas, pues si sois tesoros,
solamente tenéis que convenceros vosotros,
no tengáis vergüenza de La Enseñanza, no
tengáis apuroni pena, pues La Enseñanza es
un tesoro y solamente hay un Ser que puede
medirlos y que puede medir La Enseñanza y es el Padre y es su hijo, el
Maestro, el Maestro de Tiberiades.
3. Por favor mis semillas, recordar y acordaros que no importa lo
que os digan,saber apreciar lo que valéis, apreciar vuestros méritos que
son muy grandes, ya que la culpa no existe y la felicidad la merecéis.
Quitaros las tristezas, las penas y vivir en lo que os merecéis, esas 70
piezas de oro, pero si no lo intentáis, no lo sabréis.
¡Ánimomissemillas! como siempre sois las mejores, darle valor a
vuestra Fe, a vuestra Fuerza y al Amor a Dios.
Con todo mi amor,
La Jardinera