Cancionero María Madre y San Cayetano completo

Parroquia Santísima Trinidad
Diócesis de Avellaneda - Lanús
Casacuberta 4750 - Villa Corina - Avellaneda

Introducción
I
Oraciones
Padre Nuestro
Padre Nuestro, que estás en el Cielo santificado
sea tu Nombre, venga a Nosotros tu Reino,
hágase tu Voluntad en la tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona
nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes
caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Ave María
Dios te Salve María, llena eres de gracia, el Señor
es contigo. Bendita tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por
los siglos de los siglos. Amén
Oración por las vocaciones
Santísima Trinidad, haz que la sangre preciosa
de Jesús, se derrame sobre los corazones
juveniles y haga germinar muchas vocaciones de
Sacerdotes, Religiosas y Consagrados Santos,
para toda la Iglesia y particularmente para
nuestra Diócesis. Virgen María, que se eficaz
nuestra oración, San Jose, protector de la Iglesia
Universal, ruega por nosotros. Amén.
El Ángelus
V. El Ángel del Señor anunció a María
R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo
V. He aquí la esclava del Señor
R. Hágase en mí según tu palabra
V. Y el Verbo se hizo Carne
R. Y habitó entre nosotros
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
R. Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Cristo.
V. Oremos:
Infunde, Señor tu gracia en nuestros corazones
para que cuantos, por el anuncio del ángel,
hemos conocido la encarnación de tu Hijo
Jesucristo, por su pasión y su cruz lleguemos a la
gloria de su Resurrección. Por Jesucristo, Nuestro
Señor.
R. Amén.
Reina del Cielo
V. Reina del Cielo, alégrate, ¡aleluya!
R. Porque Cristo a quien llevaste en tu seno
¡aleluya!
V. Ha resucitado, según su palabra ¡aleluya!
R. Ruega al Señor por nosotros ¡aleluya!
V. Alégrate y regocíjate Virgen María ¡aleluya!
R. Porque resucitó verdaderamente el Señor
¡aleluya!
V. Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de Tu Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo
de alegría, concédenos, por intercesión de su
Madre, la Virgen María, llegar a los gozos
eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.

Parroquia Santísima Trinidad _
II
Salve
Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A ti clamamos lo desterrados hijos de Eva. A ti
suspiramos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas.
¡Ea! pues, Señora abogada nuestra, vuelve a
nosotros esos tus ojos misericordiosos y después
de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto
bendito de tu vientre.
Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para
que seamos dignos de alcanzar las promesas de
Cristo.
Amén.
Bendita sea tu pureza
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues
todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa, Virgen y Madre María, yo
te ofrezco en este día, alma, vida y corazón.
Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.
Amén.
Bajo tu amparo
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de
Dios. No desoigas las súplicas que te dirigimos
en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos
siempre de todos los peligros, Virgen, gloriosa y
bendita. Amén.
Misterios de Gozo (Lunes y Sábados)
1. La encarnación del Hijo de Dios en el Seno
de María)
2. La visitación de María a su prima Isabel
3. Jesús Nace en el portal de Belén
4. La Presentación de Jesús en el Templo
5. Jesús perdido y hallado en el Templo en
medio de los Doctores
Misterios de Dolor (Martes y Viernes)
1. La Oración de Jesús en el Huerto
2. Jesús es flagelado, atado a una columna
3. Jesús es coronado de espinas
4. Jesús con la Cruz a cuestas camino al
calvario
5. Jesús muere en la Cruz
Misterios de Gloria (Miércoles y
Domingos)
1. La Resurrección de Jesús
2. La Ascensión de Jesús a los cielos
3. La venida del Espíritu Santo sobre María y
los Apóstoles
4. La Asunción de María en cuerpo y alma a
los Cielos
5. La Coronación de María como Reina y
Señora de todo lo creado
Misterios de Luz (Jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el Jordán
2. Autorrelevación de Cristo en las bodas de
Caná
3. Anuncio del Reino de Dios invitando a la
conversión
4. La Transfiguración de Jesús
5. La Institución de la Eucarística, expresión
sacramental del Misterio Pascual

Introducción
III
CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA
RITO DE ENTRADA
Se inicia la celebración eucarística con el canto de entrada. Terminado
el, todos hacen la señal de la cruz, mientras el sacerdote dice:
(S= Sacerdote, P= Pueblo, L= Lector)
S. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
P. Amén
Saludo
S. La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre
y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.
(O alguna otra fórmula)
P. Y con tú Espíritu
Acto Penitencial
S. Hermanos: Antes de celebrar los sagrados misterios
reconozcamos nuestros pecados (O alguna otra fórmula)
Todos examinan en silencio su conciencia. Terminado el examen se
añade una de las siguientes fórmulas penitenciales:
I
P. Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes
hermanos que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por
mi gran culpa, por eso ruego a Santa María, siempre
Virgen, a los Ángeles, a los Santos y a ustedes hermanos
que intercedan por mí ante Dios Nuestro Señor.
II
S. Señor, ten misericordia de nosotros.
P. Porque hemos pecado contra ti.
S. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
P. Y danos tu salvación.
III
S. Tú que has sido enviado a sanar los corazones
afligidos, Señor, ten piedad (de nosotros)
P. Señor, ten piedad (de nosotros)
S. Tú que has venido a llamar a los pecadores, Cristo, ten
piedad (de nosotros)
P. Cristo, ten piedad (de nosotros)
S. Tú que estás sentado a la derecha del Padre para
interceder por nosotros, Señor ten piedad (de nosotros)
P. Señor, ten piedad (de nosotros)
O bien puede añadirse otra fórmula, dependiendo del tiempo
litúrgico.
S. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
P. Amén
Gloria
A continuación, si la Liturgia del día lo prescribe, se canta o se dice el
himno "Gloria"
S. Alabemos a Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo (O
alguna otra fórmula)
P. Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te
bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos
gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre
todopoderoso. $Señor, Hijo único, Jesucristo, Señor Dios,
Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros, tú que quitas el
pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás
sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios
Padre. Amén.
Oración Colecta
Acabado el himno, el sacerdote, con las manos juntas dice:
S. Oremos.
Y todos junto con el sacerdote rezan en silencio durante unos
instantes. Luego el sacerdote con las manos extendidas pronuncia la
oración colecta.
P. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
El lector va al ambón y lee la primera lectura, que todos escuchan
sentados.
L. Palabra de Dios.
P. Te alabamos, Señor.
El salmista o el cantor entona la antífona del salmo, y el pueblo la
repite y la intercala entre las estrofas.
Si hay segunda lectura, se lee en el ambón, como la primera.
L. Palabra de Dios.
P. Te alabamos, Señor.
Sigue el canto del Aleluya o, en tiempo de Cuaresma, el canto antes
del evangelio.
L. El Señor esté con ustedes.
P. Y con tu espíritu.
L. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san N.
Y mientras tanto hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente,
labios y pecho.
P. Gloria a ti, Señor.
Finalizada la lectura del evangelio
L. Palabra del Señor.
P. Gloria a ti, Señor Jesús.
Homilía
Esta es obligatoria todos los domingos y fiestas de precepto y se
recomienda en los restantes días.
Confesión de Fe
Acabada la homilía, si la Liturgia del día lo prescribe, se hace la

IV
profesión de fe:
Credo
(Fórmula Niceno-Constantinopolitana)
Esta profesión de Fe es fruto maduro de los Concilios de Nicea y
Constantinopla. Es el Credo que se rezaba cuando se celebraba la misa
en latín y es la profesión de fe que el Vaticano II ha conservado y
recomienda, porque la iglesia Católica respira con dos pulmones: el de
Oriente y Occidente.
P. Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del
Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, (En las
palabras que siguen, hasta "se hizo hombre", todos se inclinan)
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la
Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue
sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y
subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de
nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y
su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y
dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con
el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y
que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una,
santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo
bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
Para utilidad de los fieles, en lugar del símbolo niceno-
constantinopolitano, la profesión de fe se puede hacer, especialmente
en el tiempo de Cuaresma y en la Cincuentena pascual, con el
siguiente símbolo llamado "de los apóstoles":
P. Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y
de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro
Señor, (En las palabras que siguen, hasta "María Virgen",
todos se inclinan) que fue concebido por obra y gracia del
Espíritu Santo, $nació de Santa María Virgen, padeció
bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, $descendió a los infiernos, al tercer día
resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde
allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el
Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de
los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna. Amén.
Oración de los Fieles
Después se hace la plegaria universal u oración de los fieles, que se
desarrolla de la siguiente forma:
Invitatorio
El sacerdote invita a los fieles a orar, por medio de una breve monición.
Intenciones
Las intenciones son propuestas por un diácono o, en su defecto, por un
lector o por otra persona idónea. El pueblo manifiesta su participación
con una invocación u orando en silencio.
La sucesión de intenciones ordinariamente debe ser la
siguiente:
a) por las necesidades de la Iglesia;
b) por los gobernantes y por la salvación del mundo entero;
c) por aquellos que se encuentran en necesidades particulares;
d) por la comunidad local.
Conclusión
El sacerdote termina la plegaria común con una oración conclusiva.
LITURGIA EUCARÍSTICA
Acabada la Liturgia de la Palabra, los ministros colocan en el altar el
corporal, el purificador, el cáliz y el misal; mientras tanto puede
ejecutarse un canto adecuado. Conviene que los fieles expresen su
participación en la ofrenda, bien sea llevando el pan y el vino para la
celebración de la Eucaristía, bien aportando otros dones para las
necesidades de la Iglesia o de los pobres.
S. Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan,
fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos
de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para
nosotros pan de vida.
P. Bendito seas por siempre, Señor.
S. Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino,
fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de
tu generosidad y ahora te presentamos; él será para
nosotros bebida de salvación.
P. Bendito seas por siempre, Señor.
S. Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro
espíritu humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio y
que sea agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro.
Y, si se juzga oportuno, inciensa las ofrendas, la cruz y el altar. A
continuación el diácono o un ministro, inciensa al sacerdote y al
pueblo. Luego el sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos.
Después, de pie en el centro del altar y de cara al pueblo, extendiendo
y juntando las manos, dice una de las siguientes fórmulas:
S. Oremos, hermanos, para que este sacrificio, mío y de
ustedes sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
O bien:
S. En el momento de ofrecer el sacrificio de toda la Iglesia,
oremos a Dios, Padre todopoderoso.
O bien:
S. Oremos hermanos, para que, trayendo al altar los
gozos y las fatigas de cada día, nos dispongamos a
ofrecer el sacrificio agradable a Dios, Padre

Introducción
V
todopoderoso.
El pueblo responde:
P. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para
alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de
toda su santa Iglesia.
Luego el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración sobre las
ofrendas. El pueblo aclama:
P. Amén.
Plegaria Eucarística
El sacerdote comienza la plegaria eucarística con el prefacio. Con las
manos extendidas dice:
S. El Señor esté con ustedes.
S. Levantemos el corazón.
P. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
S. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
P. Es justo y necesario.
El sacerdote prosigue el prefacio con las manos extendidas. Al final del
prefacio junta las manos y, en unión del pueblo, concluye el prefacio,
cantando o diciendo en voz alta:
P. Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en
el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
S. Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad;
por eso te pedimos que santifiques estos dones con la
efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros
el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. Él
mismo, cuando iba a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo
partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
"TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES
MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR
USTEDES".
S. Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y,
dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos
diciendo:
"TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES
EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR
USTEDES Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS
PECADOS. HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN
MÍA".
Luego dice una de las siguientes fórmulas:
S. Éste es el Sacramento de nuestra fe. O bien:
Éste es el Misterio de la fe.
P. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
S. Aclamemos el Misterio de la redención.
P. Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este
cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.
S. Cristo se entregó por nosotros.
P. Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor.
S. Así, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el
cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces
dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos
humildemente que el Espíritu Santo congregue en la
unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de
Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la
tierra; y reunida aquí en el domingo, día en que Cristo ha
vencido a la muerte y nos ha hecho partícipes de su vida
inmortal, y llévala a su perfección por la caridad, en
comunión con el Papa N., con nuestro Obispo N. y con
todos los pastores que cuidan de tu pueblo.
Acuérdate también de nuestros hermanos que se
durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos
los que han muerto en tu misericordia; admítelos a
contemplar la luz de tu rostro. Ten piedad de todos
nosotros para que merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas, en
comunión con María, la Virgen Madre de Dios, los
apóstoles, y cuantos vivieron en tu amistad a través de
los tiempos, merezcamos por tu hijo Jesucristo, compartir
la vida eterna y cantar tus alabanzas.
S. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
P. Amén
RITO DE LA COMUNIÓN
Puede utilizar estas u otras palabras semejantes
S. Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su
divina enseñanza, nos atrevemos a decir:
P. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu
Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de
cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes
caer en la tentación, y líbranos del mal.
S. Líbranos de todos los males, Padre, y concédenos la
paz en nuestros días, para que, ayudados por tu
misericordia, vivamos siempre libres de pecado y
protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la
gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
P. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre,
Señor.
S. Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: "La paz les

VI
dejo, mi paz les doy", no tengas en cuenta nuestros
pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos.
P. Amén.
S. La paz del Señor esté siempre con ustedes.
Luego, si se juzga oportuno, el diácono o el sacerdote, añade:
S. Démonos fraternalmente la paz.
Y todos, según la costumbre del lugar, se dan la paz.
P. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten
piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten
piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos
la paz.
S. Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.
P. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una
palabra tuya bastará para sanarme.
En este momento la asamblea se dirige hacia donde el sacerdote
o algún ministro distribuyen la Eucaristía.
S. El cuerpo de Cristo
P. Amén
S. Oremos.
Y todos, junto con el sacerdote, oran en silencio durante unos
momentos, a no ser que este silencio ya se haya hecho antes. Después
el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración después de la
comunión.
P. Amén.
RITO DE CONCLUSIÓN
S. El Señor esté con ustedes.
S. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.
P. Amén.
Despedida
Luego el diácono o el mismo sacerdote, con las manos juntas, despide
al pueblo con estas u otras palabras semejantes:
S. Pueden irse en paz.
P. Demos gracias a Dios.

Coro Capilla Madre de la Iglesia y San Cayetano
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1) PESCADOR DE HOMBRES
Tú has venido a la orilla no has buscado ni a sabios ni a
ricos, tan solo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi
nombre. En la arena he dejado mi barca, junto a ti buscare
otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo en mi barca no hay oro ni
espadas, tan solo redes y mi trabajo.
Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otros
descansa, amor que quiera seguir amando.
Tú pescador de otros lagos, ansia eterna de hombres que
esperan, amigo bueno que así me llama.
2) ABRE TUS BRAZOS
Si algún día el odio y las guerras ya no surquen más la
tierra será el Reino del amor, todos unidos, con las
manos enlazadas, alzaremos la mirada para encontrar al
Señor.
Abre tus brazos, Señor, Señor, ven a mi lado, mi Dios, mi
Dios.
Si los cañones, las granadas y las balas se cambiaran por
palabras y por rezos al Señor, y sí la envidia, el dinero y
la codicia, nuestro suelo ya no pisan podremos vivir
mejor.
Cuando los hombres dejende empuñar las armas, tomen
los picos y palas, cambien los cardos por flor y cuando
unamos nuestras manos temblorosas para entregar una
rosa o para pedir perdón.
Cuando los hombres suban los ojos al cielo, encuentren
allí consuelo hallen allí su calor ya que es difícil el mundo
en que vivimos por nuestra fe te pedimos abre tus
brazos Señor.
3) CRISTO VALE LA PENA
Yo sé que me necesitas, que necesitas mi amor, que
llamas para que luche en este mundo de hoy. Yo sé que
diste la vida para nuestra salvación, hoy quiero amar sin
medida quiero jugarme por vos.
Cristo vale la pena, luchemos por Él, María será la estrella
que nos guié hacia Él.
María dame la fuerza para poder demostrar a todos mis
hermanos lo hermoso que es amar, para poder con mis
labios tus palabras proclamar, haz de mi un instrumento
y así tú amor sembrar.
4) NO PODEMOS CAMINAR
No podemos caminar, con hambre bajo el sol, danos
siempre el mismo pan, tú cuerpo y sangre, Señor.
Comamos todos de este pan, el pan de la unidad, que en
un cuerpo nos unió al Señor, por medio del amor.
Señor, yo tengo sed de ti, sediento estoy de Dios, pero
pronto llegare a ver el rostro del Señor.
Por el desierto el pueblo va cantando su dolor, en la
noche brillara su luz, nos guía la verdad.
5) MIRA ESTA OFRENDA
Mira esta ofrenda, mírala Señor, todo te ofrecemos para
unirnos más.
Porque tú misa es nuestra misa, porque que tú vida es
nuestra vida.
Que podemos darte, nuestro Creador toda nuestra nada,
tómala Señor.
6) SUENEN CAMPANAS
Suenen campanas, suenen tambores, suenen guitarras y
hosannas a Dios. Renace el día, surge la luz, cantemos
hermanos un himno a Jesús.
Porque Cristo resucito (3)
Canta el ave, brinca el ganado, toda tristeza ya es del
pasado hoy la alegría inunda a los hombres del niño al
más grande, del rico al más podré.
Un hombre nuevo surge en el mundo hay en las cosas un
cambio profundo, pascua de Cristo resurrección paso
del hombre a la vida de Dios.
Desde hoy la muerte ha sido vencida y es nuestra fe un
canto a la vida, suenen campanas, suenen tambores,
suenen guitarras y hosannas a Dios.
7) SALMO 116 (AMO AL SEÑOR)
Amo al Señor por que El escucha, el clamor de mí suplica,
porque inclina su oído hacia mí cuando yo lo invoco.
Los lazos de la muerte me envolvieron, me alcanzaron
las redes del abismo, caí en la angustia y la tristeza
invoqué al Señor ¡Sálvame!
El Señor es justo y bondadoso, nuestro Dios es
compasivo, el Señor protege a los sencillos, yo estaba en
la miseria y me salvo.
Alma mía recobra la calma, porque Dios ha sido bueno

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contigo, él libró mi vida de la muerte, de lágrimas y
caídas.
Tenía confianza cuando dije que grande es mi desgracia,
con qué pagare al Señor todo el bien que me hizo.
Alzaré la copa de la salvación e invocare el nombre del
Señor, cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo
su pueblo.
8) HOY ES LA FIESTA
Hoy te entregamos nuestro amor, hoy te entregamos
nuestro trabajo y dolor, acéptalo Señor y perdónanos.
Hoy es la fiesta que el Señor celebrara, hoy este pan y vino
se han de transformar en su cuerpo y en su sangre que
nuestras ansias colmaran.
Fruto del trabajo hoy es nuestro pan, y de la uva
cosechada nuestro vino será, bendícelo Señor,
santifícalos.
9) ALMA MISIONERA
Señor, toma mi vida nueva antes de que la espera
desgaste años en mí. Estoy dispuesto a lo que quieras no
importa lo que sea, tú llámame a servir.
Llévame donde los hombres necesiten tus palabras,
necesiten mis ganas de vivir, donde falte la esperanza,
donde todo sea triste simplemente por no saber de ti.
Te doy mi corazón sincero para gritar sin miedo lo
hermoso que es tú amor. Señor tengo alma misionera
condúceme a la tierra que tenga sed de vos.
Y así en marcha iré cantando por pueblos predicando tú
grandeza, Señor. Tendré mis brazos sin cansancio, tú
historia entre mis labios, la fuerza en la oración.
10) ESTOY AQUÍ DE RODILLAS
Estoy aquí de rodillas, para implorar mi salvación, una
vez más yo te lo ruego, que me concedas tú perdón.
Perdón por todos mis pecados, perdón por mi falta de fe,
de no amarte como hijo, de no haberte sido fiel.
Todos los días me propongo, no ceder a la tentación, pero
ante ti padre querido me reconozco pecador.
Muchas veces me has perdonado y otras tantas volví a
pecar, con tú bondad tan infinita, mi alma se podrá
salvar.
Una oportunidad nueva hoy yo, te vengo a pedir perdón
por todo el mal que hice quiero vivir muy junto a ti.
11) SALMO 33 (BENDECIRÉ AL SEÑOR)
Bendeciré al Señor en todo tiempo y mi boca no cesara
de alabarlo, mi alma se enorgullece en el Señor que lo
oigan los humildes y se alegren.
Prueben que bueno es el Señor, hagan la prueba y véanlo,
dichoso aquel que busca en el refugio.
Engrandezcan conmigo al Señor, ensalcemos todos su
nombre, busque al Señor y me dio una respuesta, me
libro de todos mis temores.
El pobre grito y lo oyó el Señor, y lo saco de todas sus
angustias. Amen al Señor todos sus fieles, pues nada le
falta a quien le ama.
Guarda tú lengua del mal, y tus labios de la mentira;
evita el mal y realiza el bien. A los justos Dios los mira y
escucha sus clamores, el Señor es fuerza de los afligidos.
12) PORQUE DE MI TE ACORDASTE
Porque de mi te acordaste, cuando moriste en la cruz, y
mi pecado borraste, cuando moriste en la cruz, porque
en tú muerte lavaste con sangre roja de amor, el mundo
que había manchado con mi pecado.
Por eso yo te doy gracias en este instante Señor, y me
dispongo a ayudarte, en la obra de salvación. Hoy me
arrepiento de todo lo malo que cometí y me propongo
amar tanto como tú a mí.
13) SALMO 18 (YO TE AMO)
Yo te amo Señor mi fortaleza, mi roca, mi baluarte, mi
liberador. La peña en que me amparo, mi escudo y mi
fuerza, mi salvador.
En el templo sé escucho mi voz, clamé por ti en mi
angustia, extendiste tú mano y no caí, tú poder del
enemigo me libró.
Las olas de la muerte me envolvían, me aguardaba la
ruina, pero el Señor venció. Tú eres la luz que me
ilumina quien abre mis caminos, tú eres mi Dios.
Cuando yo invoque tú nombre con manos poderosas, me
salvo tú amor. Son perfectos tus caminos, tus manos me
sostienen, tú eres mi rey.
14) RESURRECCIÓN
Quiero caer en tierra y morir, sino quedare solo, soy un
grano de trigo, quiero dar mucho fruto, ser tú testigo por
el mundo.
Si amo mi vida, la perderé, si doy mi vida la ganare, donde
tú estás Jesús, allí estoy yo, te sigo soy tú servidor.

Coro Capilla María Madre de la Iglesia y San Cayetano
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Padre ha llegado la hora, glorifica tú nombre, es mí ser,
que se muere, para que seas tú el rey.
15) HACIÉNDOTE PAN
Comenzaste a hacerte pan en Belén, sol pequeñito en
nuestra noche. Aprendiste en Nazaret de ellos dos el
gesto manso de la entrega. Pibe que en Jerusalén te
abrazaste de una vez a las cosas de tú padre. Debe tú
cuerpo crecer, para poderse ofrecer, como pan a nuestro
hambre.
Mi cuerpo esto, mi sangre es esta, que por ustedes doy.
Coman y vivan, crean y vivan, que para siempre soy, soy
yo, soy yo.
Se multiplico tú amor se partió, todos saciados, aun
sobrada. Se mostró tú intimidad, eres pan, que solo vive
por donarse. Noche de Jerusalén, Cristo pan entrégate
eres tú nuestro cordero. Cena, huerto, beso y cruz, y tú
entrega pan Jesús fue más fuerte que el madero.
16) DÉJAME NACER DE NUEVO
Tú conoces la dureza en mi sentir y la terquedad que hay
en mi corazón. Son las cosas que me alejaron de ti Señor,
hazme renacer en tú amor.
Déjame nacer de nuevo. Déjame nacer de nuevo. Déjame
nacer de nuevo ¡Oh Señor! No importa la edad que tenga,
tú no la tienes en cuenta déjame nacer de nuevo ¡Oh
Señor!
Tú conoces el pecado que hay en mí, y el dolor que este
dejo en mi corazón. Por la muerte que ha causado vuelvo
a ti Señor, dame vida nueva con tú amor.
17) TAN CERCA DE MÍ
Tan cerca de mí, tan cerca de mí que hasta lo puedo tocar.
Jesús está aquí.
No busques a Cristo en lo alto, ni lo busques en la
oscuridad, muy dentro de ti en tú corazón puedes adorar
a tú Señor.
Le hablare sin miedo al oído, le contare las cosas que hay
en mí y que solo a él le interesaran, él es más que amigo
para mí.
Míralo a tú lado por la calle caminando entre la multitud,
muchos ciegos van, sin queredlo ver, ciego de ceguera
espiritual.
18) MENSAJERO DE LA PAZ
El Señor envió a sus discípulos, los mando de dos en dos.
Es hermoso ver bajar de la montaña los pies del mensajero
de la paz.
Los mandó a las ciudades y lugares donde iba a ir él.
La cosecha es abundante les dijo el Señor al partir.
Pidan al dueño del campo, que envié más obreros a la
mies.
Al entrar a una casa saluden anunciando la paz.
Cuando entren y no los reciban, la paz a ustedes volverá.
El reino de Dios está cerca, a todos anunciarán.
Los que a ustedes reciban, me habrán recibido a mí.
Quien reciba mi palabra, recibe a la que envié.
19) LA ESCOGIDA
Una entre todas fue la escogida fuiste tú María la elegida
Madre del Señor Madre del Salvador.
María llena de gracia y consuelo ven a caminar con el
pueblo, nuestra Madre eres tú.
Ruega por nosotros pecadores de la tierra, ruega por el
pueblo que en su Dios espera Madre del Señor Madre del
salvador.
20) DULCE DONCELLA
Estamos vivos y vivimos amar es nuestro destino y
aunque el viaje es distinto no hay más que un solo
camino, llegar a vos, la, la, la,...
Dulce Doncella, te seguiré, tú eres mi estrella, te
alcanzare, yo sé que sí, la, la, la,...
Solo quedo hierba seca, por donde antes pisamos, hoy
hay flores de pureza, porque hacia ti caminamos,
espéranos, la, la, la...
En las rutas de mis días el viaje fue muy pesado hasta
que vi una doncella y así juntos caminamos para llegar,
la, la, la,...
Me demostró que en la vida el amor es necesario y el que
hasta ayer evadía al puente hoy ha llegado, lo cruzara, la,
la, la,...
A veces se siente sola por los que aún no han llegado,
pero no los abandona sus huellas le va dejando, la
seguiré, la, la, la,...
El amor que nos ha dejado, es la mejor compresión, la
irrealidad fue pasado, el presente es nuestro Dios, hasta
el final, la, la, la,...

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21) YO CREO EN LAS PROMESAS DE DIOS
Yo creo en las promesas de Dios. (Bis) Yo creo en las
promesas de mi Señor.
Si soy fiel en lo poco, él me confiará más, si soy fiel en lo
poco, mis pasos guiará.
Yo creo en el amor de Dios... Yo creo en la misericordia de
Dios...
22) MAGNÍFICAT
Mi alma glorifica al Señor mi Dios, Gozase mi espíritu en
mi Salvador, él es mi alegría, es mi plenitud, él es todo
para mí.
Ha mirado la bajeza de su sierva muy dichosa me dirán
todos los pueblos porque en mi ha hecho grandes
maravillas el que todo puede, cuyo nombre es santo.
Su clemencia se derrama por los siglos sobre aquellos
que le temen y le aman desplegó el gran poder de su
derecha, disperso a los que piensan que son algo.
Derribo a los potentados de sus tronos y ensalzo a los
humildes y a los pobres, los hambrientos se saciaron de
sus bienes y alejo de sí vacíos a los ricos.
Acogió a Israel su humilde siervo acordándose de su
misericordia, como había prometido nuestros padres a
Abrahán y descendencia para siempre.
23) EL ÁNGEL VINO
El ángel vino de los cielos y a María le anuncio: El gran
misterio de Dios hombre que a los cielos admiro.
Virgen Madre, Señora nuestra recordando la
encarnación, te cantamos tus hijos todos, como estrellas
de salvación.
Yo soy la esclava del Señor mi Dios, la Virgen dijo al
contestar que se haga en mi según has dicho, se cumpla
en mi tú voluntad.
Y el verbo para redimirnos, tomó su carne virginal, vivió
hecho hombre entre nosotros, librándonos de eterno
mal.
24) MARÍA MADRE DE DIOS
María, Madre de Dios, hoy yo te alabo por lo que sos, por
lo que fuiste, lo que serás, siempre en mi vida, mi alegría
y el más perfecto de los ejemplos de fidelidad.
Oh María, Oh María, Oh María.
María, Madre de Dios, yo hoy alabo a mi Señor por
elegirte como mi Madre y Madre de Dios.
25) VIRGEN NAZARENA
Virgen Nazarena muéstranos a Jesús nadie supo amarlo
como tú, Madre del silencio Háblanos del Señor, déjanos
entrar en tú oración.
Conservabas todo dentro de tú corazón, fiel al hombre, fiel
a Dios Madre nuestra María del Señor.
María del huerto llévanos sin temor tras los pasos del
hijo de Dios, servidora atenta, enséñanos a guardar la
palabra ardiendo hasta el final.
Madre de los pobres, mira nuestro dolor, oye el grito
sordo de quienes no tienen voz. Tierra prometida
engéndranos otra vez, a la vida queremos volver.
26) ABBA PADRE
El Señor, el Señor ya está aquí derramando su amor
sobre mí. Y cantemos para él entonemos a una voz, Y
cantamos para él entonemos a una voz.
Abba Padre, venga tú reino, Abba Padre, venga tú reino,
Abba Padre, venga tú reino, Abba Padre, venga tú reino.
Se acabo la tristeza y temor y levanta tus brazos a Dios.
Y cantemos para él entonemos a una voz. Y cantemos
para él entonemos a una voz.
27) HOY HE VENIDO
Hoy he venido para cantarle a mi Señor quiero adorarle
y darle gracias por su amor.
Canta, canta, canta, baila, baila, baila, como lo hacía el
rey David.
Mueve tú cuerpo, mueve tú espíritu para Él, grítale
fuerte, grítale fuerte y te escuchara.
28) VINE ALABAR A DIOS
Vine alabar a Dios, vine alabar a Dios, vine alabar su
nombre, vine alabar a Dios
Él llegó a mi vida, en un día muy especial, cambio mi
corazón, por un nuevo corazón, y esa es la razón por la
que digo que, vine alabar a Dios.
Su nombre ensalzaré porque él es la verdad, siempre me
amara y no me dejara y esta es la razón por la que digo
que, vine a alabar a Dios.
29) VIVE EL SEÑOR
Tenemos una buena nueva para darte, la muerte ha sido

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vencida por nuestro Señor, y esta vida también es para
vos.
Vive el Señor, entre nosotros, vive el Señor, en cada uno,
vive el Señor.
Esta alegría es honda, nunca se acaba, anímate y seguilo,
el no defrauda, es que vale la pena jugarse por él.
30) CINCO PANES Y DOS PECES
Yo soy un mendigo de tu gracia, soy sólo un ladrón de tu
amor. Perderte sería mi desgracia, no te vayas nunca mi
Señor.
Señor, tengo cinco panes y dos peces y veo tanta hambre
a mi alrededor. Los pongo en tus manos, dale de comer a
mis hermanos. ¡Aquí está tu siervo, mi Señor!
Y cuando te pierdo, pierdo la calma. Soy un débil que se
protege en Dios. En tu amor se limpia toda mi alma. Soy
un ambicioso lléname de vos.
31) SEÑOR AQUÍ ESTOY
Señor aquí estoy otra vez postrado a tus pies, para
entregarte toda mi vida, lo que tengo, lo que soy, lo
pongo en tus manos, porque no hay lugar mejor, para mí.
32) SOMOS SEMBRADORES
Somos sembradores en el desierto del mundo ya lo oyen
los sordos, lo proclaman los mudos.
¡Ay! De nosotros, si calláramos el evangelio. Te
anunciamos que Jesús está vivo nos entregamos al amor y
no nos arrepentimos. Nos amamos porque él nos amó
primero.
Lo dejamos todo porque en el todo poseemos y aunque
lucimos miseria a muchos enriquecemos.
33) NADIE TE AMA COMO YO
Cuanto he esperado este momento, cuanto he esperado
que estuvieras aquí, cuanto he esperado que me
hablaras, cuanto he esperado que vinieras a mí. Yo sé
bien lo que has vivido, yo sé bien lo que has llorado, yo
sé bien lo que has sufrido, pues de tú lado no me he ido.
Pues nadie te ama como yo, pues nadie te ama como yo
mira la cruz, esa es mi más grande prueba, nadie te ama
como yo, pues nadie te ama como yo, pues nadie te ama
como yo, mira la cruz, fue por ti, fue porque te amo, nadie
te ama como yo.
Yo sé bien lo que me dices, aunque a veces no me hablas,
yo sé bien lo que tú sientes, aunque nunca lo compartas.
Yo a tú lado he caminado, junto a ti yo siempre he ido,
aun a veces te he cargado, yo he sido tú mejor amigo.
34) MIRA LO QUE HIZO MI JESÚS
Mira lo que hizo mi Jesús, mira lo que hizo mi Jesús, me
levanto y me libero, mira lo que hizo mi Jesús.
Caminando por la senda voy, caminando por la senda
voy, de prueba en prueba, victoria tras victoria,
caminando por la senda voy.
El enemigo ya vencido esta, el enemigo ya vencido esta,
Jesús lo venció muriendo en la cruz, el enemigo ya
vencido esta.
35) VEN ESPÍRITU DE DIOS
Ven espíritu de Dios, inúndame de amor y ayúdame a
seguir. Ven y dame tú amor llena mi corazón enséñame
a servir.
Ven espíritu de Dios, ven a mí ser, ven a mi vida, ven y
dame tú calor, ven a morar, maranatha.
Hoy la vida que me das te invoca en su dolor y clama ven
Señor, ven y cambia mi existir, transfórmame Señor en
glorias hacia ti.
36) EN MI GETSEMANÍ
Para que mi amor no sea un sentimiento tan solo un
deslumbramiento pasajero para no gastar las palabras
más mías ni vaciar el contenido mis te quiero, quiero
hundir más hondo mi raíz en ti y cimentar en solidez
esté mi afecto pues mi corazón que es inquieto y es frágil
solo acierta si se abraza a tú proyecto.
Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero
darte mi respuesta, aquí estoy para hacer tú voluntad,
para que mi amor sea decirte sí, hasta el final.
Duerme en su sopor y temen en el huerto ni sus amigos
acompañan al maestro. Si es hora de cruz es de
fidelidades, ¡pero el mundo nunca quiere aceptar esto!
Dame a comprender, Señor tú amor tan puro; amor que
persevera en cruz amor perfecto. Dame serte fiel cuando
todo es oscuro, para que mi amor sea más que un
sentimiento.
No es en las palabras ni es en las promesas donde la
historia tiene su motor secreto. Solo es el amor en la cruz
madurado, el amor que mueve a todo el universo. Pongo
mi pequeña vida hoy en tus manos, por sobre mis
seguridades y mis miedos y para elegir tú querer y no el
mío, hazme en mi Getsemaní fiel y despierto.
37) CANCIÓN DEL GRANO DE TRIGO
Sé cómo el grano de trigo que cae en tierra y desaparece,

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y aunque me duela la muerte de hoy, mira la espiga que
crece.
Un trigal será mi iglesia, que guardara mis entregas
fecundadas por la sangre de aquel que dio su vida por
ella. Ciudad nueva del amor donde vivirá el pueblo que
en los brazos de su dueño nació sostenido en un madero.
Yo mi vida he de entregar para aumentar la cosecha que
el sembrador al final buscara, y llegara a ser eterna, y un
día al padre volveré a descubrir el secreto, de la pequeña
semilla que fiel cobro su herencia en el cielo.
38) JESÚS (DIARIO DE MARÍA)
Te miro a los ojos y entre tanto llanto parece mentira,
que te hayan clavado; que seas el pequeño al que he
acunado y que se dormía tan pronto en mis brazos, el
que se reía al mirar el cielo, y cuando rezaba, se ponía
serio.
Sobre este madero veo aquel pequeño que entre los
doctores hablaba en el templo. Que cuando pregunte,
respondió con calma que de los asuntos de Dios se
encargaba. Ese mismo niño, el que está en la cruz, el rey
de los hombres se llama Jesús.
Ese mismo hombre, ya no era un niño, cuando en esa
boda le pedí más vino, que dio de comer a un millar de
gente y a pobres y enfermos los miro de frente, rió con
aquellos a quienes más quiso y lloro en silencio al morir
su amigo.
Ya cae la tarde, se nublan los cielos, pronto volverás, a tú
padre Eterno. ¡Duérmete pequeño duérmete mi niño,
que yo te he entregado todo mi cariño!, Como en Nazaret
aquélla mañana he aquí tú sierva he aquí tú esclava.
39) CANCIÓN DE ZAQUEO
El día es hoy, la hora ya, pronto Jesús por mi vida
pasaras. Sé que tú amor es fuerte, quiero trepar y verte.
Ven a mi casa mi hogar que hace tiempo guardo un lugar
y llevo dentro tantos deseos de conversar. Ven a mi casa a
mi hogar, que con vos se va iluminar ese rincón oscuro y
cerrado abre de par en par y será tuyo lo que es mío tuyo
mi hogar.
No sé porque estoy aquí, quiero guardar tus ojos dentro
de mí, porque miraste hondo lo comprendiste todo.
El que me amo sin despreciar y me busco y me vino a
visitar le devolvió a mis manos un latido de hermano.
40) HAY UNA FIESTA
Hay una fiesta, fiesta, fiesta, continuamente en mí,
continuamente en mí. Hay una fiesta, fiesta, fiesta, desde
que a Cristo yo conocí.
Este es del Cristo que yo predico y no me canso de
predicar. Sana a los enfermos, echa fuera a los demonios,
calma el viento y la tempestad.
Y yo lo alabare, y yo lo alabare, y yo lo alabare con todo
mi corazón.
41) JESÚS TE SEGUIRÉ
Jesús te seguiré donde me lleves iré, muéstrame ese lugar
donde vives quiero quedarme contigo allí.
Escuchando tus palabras algo nuevo nació en mi es que
nunca nadie nos había venido a hablar así. Ahora veo
claro la verdad está en ti. Aleluya gloria al Señor.
Hoy he visto como se aman los que viven junto a ti, hace
tiempo que sediento había querido amar así. Ahora
siento que tú amor viene así mi aleluya gloria al Señor.
Hoy he visto a los leprosos sanos y a los ciegos ver, hasta
el pan multiplicarse para darnos de comer. ¡Oh! Maestro
mío todo lo haces bien, aleluya gloria al Señor.
42) PAZ
Paz Señor, en el fuego y en la nieve, paz Señor, en las olas
del mar, paz Señor, en las flores que mueren sin sentir la
brisa pasar.
Tú qué haces las cosas tan bellas, y le das una vida fugas
pon Señor, tú mirada en ellas y devuelve a los hombres
la paz.
43) MARÍA DE NAZARET
Dulce muchacha humilde de Palestina a vos pa' ser su
Madre Dios te eligió. Y cuando desde el cielo te mando
un ángel para pedir tú consentimiento vos le dijiste: "tú
esclava soy".
Por eso voy a darte mi corazón. Y cantando repetiré tú
nombre María de Nazaret.
Fue, tú materna espera luz de esperanza hasta que el
guricito nació es Belén. Y vinieron los pobres y
peregrinos para adorarle y él sonreía Dios con nosotros
el Emmanuel.
En aquel tallercito de carpintero Dios aprendió el oficio
del buen José. Y vos yendo y viniendo de la cocina
guardabas cosas dentro del alma que te sirvieran para
después.
Viendo morir tú hijo sobre el calvario te hiciste Madre
nuestra junto a la cruz. Y quedaste esperando porque
sabias que volvería resucitado de entre los muertos tú

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buen Jesús.
Ahora que en cuerpo y alma estas en el cielo te hiciste
Madre nuestra junto al Señor. Y que vas caminando con
el que sufre, con el que llora, con el que sueña con la
justicia con el amor.
44) ALIANZA DE AMOR
Oh, señora mía, oh Madre mía yo te ofrezco todo a ti y en
prueba de mi filial afecto te consagro en este día mis
ojos, mis oídos, mi voz y mi corazón, en una palabra,
todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, Madre de bondad, guárdame,
defiéndeme, utilízame como instrumento y posesión tuya.
Amén, amén, amén.
45) MAGNÍFICAT
Mi alma canta el amor de Dios y mi espíritu al Salvador.
Porque él miró mi humildad todo el mundo me
aclamará.
Y la Virgen santa le cantó al Señor dándole las gracias por
su gran Amor.
Al humilde Dios levantará y al soberbio lo derribará. Al
hambriento le dará su pan, y a los ricos los despedirá.
Desde siempre Dios nos eligió, para ser testigos de su
Amor. Su misericordia y su bondad con nosotros
siempre estarán.
46) ALABANZA Y ADORACIÓN
Todos estamos en tú casa, todos venimos a alabar, todos
alzando nuestras manos, adorándote en espíritu y en
verdad. ¡Gloria!, ¡Gloria!
Con cantos y danzas te alabamos con mi vida te quiero
alabar, ¡Bendito bendito, cordero!, ¡Bendito, bendito
Salvador! ¡Gloria!, ¡Gloria!
47) SEÑOR MÍO
Señor mío, yo te amo, con todo mi corazón, con toda mi
alma, con todas mis fuerzas.
48) ESPÍRITU SANTO
Santo, Espíritu Santo, enséñame a orar y a confiar en ti.
Llena, de gozo mí alma, y afianza tú amor, tú amor, en
mí.
49) SÓLO POR TI JESÚS
Solo por ti Jesús, me quiero consumir como el cirio se
quema en tú altar, consumirme de amor.
Sólo por ti Jesús, me quiero entregar como el río sé
entregar al mar entregarme de amor.
Pues tú eres mi amparo y mi refugio la alegría de mi alma.
Sólo en ti reposa toda mi esperanza no vacilaré en el dolor
te seguiré hasta el fin.
50) SOS CAMINO, VERDAD Y VIDA
Tú eres Señor mi Rey, tú eres Señor, mi Dios, mi corazón
te alaba hoy. Se alegra mi vida en vos, no tiene miedo al
abismo ya, porque me diste una opción.
Sos camino que conduce, sos verdad que ilumina, sos la
vida que derrama gracia. Sobre aquellos que te aman y
deciden entregarse olvidando dolores pasados.
Ya no hay más oscuridad y veo por donde debo andar
estoy seguro de tú amor. Señor mi refugio sos tú espíritu
arde en mi interior, porque te amo tuyo soy.
51) LO QUE AGRADA A DIOS
Lo que agrada a Dios de mi pequeña alma es que yo amé
mi pequeñez y mi pobreza.
Es la esperanza ciega que tengo en su misericordia.
52) GRACIAS POR HABERME CREADO
Señor, Señor, gracias por haberme creado, (2 veces) mi
corazón canta alabanzas.
Aleluya, aleluya, me creaste para amar. Aleluya, aleluya
me revestiste de tú dignidad. Aleluya, aleluya, hermoso y
grande eres, mi Dios.
53) EL DIOS DE LA VIDA
Somos un nuevo pueblo gestando un mundo distinto, los
que en el amor creemos, los que en el amor vivimos.
Llevamos este tesoro en vasijas de barro; es un mensaje
del cielo y nadie podrá callarnos. Y proclamamos un
nuevo día porque la muerte ha sido vencida. Y
anunciamos esta buena noticia hemos sido salvados por
el Dios de la vida.
En el medio de la noche encendemos una luz, en el nombre
de Jesús.
Sembradores del desierto, buenas nuevas anunciamos,
extranjeros en un mundo que no entiende nuestro canto.
Y si a veces nos cansamos nunca nos desalentamos
porque somos peregrinos y es el amor nuestro camino.
Y renunciamos a la mentira vamos trabajando por la
justicia y rechazamos toda idolatría sólo creemos en el
Dios de la vida.

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Que nuestro mensaje llegue más allá de las fronteras y
resuene en todo el mundo y será una nueva tierra. Es un
canto de victoria a pesar de las heridas alzaremos
nuestras voces por el triunfo de la vida. Y cantaremos
con alegría corazones abiertos, nuestras manos unidas.
Celebraremos con alegría porque está entre nosotros el
Dios de la vida.
54) SALMO 139
Mi Dios, tú me conoces, entiendes desde lejos mi pensar,
adviertes mi andar y mi reposo, conoces todos mis
caminos. Pues aún no está la palabra en mi voz y tú la
sabes. Delante y detrás tú me rodeaste, pusiste sobre mí,
tú amor. Alto es y no lo puedo comprender.
¿Adónde me iré, de tú espíritu?, ¿Adónde me iré, de tú
presencia? Porque si fuera en los cielos te hallaré; y si
tomará las alas de alba te encontrare. Aunque habitará
en el extremo del mar.
Tú mano me guiará, conmigo estarás.
55) LO QUE HASTA AHORA
Lo que hasta ahora consideraba una ganancia por
pérdida lo tengo a causa del Señor. Por su amor acepté
perderlo todo, ya no deseo más que ganar a Cristo mi
Jesús. Quiero conocerlo, quiero probar el poder de su
resurrección hasta ser semejante a él, mi Señor.
Olvidándome del camino recorrido me lanzo hacia
adelante y corro en dirección en la meta. Para alcanzar
el premio por el cual Dios me llamo.
56) LA CANCIÓN DE LA ALIANZA
El que no ama a Dios no ha conocido, porque a Dios en
el amor se lo conoce, porque a Dios en el amor se lo
conoce.
Tenemos un Dios, ¡Qué grande es mi Dios!, Tenemos un
Dios, ¡Y Dios es amor!
El amor del padre entregado al mundo, se mostró en
Jesús para que creyendo, para que creyendo por él
vivamos, por él vivamos.
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la
vida porque nos amamos, porque nos amamos y nos
aliamos a los hermanos.
El amor de Dios se derramo en nosotros, por el Espíritu
Santo, que ha nuestros corazones, que a nuestros
corazones ha sido enviado, ha sido enviado.
57) SALMO 63
Dios mío desde la aurora te busco, mi alma tiene sed de
vos. Señor por ti yo suspiro, como tierra reseca yo quiero
contemplarte ver tú gloria y tú poder.
Porque tú amor vale más que la vida, mis labios cantaran
tus alabanzas. Te bendeciré, cada día elevare mis manos,
invocándote.
Me acuerdo, de ti en las noches velando medito en ti,
porque siempre has sido mi refugio. Y soy feliz porque
mi alma está unida a ti.
58) DEN AL SEÑOR SUS ALABANZAS
Den al Señor tus alabanzas, denle poder, honor y gloria, a
una voz canten un himno al Señor
En siete días creo Dios al mundo. Adán pecó y perdió el
cielo, Jesús vino para redimirnos, murió en la cruz y nos
salvó.
A Moisés Dios dijo has mi pueblo libre yo seré tú guía
siempre sígueme, salidos ya de Egipto y el mar pasado
cantaron y bailaron se llenaron de júbilo.
Jesús dijo a Pedro ven te llamo el camino es duro más iré
contigo. Pedro respondió soy un pecador tiro sus redes
y hacia el Señor corrió.
Entrégate hermano al Señor Jesús, él te ama, aunque
seas pecador, él pago el precio de tú salvación, y ahora
eres una nueva creación.
59) ALABEN AL SEÑOR
Alaben al Señor, alábenlo desde el cielo. Alaben al Señor,
con todo el corazón.
Alábenlo sol y luna y estrellas luminosas. Alábenlo alto
en el cielo y las aguas profundas.
Bendigamos su nombre su palabra impetuosa. Creadora
de la vida dadora de las cosas.
Los reyes de la tierra príncipes y gobiernos que doblen
sus rodillas ante el Dios de este pueblo.
Esta es la alabanza del rebaño elegido de pie en la
asamblea con brazos extendidos.
60) NADA IGUAL A TÚ AMOR
Tú eres el Señor y me amas, pongo hoy mi vida en tus
manos. Ya no tengo miedo desde que tú estás morando
en ella, Jesús con tú verdad.
Nada igual a tú amor, nada igual a tú amor, nada igual a
tú amor, Señor
Tú eres el Señor de la vida, glorioso y resucitado. Por eso

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te mueves y haces maravillas, porque ya no mueres luz
eterna y vida.
Tienes la victoria en tú pueblo que te sigue siempre
confiado, vemos tus promesas se van realizando tú
palabra viva al mundo está cambiando.
61) HABLA QUE TÚ CIERVO ESCUCHA
Habla que tú ciervo escucha. Háblame Señor que tú
ciervo escucha.
Guía... Sana...
62) PADRE, ME PONGO EN TUS MANOS
Padre me pongo en tus manos, has de mí lo que quieras.
Sea lo que sea te doy gracias. Estoy dispuesto a todo, lo
acepto todo, con tal que tú voluntad, se cumpla en mí.
No deseo nada más, te confió mi alma, te la doy con todo
el amor del que soy capaz. Porque te amo necesito darme,
ponerme en tus manos. Porque eres mi Padre.
63) COMO CRISTO NOS AMO
Como Cristo nos amó nadie pudo amar jamás, él nos guía
como estrellas por la inmensa oscuridad, al partir con él
el pan alimenta nuestro amor, es el pan de la amistad el
pan de Dios.
Es mi cuerpo vengan a comer, es mi sangre vengan a
beber, porque soy la vida, yo soy el amor, a tú amor eterno
llévanos Señor.
Como Cristo nos amó, nadie pudo amar jamás, en su
pueblo es un obrero, como todos los demás, con sus
manos gana el pan trabajando con amor, él conoce la
pobreza y el dolor.
Como Cristo nos amó, nadie pudo amar jamás, al morir
en una cruz nos dio paz y libertad, pero al fin resucito
por la fuerza de su amor y salió de su sepulcro vencedor.
Como Cristo nos amó, nadie pudo amar jamás, él nos une
como hermanos en su reino de bondad, para siempre
junto a él, viviremos sin temor, nada puede separarnos
de su amor.
64) NADIE MÁS QUE ÉL
No pongas los ojos en nadie más que él, no pongas los
ojos en nadie más que él. No pongas los ojos en nadie
más, no pongas los ojos en nadie más, no pongas los ojos
en nadie más que él.
Porque solo él la vida te dará, porque solo él la vida te
dará.
65) ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO
Oh Espíritu Santo, amor del Padre, y del Hijo, inspírame
siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo
debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo
que debo hacer, para gloria de Dios, bien de las almas y
mi propia Santificación.
Espíritu Santo, dame agudeza para entender, capacidad
para retener, método y facultad para aprender, sutileza
para interpretar, gracia y eficacia para hablar. Dame
acierto al empezar dirección al progresar y perfección al
acabar.
66) RENDID A YAHVÉ
Rendid a Yahvé santos del Señor gloria y poder al que
hace la creación. Rendid honor al glorioso nombre del
Señor y adoradlo en su Santo esplendor.
Sobre los mares resuena la voz de Dios; glorioso es Dios,
su voz hace temblar. ¡Qué poderosa es la voz del Altísimo!
¡Aleluya! Su voz descuaja los cerros del Líbano, ¡Aleluya!
La voz del Señor lanza llamas de fuego, ¡Aleluya! Sacude
los bosques la voz del Altísimo, ¡Aleluya! Y en su santuario
gritan: ¡Gloria!
Sentado esta Dios sobre la tempestad, sentado esta
Yahvé cual Rey eterno. La fuerza da, al que pone su
confianza en él; Yahvé bendice a su pueblo con paz.
67) MI LÁMPARA ENCENDIDA
Señor aquí tienes mi lámpara encendida, enséñame a
llevar tú luz por toda mi vida, para que cuando llegues a
mi puerta a golpear, yo pueda, tú rostro contemplar.
68) TE OFRECEMOS NUESTRA VIDA
Te ofrecemos nuestro corazón para que construyas tú
ciudad en nuestras vidas, entregadas a tú verdad. Te
ofrecemos nuestra pobreza convertirnos a tú palabra,
queremos amar, que nuestras vidas te alaben más.
Toma nuestras vidas hoy es nuestra ofrenda todo lo que
somos y guíanos hasta el Padre. Oh, buen pastor.
69) GLORIA
¡Gloria, Gloria! (Bis) A Jesús el Señor al cordero de Dios
al nombre sobre todo nombre.
70) TRANSPARENCIA
Dame tú transparencia, oh, fuente del ser, fuente de la
vida. Dame tú transparencia, el deseo claro, tú estable
armonía.
No dejes que preocupen mi alma en exceso las nubes que
tienen que cruzar mi cielo. Dame ojos limpios corazón

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más creyente y más bueno.
Dame tú transparencia, oh, fuente de todo, fuente de
hermosura. Dame tú transparencia, creativas mis
manos, mansas y seguras.
Lava mi corazón del mal que lo enturbia, mi amor sea un
arroyo de aguas profundas. Dame alma de niño,
transparente a la mirada tuya.
Dame tú transparencia, oh fuente de amor, fuente de la
gracia. Dame tú transparencia, recta la intención y fiel la
palabra.
Devuelve la inocencia que robo el pecado la estable
certeza de saberme amado. Dame tú presencia, agua viva
que limpia mi barro.
71) VEN A SER MI ALIMENTO
Ven a ser mi alimento, Señor. Ven a darme de tú vida de
amor, ven a darme de tú pan, mi entrega en el altar. Pan
y vino te ofrecemos, a vos danos un corazón nuevo,
Señor, para poder abrigar, el misterio sin igual.
En tú cuerpo y en tú sangre, se han de transformar los
dones humildes del vino y el pan. Tú entrega amorosa,
quiero acompañar, dándote todo lo mío y cada día darte
más.
72) BENDICIÓN
Este pan será bendecido porque el Señor derramara
todo su amor. Este pan será bendecido porque el Señor
derramara todo su amor.
Derrama Señor, derrama Señor, derrama Señor, todo tú
amor. Derrama Señor, derrama Señor, derrama Señor,
todo tú amor.
Este vino será... Este pueblo será...
73) EL SEÑOR ES MI PASTOR
El Señor es mi pastor, nada me falta. El Señor es mi pastor,
nada me falta.
Él me lleva a descansar a verdes prados, y me conduce a
manantiales de aguas frescas.
Aunque pase por quebradas muy oscuras, no temeré
porque su amor está conmigo.
Me acompaña su bondad toda mi vida, y en su casa
habitare por largo tiempo.
74) EL DIOS DE MAJESTAD
Reina Dios de majestad vestido se ha ceñido de poder, el
mundo no será conmovido, lo sostiene mi rey.
Desde siempre su trono es habitado, desde siempre
existes tú. Los ríos derraman, mi Dios derraman todo su
clamor.
Más que el clamor poderoso de los ríos, más potentes que
las aguas de la mar, es poderoso Dios en sus alturas, en su
trono esta la santidad.
75) PADRE MÍO
Padre, tú conoces todo mi ser, padre, tú sabes, te estoy
deseando ver. En tú vida vivo, en tus ojos veo; Respiro
de tú aliento y volver a vos espero. Mi alma se alegra,
pues soy parte de ti, en ti he sido formado y contigo he
de vivir.
Padre mío, tú eres; padre, hoy te conocí. Esta es la vida:
saber que me amas, y que te amo y tú hijo soy.
Padre, tus promesas yo he visto cumplir, veo hoy tú
amor que se oculta en mí. Padre, a las pruebas ya no
temeré, lo único que importa es amarte y serte fiel. Tú
mirada tierna me invita a confiar, y tú mano abierta me
hace descansar.
76) LA NUEVA CIVILIZACIÓN
Una tierra que no tiene fronteras, sino manos que juntas
formara una cadena más fuerte que la guerra y que la
muerte. Lo sabemos, el camino es el amor.
Una patria más justa y más fraterna donde todos
construyamos la unidad, donde nadie es desplazado
porque todos son llamados. Lo sabemos, el camino es el
amor.
Un nuevo sol se levanta sobre la nueva civilización que
nace hoy. Una cadena más fuerte que el odio y que la
muerte. Lo sabemos, el camino es el amor.
La justicia es la fuerza de la paz, el amor quien hace
perdonar, la verdad, la fuerza que nos da liberación. Lo
sabemos, el camino es el amor.
El que tiene comparte su riqueza y el que sabe no
impone su verdad, el que manda entiende que el poder
es un servicio. Lo sabemos, el camino es el amor.
El que cree contagia con su vida y el dolor se cubre con
amor, porque el hombre se siente solidario con el
mundo. Lo sabemos, el camino es el amor.
El progreso se alcanza con trabajo y que él se pueda
realizar, que a la casa del pobre llegue el pan y la alegría.
Lo sabemos, el camino es el amor.
Es mi hermano aquel que está a mi lado, todos hijos de
Dios que nos creo, porque él ha venido a la tierra para
unirnos. Lo sabemos, el camino es el amor.

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77) MI CAMINO
Mi camino eres tú, mi verdad solo eres tú, y mi vida solo
encuentro en ti, lléname de ti Señor.
Voy siguiéndote Señor a pesar de mis caídas, voy
llenando tú presencia en mí, lléname de ti Señor.
Gloria al padre creador y a Jesús el salvador, ven santo
espíritu lléname de ti Señor.
78) SERVIDOR DE YAHVÉ
No gritara ni protestara, caña doblada no partirá. Su
sacrificio paz traerá, todo soportará.
Este es mi servidor, en quien me complací. Hijo mío muy
querido, todo es para ti.
Como a un retoño ante Dios creció, como basura se lo
trato, desfigurado se lo humillo, él supo del dolor.
Su espalda ofreció a quien lo golpeo, no se ocultó a quien
lo insulto. Su rostro mostró a quien lo escupió, él no se
resistió.
Como a un cordero se lo mato, de entre los vivos se lo
arranco, pero él cargaba nuestro dolor, nuestra culpa
pago.
79) ESTO QUE SOY, ESTO TE DOY
A veces me pregunto porque yo, tú solo me respondes
porque quiero. Es un misterio grande el que nos llames,
así tal como somos a tú encuentro. Entonces redescubro
una verdad, mi vida, nuestra vida es tú tesoro. Se trata
entonces solo de ofrecerte, con todo nuestro amor esto
que somos.
Que te daré, que te daremos, si todo, todo es tú regalo. Te
ofreceré, te ofreceremos, esto que somos, esto que soy, eso
te doy...
Esto que soy, esto es lo que te doy, esto que somos es lo
que te damos. Tú no desprecias nuestra vida humilde, se
trata de poner todo en tus manos. Aquí van mis trabajos
y mi fe, mis mates, mis bajones y mis sueños. Y todas las
personas que me distes, desde mi corazón te las ofrezco.
Vi tanta gente un domingo de sol, me conmovió el latir
de tantas vidas. Y adivine tu abrazo gigantesco, y sé que
sus historias recibías. Por eso tú altar luce vino y pan,
son signos y homenajes de la vida. Misterio de ofrecerte
y recibirnos, humanidad que Cristo diviniza.
80) SEÑORA DE LA ALIANZA
Apareció en el cielo, la mujer vestida de sol.
Madre de la palabra, Señora de la alianza. Oh María, oh
María.
Por tú si confiado, retorna el hombre a su Dios.
Sin sombra de pecado, plena victoria de Dios.
81) VAYAMOS JUNTOS
Vayamos juntos a buscar la paz de Dios, buscarla para
dar a los demás y la alegría en el mundo reinara,
sabiendo compartir con los demás.
Vayamos juntos a buscar la paz de Dios, buscarla para
dar a los demás y la alegría en el mundo reinará,
sabiendo compartir amor y paz.
82) UN VASO NUEVO
Yo quiero ser Señor amado, como barro del alfarero;
rompe mi vida, hazla de nuevo, yo quiero ser un vaso
nuevo.
83) VIENEN CON ALEGRÍA
Vienen con alegría Señor, cantando viene con alegría
Señor, los que caminan por vida Señor, sembrando tú paz
y amor.
Vienen trayendo la esperanza a un mundo cargado de
ansiedad, a un mundo que busca y que no alcanza
caminos de amor y de amistad.
Vienen trayendo entre sus manos, esfuerzos de
hermanos por la paz, deseos de un mundo más humano
que nace del bien y la verdad.
84) CANCIÓN DEL PERDÓN
Una vez más yo rezare de rodillas me pondré. Puede ser
que una vez más él me perdone. Le diré que lucho en
vano, que peque, que soy humano, puede ser que una
vez más él me perdone.
Para un Dios que conoció la tentación, de un amigo la
traición, yo no dudo me perdone, es Dios mi amigo.
Hoy vi sufrir a mi hermano y no le tendí la mano, puede
ser que una vez más él me perdone. Lo vi pobre y
desahuciado, yo con los brazos cruzados, puede ser que
una vez más él me perdone.
85) IGLESIA PEREGRINA
Todos unidos formando un solo cuerpo, un pueblo que
en la pascua nació, miembros de Cristo en sangre
redimida, iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino, somos

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testimonios de amor, paz para las guerras y luz entre las
sombras, iglesia peregrina de Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu que el hijo desde
el Padre envió; él nos impulsa, nos guía y alimenta,
iglesia peregrina de Dios.
Rugen tormentas y a veces nuestra barca parece que ha
perdido el timón, miras con miedo no tienes confianza,
Una esperanza nos llena de alegría, presencia que el
Señor prometió. Vamos cantando, él viene con nosotros,
Todos nacidos en un solo bautismo, unidos en la misma
comunión, todos viviendo en una misma casa, iglesia
peregrina de Dios.
Todos prendidos en una misma suerte ligados a la
misma salvación, somos un cuerpo y Cristo es la cabeza;
86) SEÑOR YO QUIERO SER
Señor, yo quiero ser un verdadero adorador en espíritu
y en verdad yo te quiero adorar.
Hay que dejarlo todo (3 veces) para estar en tú
presencia.
87) DIOS ES LUZ
Dios es luz y en él no hay tinieblas,
Dios es luz y en él no hay tinieblas.
88) GUARDIANA DE LA FE
Tú si te hizo la puerta, de nuestra salvación. Tú amor por
el cordero, te alió con su pueblo. Enviada por el Padre,
para llamar a la conversión, hiciste entre nosotros un
jardín de oración.
María, guardiana de nuestra fe Madre de la palabra este
pueblo te ama Madre.
Tú mensaje ¡oh! Guardiana es urgencia de Salvación con
el poder de la palabra envíanos a la misión.
89) YO NO SOY NADA
Yo no soy nada y del polvo nací, pero tú me amas y
moriste por mí. Ante una cruz solo puedo exclamar:
Tuyo soy, tuyo soy.
Toma mis manos, te pido, toma mis labios, te amo toma
mi vida, oh Padre tuyo soy.
Cuando de rodillas yo te invoco Señor; siento tú
grandeza y mi pequeñez, que puedo darte a ti tan solo
mi ser, tuyo soy, tuyo soy.
90) ESPÍRITU SANTO VEN A MÍ
Espíritu Santo ven a mí, Espíritu Santo ven a mí, quiero
vivir, quiero ser feliz con tú poder dentro de mí.
Ahora sé que puedo ver, puedo reír, puedo cantar, y
ahora sé que puedo amar con tú poder dentro de mí.
91) EN ALABANZA
En alabanzas caminare para ver al Señor mi rey con
alegría le cantare y en su casa habitare.
Su casa tiene para mí un lugar en donde lo he de alabar,
su casa tiene para mí un lugar por el que debo luchar.
Todo lo entregue a él a nada ya temeré porque en mi
alma hoy encontré a Jesús lleno de poder.
92) SANTA MARÍA DEL CAMINO
Mientras recorres la vida, tú nunca solo estas, contigo
por el camino, Santa María va.
Ven con nosotros a caminar Santa María ven. Ven con
nosotros a caminar Santa María ven.
Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha
por un mundo nuevo, lucha por la verdad.
Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no
niegues nunca tú mano a la que contigo esta.
Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, tú vas
haciendo camino otros los seguirán.
93) AL ALTAR DEL SEÑOR
Altar del Señor vamos con amor a entregar al Señor lo que
él nos dio.
Pan le traemos, trigo de Dios para la mesa que él nos
prometió. Vino traemos, viña de Dios para la fiesta de la
comunión.
Luz le traemos para alumbrar la mesa blanca de nuestro
altar. Flores traemos para alegrar esta comida de la
amistad.
Ropa y comida, juguetes también, libros, remedios son
para él. En los que sufren Cristo esta darle queremos lo
que él nos da.
Hoy nuestros juegos, nuestro dolor, nuestros estudios,
cantemos al Señor. Toda la vida, vamos a dar para la
ofrenda de Cristo en el altar.

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94) CUANDO CRISTO VINO
Cuando Cristo vino a mi corazón, mi vida entera cambio
su paz y su amor me alejaron de mi las dudas, las
sombras y el temor.
Mi vida comenzó cuando el Señor llegó y hoy puedo
cantarle a su amor.
Hoy quiero que Cristo te transforme a ti, que cambies tú
vida también la fuerza de lo alto Jesús lo envió, ábrele ya
tú corazón.
Así comenzara la vida para ti también podrás amar como
Dios.
95) AMAR
Señor solo queremos amarte de verdad viviendo como
hermanos buscando un ideal. Protege nuestra barca y
entremos a la mar que todos seamos hermanos de
verdad.
Amar, nuestro destino es amar siempre contigo Señor de
verdad viviendo la libertad de amar.
Mañana si Dios quiere saldremos a luchar, la fe será
camino, la fe será verdad. Iremos todos juntos unidos
hacia Dios con una nueva vida de amar, amar, amar.
96) QUÉDATE
Tú Señor que te quedaste de manera tan sencilla,
nuestro trigo se hizo pan y la mesa esta tendida. Es pan
ya es tú cuerpo, la verdadera comida que da fe a los que
esperan y da fuerza al que camina.
Ni el pan es pan, ni el vino es vino, tú cuerpo y sangre que
hoy compartimos. Y quédate la noche es larga te necesito
aquí en mi casa, aquí en mi casa.
Tú Señor que te quedaste, de manera tan sencilla,
nuestra vid se hizo vino y la mesa esta tendida. Este vino
ya es tú sangre, la verdadera bebida, fuente de todo
sediento de verdad y de luz de vida.
Tú Señor que me pediste que levantara mi cruz y
siguiera mi camino, porque en él había luz. Necesito tú
alimento que renueve mi confianza, así podré andar sin
miedo, aceptar lo que me mandas.
Tú Señor que me pediste que me hiciera como niño para
así entrar en tú reino comprender que soy testigo.
Caminemos de la mano como dos grandes amigos y no
temeré a nada pues te llevo dentro mío.
97) SOPLA SOBRE MI SEÑOR
Sopla sobre mí, Señor y renueva la faz de mi corazón.
Porque soy tierra sin vida si me falta tú alegría; por eso
te canto...
¡Espíritu Santo ven a mí! ¡Espíritu Santo ven a mí!
¡Espíritu Santo ven a mí!
Sopla sobre mí, Señor y derrama tú agua viva sobre mi
corazón. Porque soy tierra reseca sí me tú presencia; por
eso te canto...
Sopla sobre mí, Señor como un viento que renueva mi
corazón. No se rompen mis cadenas sin tú fuego que me
quema; por eso te canto...
98) DIOS LO ENVIÓ
Dios lo envió, se llama Cristo, el vino a amar y a
perdonar. Su vida dio para salvarnos, la tumba vacía,
nueva es ¡él vive ya!
Porque él vive, yo espero el mañana. Porque él vive, ya no
hay más temor. Porque el futuro está seguro vale la pena
el vivir con el Señor.
Entonces yo, cruzare el rio y ya dolor, jamás habrá. Se
cambiará, muerte en victoria y en la gloria brillará ¡él
vive ya!
99) QUE EL SEÑOR TE BENDIGA
Que la mano del Señor se pose sobre vos, que te muestre
su rostro y en ti brille como el sol.
Que el Señor te bendiga y alegre tú interior; que el Señor
te bendiga y te guarde en su corazón.
Solo quisiera ver tú alegría en su esplendor; esa de aquel
día cuando sean uno en su amor.
Solo le pido al Señor que tú viva para él. Y le entrego mi
vida para que sea santo todo tú ser.
100) COMO SE GOZA MÍ CORAZÓN
Como se goza mi corazón, como se goza en mi Señor,
porque es esta alegría fruto de su bondad, fruto que yo
también quiero dar.
Quiero darte mi vida y sentir, que ya no tengo miedo a
morir, por anunciar su reino, por amar y esperar, vivir
con él en la eternidad.
101) PUEBLO DE JESÚS
A Jesús yo busque, entre muertos no lo halle, al volver
en los suyos lo encontré.
A una voz proclamaremos ¡qué el Señor resucitó! Te
esperamos, ven Jesús.

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A Jesús reconocí, siento arder su fuego en mí, quiero dar
el amor que compartí.
A Jesús acepte, en su pueblo viviré, ¡de Jesús para
siempre yo seré!
102) QUIERO VOLVER
Padre, quiero volver a estar junto a tú lado no soy digno
de ser tú hijo, quiero tú perdón. Padre, quiero dejar mi
vida entre tus manos, y que tú amor guíe mis pasos me
cambie el corazón.
Padre, renová mis fuerzas para aunque sea pueda decir:
“Padre”. Renová en mí el sabor de la sal, que el fuego
empiece a arder. Como era en un principio derrama tú
espíritu despierta mi espera, solo vos podes saciar mi sed,
de tú agua he de beber.
Dame docilidad para aprender a amarte en la alegría o
en el dolor para hacer tú voluntad. Padre, quiero confiar
en todos tus designios; cuando haya luz u oscuridad sé
vos mi seguridad.
103) TÓMAME EN TUS BRAZOS
Padre ha llegado, la hora en que seré entregado. Aquí
estoy, clavado en la cruz, cumpliendo lo que me has
mandado. Mis manos están sangrando y el dolor pesa en
los pecados. Unos gritan, otros me insultan y mi Madre
a mis pies está llorando.
Padre yo te suplico los perdones, no saben lo que hacen.
Hacia ti ya me voy, yo te amo, tómame en tus brazos.
Tengo sed, denme de beber, este es el cáliz de mi Padre.
Ya no queda sangre en mi cuerpo, yo con ella los purifico.
Todo quedo oscuro, ya no siento nada en mi cuerpo. Me
entregue, los salve, ahora Padre voy contigo.
104) AMIGO FIEL
Siento que estoy perdido, no sé a dónde voy, pero una
voz me dice: “no temas aquí estoy”. Puedo sentirme solo,
y sin embargo junto a mí siempre estas, quiero aprender
a buscarte, quiero tú lado poder caminar, una vez más.
Eres mi amigo, mi amigo fiel. Eres Jesús de Nazaret,
adonde vayas te seguiré, espérame te alcanzaré.
Aunque te decepcione, siempre me perdonas, me invitas
a seguirte, nunca me abandonas. Tú eres el camino que
nos lleva al Padre celestial, guía tú nuestros pasos,
muéstranos la verdad, danos tú paz.
Si el pecado es mi noche, tú eres el sol de mí amanecer,
iluminado mi vida cada día me haces renacer. Tanto tú
me amas que en una cruz tú vida distes por mí
derramando tú sangre me hiciste descubrir, que tú amor
es tan grande que tú amor eterno reinara. Quiero amarte
siempre, quiero junto a ti estar, Maranatha.
105) MI FORTALEZA
Aquí estoy, mi Señor mí fortaleza. Aquí estoy, necesito tú
presencia. Mi Señor, no me dejes sin tú fuerzas. Tuyo
soy, mi Señor, mi fortaleza.
106) DIOS TE SALVE MARÍA
Dios te salve María llena de gracia Madre de Dios, Dios te
salve María a ti entrego mi corazón.
Florcita del cielo, niña alegre de Dios, eres tú la criatura
que fue formado en manos de amor. Dulce, dulce María,
regalito de Dios, eres tú la cunita donde la gracia sé
derramó.
Una hermosa mañana, cuando el tiempo llegó, Dios
envió un mensajero para que hablara a tú corazón. Dijo
si tú aceptabas ser la Madre de Dios, y con tú sí profundo
el verbo divino en ti se encarnó.
107) HASTA DAR LA VIDA
Háblame ya amigo al corazón descansa en vos mi frente,
mi vida en vos. Porque me rescataste del fatal secuestro,
porque me liberaste de mi eterna tumba.
Porque me amaste hasta dar la vida.
Tan asombrado miro todo acabo manso te has dormido
hermano y Dios. Muriendo descuajaste mi árbol más
sombrío, muriendo conquistaste el centro de mí mismo.
Partir en una mesa y no guardar, soltar y echar a vuelo,
ya no aferrar. Yo recibí al nacer mi moneda dorada, no
la atesorare quiero verla entregada.
108) VENID CANTEMOS AL SEÑOR
Venid cantemos al Señor alabemos a la roca que nos
salva. Lleguemos hasta él dándole las gracias, alabemos
con júbilo al Señor.
Porque él es un Dios grande, en sus manos los abismos de
la tierra están. Suyas son las cumbres de las montañas,
suyo es el mar, porque él lo hizo.
Venid entrad para adoradlo, doblemos la rodilla ante el
Dios que nos creó. Somos ovejas conducidas por sus
manos, somos el pueblo que Dios ha salvado.
109) CONTIGO VA EL SEÑOR
Mi vida estaba vacía, hasta que di paso al Señor, su luz
ilumino mí alma y siento que todo va mejor. Su luz
ilumino mí alma y siento que todo va mejor.

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Hermano sigue fiel a Cristo, él te iluminara, y la alegría
que él puede brindarte, nadie te la dará; y la alegría que
él puede brindarte, nadie te la dará.
Hermano ama a tú hermano, perdona al que te ofendió y
sirve siempre con tú alegría, contigo va el Señor; y sirve
siempre con tú alegría, contigo va el Señor.
Y podrá derrumbarse el mundo, también podrá
apagarse el sol, mas el Jesús que lleves dentro tuyo
siempre estará con vos; más el Jesús que lleves dentro
tuyo siempre estará con vos.
110) AQUÍ ESTOY
Aquí estoy, Señor, para hacer tú voluntad. (2) Solo sé
que quiero amarte y agradarte, oh Dios.
Quiero desaparecer en la inmensidad de tú amor. (2)
Adherirme a tú entrega, aliviar tú dolor.
Todo mi ser te alaba, todo mi ser te adora. Todo te
pertenece, te amo, Señor.
111) EUCARISTIA
Ahí, en la Eucaristía, está, tu presencia Señor. Ahí, en la
Eucaristía, está la prueba de que tú vives Cristo.
Tu Cuerpo, tu Sangre, me da vida, Señor, me da vida.
Ahí, en la Eucaristía, está, nuestra Comunión. Ahí, en la
Eucaristía, está nuestra reconciliación.
Y no puedo esperar hasta que estés aquí en mí porque tu
Cuerpo Vivo Cristo, estoy a punto de adquirir. No, no
puedo esperar hasta que estés aquí en mí pues es el Cáliz
de tu Sangre, que me ayuda a vivir.
112) SALVE
Dios te salve, reina y Madre de misericordia. Vida,
dulzura, y esperanza nuestra. ¡Dios te salve! A ti
clamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Óyenos, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos
tus ojos misericordiosos. Y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tú vientre, fruto
bendito de vientre.
Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María, ruega
por nosotros Santa Madre de Dios, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de
nuestro Señor Jesucristo. Amén.
113) JESÚS, CORAZÓN DE AMOR
Jesús, corazón de amor en ti pongo toda mi esperanza.
Porque todo temo de mi debilidad, pero todo espero de
tú bondad.
114) ME TOCASTE JESÚS
Me tocaste Jesús y cerré mi puerta. Y me hablaste Jesús
con el pan y el vino, y así, con tú sombra detrás, que todo
alumbro, tú rostro sereno.
Con un trozo de ayer, yo te espere en mi puerta. Con un
montón de papel, que jamás se pudo leer. Y casi sin
mirar me aleje Jesús, sentí tú llamado.
Me sonrió dulce y me miro fijo, “yo soy tú amigo”, me dijo.
Le sonreí luego, y lo sentí cerca, tienes un nuevo amigo.
Hoy he vuelto al lugar, donde hay amor sincero, no me
quiero alejar, por favor escucha Jesús, donde hay vida tú
estarás, quiero ser de ti, tú hermano amigo.
115) QUIERO AMARTE DE VERDAD
Toca, Señor, mi corazón, quiero amarte de verdad; toca
Señor, mi corazón, lo que me distes quiero dar.
Mírame a los ojos, Señor mío, y quebranta mi egoísmo,
rompe las barreras que impiden que en mi vida estés
vivo.
Mi amor limitado acrecienta y mi entrega alimenta,
dame el deseo ardiente de vivir siempre en tú presencia.
Que mi vida se confunda con la tuya, que nada me separe
de ti; todas mis cosas te pertenecen porque tú eres rey
en mí.
116) ALIANZA
Te ame con todo mi amor, te rescate del horror y te cure
en el desierto. Calme tú hambre y tú sed, con juramento
selle, un pacto de amor eterno. ¡Oh! ¿Por qué entonces
te rebelaste? fueron sordos a mí voz tus oídos, y ahora
estas tan sin luz, estás perdido.
Por qué no vuelves hijo mío, sí está en mis brazos tú lugar.
Si tú conoces el camino, ¿por qué? ¿Por qué esperar? Por
qué no vuelves pueblo mío, te abro la fuente del perdón
¡qué resplandezca nuestra alianza! Será un lazo de amor.
Mi rayo resplandeció, tú corazón aprendió, que son mi
amor y justicia. Probaste mi intimidad, mi ley que es
miel de bondad para curar tú malicia. ¡Oh! ¿Por qué
entonces te separaste? Te apoyaste en lo que es nada y
vació, y ahora estas desolado, estas herido.
117) TE QUIERO ALABAR, TE QUIERO BENDECIR
Te quiero alabar, te quiero bendecir.
Así en paz, así en paz, te quiero alabar.

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Pues mi espíritu confirma que tú eres un Dios de
quietud.
Pues mi espíritu confirma que tú eres un Dios de paz.
No quiero caminar si no vas junto a mí.
No quiero continuar sino estas junto a mí.
Pues sin ti estoy seguro que yo no podría seguir.
118) AVE MARÍA
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está
contigo, el Señor está contigo, y bendita tú eres, entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tú vientre,
Jesús.
Santa María Madre de Dios. Ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en
el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
119) SOLO EN JESÚS
Solo en Jesús puedo cambiar y hallar su gloria en el
poder de la cruz.
Cada victoria aquí la ganó él por mí; mi fuerza y mi
esperanza están solo en Jesús.
120) SALMO 16 (TÚ ERES MI DIOS)
Tú eres mi Dios, solo tú mi alegría, ¡defiéndeme, oh Señor!
Señor, mi parte eres y mi copa, tú proteges la suerte que
me toca. Me marcaron un sitio en tú iglesia, magnifica
encuentro mi parcela.
Mi corazón y mi alma se alegran, y mi cuerpo descansara
seguro, pues no me entregaras al perverso, ni dejaras
que tú amigo se corrompa.
Me enseñaste el camino de la vida, ¡qué hermoso que es
mirar tú rostro! ¡Estar a tú derecha eternamente, que
alegría me da siempre!
121) MADRE, PASA ESTA ORACIÓN
Madre, pasa esta oración por tú corazón, llévala hasta el
cielo, hasta el Señor.
Recibí mi vida entre tus manos. Recibí mi vida entre tus
manos.
122) CELEBRA NUESTRO CORAZÓN
Celebra nuestro corazón, junto a ti, María, celebra
nuestro corazón, la grandeza del Señor.
El padre te hizo feliz obrando maravillas. El
todopoderoso miró tú corazón humilde. ¡Su nombre es
Santo! ¡Su nombre es Santo!
Derribo a los poderosos, dio alimento a los hambrientos,
arruino a los soberbios, y exalto a los pequeños. ¡Su
nombre es Santo! ¡Su nombre es Santo!
Dichosa tú por haber creído que se cumplirán las
promesas. Nuestro espíritu se alegra por tenerte Madre
Nuestra. ¡Aleluya y Gloria! ¡Aleluya y Gloria!
123) NO BUSQUEN MÁS
No busquen más entre muertos al que vive; no busquen
más, resucito.
Gloria, gloria; gloria al que reina, resucitó.
124) SALMO 121(EL GUARDIÁN DE ISRAEL)
Mi socorro viene del Señor que hizo el cielo y la tierra.
Durante el día o la noche en su amor mi vida cuida. No
deja que tu pie de un paso en falso. Jamás lo rinde el
sueño al guardián de Israel.
El Señor no duerme tú guardián.
Te custodia el Señor está siempre a tú diestra. Tú vida
protegerá ante cualquier mal. Te cuida al salir y al
regresar. Ahora y siempre él es tú guardián.
125) ZAMBA DEL PERDÓN
Perdón, por aquel mendigo, por aquella lagrima que hice
brillar. Perdón, por aquellos ojos que al mirar los míos no
quise mirar.
Señor, no le di mi mano se encontraba solo y lo deje
partir. Perdón, por no dar cariño por solo buscarlo y tan
lejos de ti.
Señor, porque soy así, estoy como ciego y no sé
comprender. Señor tú eres mi esperanza dame tú mirada
que te sepa ver.
Señor, no soy siempre alegre, no doy luz a otros que
están junto a mí. Perdón, por esta tristeza, por sentirme
solo cuando estás ahí.
Perdón, por otros hermanos a quienes no importa tú
padecer. Estas cerca del que sufre, pasan a tú lado pero
no te ven.
126) ZAMBA DE MI ESPERANZA
Zamba de ni esperanza, como alabanza quiero cantar:
Ave, Ave María es melodía de mi cantar.
Salve, Salve Señora, intercesora ante el Señor, deja que
en tus dulces modos cantemos todos en tú loor.
Bendita mil veces seas predestinada Madre de Dios, por

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reina, por Madre nuestra, desde los cielos ruega por nos.
Ave, Ave María durante el día repetiré; Madre, luego en
la muerte a ti mí suerte confiaré.
127) LOS QUE ESPERAN
Los que esperan, los que esperan en Jesús. Como las
águilas, como las águilas sus alas levantarán.
Caminaras y no te cansaras, y correrás y no te fatigaras,
nueva vida tendrán, los que esperan, los que esperan en
Jesús.
Si tú esperas en Jesús...
128) COPLAS DE YARAVÍ
Señor que nuestra vida sea, como una quena simple y
recta, para que tú puedas llenarla, llenarla con tú música.
Señor que nuestra vida sea, arcilla blanda en tus manos,
para que tú puedas formarla, formarla a tú manera.
Señor que nuestra vida sea, semilla suelta por el aire,
para que tú puedas sembrarla, sembrarla donde quieras.
Señor que nuestra vida sea, leñita humilde y siempre
seca, para que tú puedas quemarla, quemarla para el
pobre.
129) CANDOMBE A MARÍA
Yo te sigo a todas partes Madre de Dios, yo te sigo a todas
partes Madre de Dios, yo te sigo a todas partes Madre de
Dios, cada vez te quiero más.
Virgencita te pedimos trabajo y pan. Virgencitas te
pedimos que haya paz. Tú presencia esta en nosotros
Madre de Dios. Cada vez te quiero más.
La, la, la, la, la...
130) PAZ A TI
Paz a ti hermano mío, paz a ti hermana mía, paz para los
hombres, de buena voluntad, paz para los hombres de
buena voluntad.
131) MÍRAME
Mírame Señor, no soy digno de que entres en mi casa.
Háblame Señor, tú palabra bastara para sanarme.
Sáname Señor, tú conoces cuantas luchas en mis limites,
quiero dar a luz el misterio que descansa en mi interior.
De tú cuerpo brota sangre y agua viva, vas cayendo
suavemente en mi interior, te recibo con asombro y me
conmuevo, Cristo vivo. Dios está presente en mi pobre
corazón.
Mírame, Señor, yo no sé confiar en medios de tormentas.
Llámame, Señor, tú me alientas y camino sin temor.
Cuídame Señor, nadie más sostiene mi vida entregada.
Te suplico Dios, serte fiel hasta la cruz y cruz de amor.
Te amare, Señor, aunque tenga que olvidarme de mí
mismo. Tomare mi cruz, seguiré tus pasos sin mirar a
atrás. Sonreiré, Señor, aunque todo fracasara y que de
solo. Y si estoy muy mal, tú palabra ardiente me liberará.
Lavare, Señor, mis vestidos en tú sangre de cordero.
Cantare, Señor, y tú fuego abrasara mi corazón. Me
aliviaras, Señor, con el paso de tú cuerpo en mis
entrañas; y te bendeciré contemplando el crecimiento
que anide.
132) JESÚS CRUCIFICADO
En una cruz de madera descansa mi Señor; tiene los
brazos abiertos orando mi salvación. Sus ojos miran mi
pecho, cargados de dolor; brillan hallando consuelo en
mi liberación.
Tómame, Jesús; tuyo soy, a tus pies estoy, contemplo mi
redención.
Los magistrados se burlan de tú reino de amor; el pueblo
mira y se mofa, tú callas y perdonas. Eres el hijo del
hombre, muriendo entre ladrones, uno te insulta y te
odia, el otro hallo tú paz.
Hasta los tuyos se han ido solo Juan permaneció, su
pequeñez te cautiva le das por Madre a María. Tú dices
que tienes sed te dan vino con hiel, esta ya consumado,
tú espíritu has entregado.
133) MI OTRO CIELO
Gracias mamá por tú amor, por ese amor que hizo que
estuviese acá, por ese amor que se dejo embarazar.
En tus ojos mamá, aprendí una gran verdad. Aprendí que
siempre fui una realidad, y que vine al mundo solo para
amar.
¿Te acordás cuando al salir del templo me perdí y me
quedé hablando al pueblo de David y yo les contaba lo
que él dijo de mí?
Nunca olvidare cuando junto a vos, mamá, convertí el
agua en vino, en Caná, como me inundabas siempre con
tú paz.
Hoy mamá se cumplirá lo que en el templo te anuncio
Simeón, que una espada te abrirá el corazón. Ya llega el
final de mi estadía acá, ya viene el que me va a entregar.

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Gracias mamá por tú amor, por ese amor que en la cruz
me acompañará, el amor del Padre me resucitará, ya lo
verás, casi en tres días más, y tú alegría volverá, ya lo
veras casi en tres días más
134) ESPÍRITU SANTO VEN A MÍ
Espíritu Santo, ven a mí.
Y llena nuestros corazones con tú amor.
135) TE ALABO EN VERDAD
Aun en la tormenta, aun cuando arrecie el mar. Te alabo,
te alabo en verdad.
Aún lejos de los míos, aun en mi soledad. Te alabo, te
alabo en verdad.
Pues solo a ti te tengo Señor, pues tú eres mi heredad. Te
alabo, te alabo en verdad.
Aun sin muchas palabras, aun, aunque no sé alabar. Te
alabo, te alabo en verdad.
136) MAGNÍFICAT
Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se
alegra en mi salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en
mí, porque miro con bondad mi humilde pequeñez.
Desde ahora me dirán dichosa, porque el Señor ha hecho
en mí grandes cosas.
Santo, santo es su nombre. Santo, santo es su nombre.
Por generaciones muestra compasión, sobre aquellos
que lo aman y respetan. Desplegó la fuerza de su brazo
dispersando a los de soberbios corazón. A los reyes de
sus tronos derribó, y puso en alto a los humildes.
El lleno de bienes a los hambrientos, despidió a los ricos
con las manos vacías. Compasivo siempre con su pueblo,
y de su misericordia nunca se olvido. Cumplirá por
siempre sus promesas, por Abraham y sus futuros
descendientes.
137) MADRE SANTA
Oh, María Madre, tú entrega nos muestra la voluntad del
Padre que solo es el amor. En tú amen descansa la
opción de pueblo santo que ve en tú abandono la
plenitud de Dios.
Tú vida fiel al Padre abre el camino de este pueblo
peregrino, la iglesia de Jesús.
En tú mirada limpia, el Padre purifica el corazón que lo
busca como lo hiciste vos. En tú corazón puro se abren
los caminos, que a la humanidad conducen otra vez a su
Señor.
En tú sencilla alegría al hombre se le revela el gozo de
vivir solo para el Señor. Y en tú transparencia se puede
ver al Padre, y ese amor tan grande que tú vida
consumió.
138) DIOS ESTA AQUÍ
Dios está aquí, ¡qué hermoso es! Él lo prometió donde hay
dos o tres, quédate Señor con tú bendición, quédate Señor
en cada corazón, quédate Señor con tú bendición, quédate
Señor aquí, aquí, aquí.
Oh Cristo mío haz de mí alma un altar, para adorarte con
devoción, para beber del agua de la vida, así saciar
siempre mi corazón.
El espíritu de Dios se mueve, se mueve, se mueve. El
espíritu de Dios se mueve, dentro de mí corazón.
Oh, hermano deja que se mueva, se mueva, se mueva, oh
hermano deja que se mueva, dentro de tú corazón.
139) NOCHE DE PAZ
Noche de paz, noche de amor, todo duerme en rededor,
entre los astros que expanden su luz, brilla anunciando
al niñito Jesús, brilla la estrella de paz.
Noche de amor, noche de paz, Jesús nace en un portal.
Llene la tierra la paz del Señor, llene las almas la gracia
de Dios, porque nació el redentor.
Noche de paz, noche de amor, todo canta en derredor.
Clara se escucha la voz celestial llamando al hombre al
pobre portal, Dios nos ofrece su amor.
140) LA PEREGRINACIÓN
A la huella a la huella José y María, por las pampas
heladas cardos y ortigas.
A la huella a la huella cortando cardos no hay cobija ni
fondas sigan andando.
Florecita del campo clavel del aire si ninguno te aloja a
donde nace.
Donde nace florcita que está creciendo palomita
asustada grillo sin sueño.
A la huella a la huella José y María con un Dios escondido
nadie sabía.
A la huella a la huella los peregrinos préstenme una
tapera para mí niño.
A la huella a la huella soles y lunas dos ojitos de
almendra piel de aceituna.

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Ay burrito del campo ay buey mancillo mi niño está
viniendo a darle sitio.
Un ranchito de quincha solo te ampara dos alientos
amigos la luna clara.
A la huella a la huella José y María con un Dios escondido
nadie sabía.
141) LLEGARON YA
Llegaron ya, los reyes eran tres, Melchor, Gaspar y el
negro Baltasar, arrope y miel le llevarán y un poncho
blanco de alpaca real.
Changos y chinitas duérmanse, que ya Melchor, Gaspar
y Baltasar, todos los regalos llevarán para jugar mañana
al despertar.
El niño Dios muy bien lo agradeció; comió la miel y el
poncho lo abrigó y fue después que sonrió y a media
noche el sol deslumbró.
142) VAMOS PASTORCILLOS
Vamos pastorcillos, vamos a Belén, que en Belén acaba
Jesús de nacer.
Vamos pastorcillos, vamos a Belén, que Dios a nacido
para nuestro bien.
Esta feliz nueva debemos honrar y llenos de gozo a Dios
a alabar.
Pobre, humilde nace nuestro redentor, temblando defrío
por el pecador.
Suenen las campanas, cante el corazón, todos a ser
buenos que Cristo nació.
143) BUENAS Y MALAS
Buenas y malas son, cosas que vivo hoy, no es esta tierra
no, sueños color azul.
Y no es quizás, que no sé mirar cuando, cuanto, hay a mí
alrededor más de lo que mis ojos pueden mirar, y llegar a
ver, esas son razones que dicen que solo sé que se querer
y que tengo fe y que doy amor y puedo ser.
Sé que en algún lugar, alguien me espera hoy. Sé que
ahora tengo yo, alguien a quien amar.
Y no es quizás, que ahora sé mirar, cuanto, cuanto, hay a
mí alrededor más de lo que mis ojos pueden mirar y llegar
a ver, esas son las razones que dicen que solo sé que sé
querer y que tengo Dios y tengo fe y que doy amor y puedo
ser.
144) NO TE OLVIDES DE SUS BENEFICIOS
Bendice alma mía al Señor, no te olvides de sus
beneficios; no te olvides de donde te saco, del extravío
te saco.
No te olvides que él te libro, no te olvides que él te lleno,
puso tus pies sobre roca y una nueva firmeza te dio;
puso tus pies sobre roca y esa roca se llama Jesús.
Y si Dios sé jugo por nosotros, ¿quién podrá, quien podrá
contra nosotros? ¿Quién podrá jamás separarnos del
amor de nuestro Señor? ¿Quién podrá jamás separarnos
del amor de nuestro Señor?
Ni angustias ni incomprensiones, desamparos o
persecuciones; en todo vencemos plenamente por la
fuerza del que nos amó. En todo vencemos plenamente
por la fuerza del que nos amó.
145) AGUA VIVA
Señor, dame de beber, agua viva, aunque mi pozo sea
profundo, quiero recibirla, para que transforme mi
corazón.
146) CONMIGO PUEDES CONTAR
Jesús, yo te creo, tú eres mi verdad; construyo paso a
paso, la vida que me das.
Y no me iré de tú lado ya nunca, conmigo puedes tú contar
hasta morir. Tú persona me ha robado la mirada y ya no
puedo menos que ser para ti.
Jesús, yo te espero, tú animas a luchar; es tiempo de
seguirte, sin vacilar.
Jesús, yo te amo, tú entrega me conmueve; mi Cristo
despojado, en mi vivir tú quieres.
147) ES TÚ AMOR QUE ROMPE MI CORAZÓN
Es tú amor que rompe mi corazón y lo hace pedazos,
tómalo hazlo nuevo en ti, Señor, y caigo a tus pies para
alabarte y para adorarte. Es tú amor que rompe mi
corazón.
Y cuando vienes, oh Cristo, no hay forma de resistir. Y
caigo ante tú trono porque es allí donde soy feliz, junto a
ti mí Señor, junto a ti mi Señor.
148) PERDÓN SEÑOR
Perdón Señor, hoy yo te ofendí, perdóname por no
comprender, que me amabas ya antes de nacer, que me
esperabas en mi atardecer.
Mi corazón reclama hoy por ti, mi corazón late sin cesar,

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el amor viene del Señor para llegar a mi corazón.
En tú verdad confío yo Señor, nos estrechas la mano en
el dolor, para dar la vida en comunión y así vivir en
gracia del Señor.
Yo tengo fe en el Señor mi Dios, yo tengo fe, vivo en
unidad, el amor viene del Señor para llegar a mí corazón.
149) AVE DE FÁTIMA
El trece de mayo la Virgen María, bajó de los cielos a
Cova de Iría.
Ave, ave, ave María. Ave, ave, ave María.
A tres pastorcillos la Madre de Dios descubre el secreto
de su corazón.
Yo soy la señora del santo rosario, que al mundo le ha
dado por su salvación.
Haced penitencia, haced oración por los pecadores que
imploran perdón.
Rezad por el Papa, Rezad por la iglesia, por los
pecadores haced penitencia.
A vos consagrados y a Cristo por vos, al cielo llevadnos a
gozar de Dios.
150) MAESTRO BUENO
Maestro bueno, toma mis riquezas, porque hoy quiero
seguirte y obtener así la vida eterna.
151) LA VIRGEN MARÍA NOS REÚNE
La Virgen María nos reúne en nombre del Señor, del Señor
Jesús, Dios nuestro Señor.
Venimos a buscar el pan de la palabra. Palabra del Señor
que conforma el alma.
Venimos a comer el pan sacramentado, el cuerpo del
Señor Jesús resucitado.
Venimos a llevar el pan de la alegría mensaje que nos dio
el hijo de María.
152) JUNTOS COMO HERMANOS
Juntos como hermanos, miembros de la iglesia, vamos
caminando al encuentro del Señor.
Un largo caminar, por el desierto bajo el sol, no podemos
avanzar, sin la ayuda del Señor.
Unidos al rezar, unidos en una canción, viviremos
nuestra fe, con la ayuda del Señor.
La iglesia en marcha está, a un mundo nuevo vamos ya,
donde reinará el amor, donde reinará la paz.
153) INVITACIÓN A LA ALABANZA
Escuchadme, hijos piadosos, alaben las obras del Señor,
canten a un cantar, bendigan al Señor, engrandezcan su
nombre, con citaras tocad, con sus labios cantad:
¡Glorias y alabanzas al Señor!
¡Qué hermosas son las obras del Señor! A su tiempo se
ejecutaran y ya no hay que decir: ¿Qué es esto? o ¿Para
qué? pues todo lo creado tiene un fin. Aclamen al amor
de nuestro creador. Denle gracias al Señor.
Su mirad abarca la eternidad, nada puede escapar a sus
ojos. Con todo el corazón alaben al Señor, por su
providencia. Himnos cantad, los brazos elevad
bendiciendo al Señor.
154) PENTECOSTÉS
Pentecostés día de fiesta, Pentecostés día de gozo,
Pentecostés día de la iglesia, de la iglesia del Señor.
Ya se derrama, ya se derrama, ya se derrama el espíritu
de Dios.
Ya se siente, ya se siente, ya se siente el espíritu de Dios.
Aleluya, aleluya, aleluya, al espíritu de Dios.
155) SÍ EL ESPÍRITU DE DIOS
Si el espíritu de Dios se mueve en mí,
Yo creo Señor en ti... Yo espero Señor en ti... Yo amo Señor
en ti... Yo bailo como David... Qué más puedo yo decir...
Amén puedo yo decir...
156) PADRE NUESTRO SIN FRONTERAS
En el mar he oído hoy, Señor tú voz que me llamo y me
pidió que me entregara a mis hermanos. Esa voz me
transformo, mi vida entera ya cambio y solo pienso
ahora Señor en repetirte.
Padre nuestro en ti creemos, padre nuestro te ofrecemos,
padre nuestro nuestras manos de hermanos.
Aunque vaya a otros lugares tendré yo que abandonar a
mi familia, a mis amigos por seguirte. Pero sé que así
algún día podré enseñar tú verdad a mi hermano y junto
a él yo repetiré.

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157) SI TÚ NO ME HABLAS
Señor si tú no me hablas, Señor vivo en soledad. Señor si
tú no me hablas, Señor vivo en soledad.
158) FIDELIDAD
Toda mi vida quiero serte fiel, fiel en el gozo y en el dolor
también. Demostrando al mundo, tú reinado Señor.
Demostrando al mundo tú reinado Señor.
Toda mi vida quiero serte fiel, descubriendo en cada día
que eres tú el rey, para que los hombres, descubran que
tú amor, es el camino cierto que nos lleva a la salvación.
159) CALLEMOS HERMANOS
Callemos hermanos y vuelva el silencio que ya hemos
perdido el don de escuchar, y en ese tumulto de nuestras
palabras somos incapaces de escuchar a Dios.
Los hombres llevamos mil máscaras vanas para no
encontrarnos con nuestra verdad. Debemos mirarnos
de frente a sus ojos y al ver lo que somos tener que
cambiar.
Callemos hermanos y que hable el Señor.
160) A ÉL
A él sea la alabanza, a él sea el poder, a él sea la gloria,
por siempre, por siempre.
161) LÁZARO DE BETANIA
Los que me aman, me lloran; saben fuerte a la muerte.
Todos te aguardan, te conmueve esta historia, sólo tú
puedes nuestra piedra quitar. Es esperanza lo que gesto
en silencio, oscuramente, lo que espero es tú voz. Los
que me aman, me lloran; saben fuerte a la muerte.
Tú vendrás por mí, lloraras por mí y les dirás que yo
solamente, solamente dormía. Tú vendrás por mí, lloraras
por mí me llamarás poderosamente, nuevamente a la
vida.
No estoy muerto del todo porque tengo tú nombre.
Muerto y yo creo, mi Señor de la vida, muerto y espero,
muerto y amándote. Muy dentro mío, a través de la
noche, en lo imposible no dejo de esperar. No estoy
muerto del todo porque tengo tú nombre.
No hueles podredumbre, tú eres la primavera. Hacia tú
amigo siempre estás en camino, no se marchita en tres
días tú amor. Gloria del padre es la vida del hombre, ¡Sal
de la tumba, anda, levántate! No hueles podredumbre, tú
eres la primavera.
162) Y TE RECONOCEMOS
Pura como la luna de noche en la montaña, de mis
hermanos del noroeste es la mirada. Hoy te
reconocemos en su honda fortaleza, oro de fe, silenciosa
marcha, violín que alienta. Nos dicen que es la iglesia: es
como un monte con abundancia de minerales. Y que es
la Eucaristía: una presencia, memoria y huella en las
soledades.
Y te reconocemos si cruzamos la puerta de la unidad. Y te
reconocemos si en tú mesa partimos, Cristo, tú pan. Si
Argentina, comparte el mismo pan.
Es como lluvia blanda sobre el suelo sediento, el habla
dulce de mis hermanos litoraleños. Hoy te reconocemos
entre los del noreste, santa alegría para luchar cueste lo
que cueste. Nos dicen que es la iglesia: como un gran río
el fluir lento de una esperanza. Y que es la Eucaristía:
como en el mate, no hay excluidos y siempre alcanza.
Y te reconocemos aunque nos amenace la oscuridad. Y te
Como un cielo turquesa limpio sobre los Andes, de mis
hermanos cuyanos, límpidos es el talante. Hoy te
reconocemos en su hidalguía humilde, tenacidad de
creer de pie aunque nos granice. Nos dicen que es la
iglesia: es una viña, don y sudores, sangre por vino. Y
que es la Eucaristía: acequia que distribuye un milagro
sencillo.
Y te reconocemos nuestro jubilo es este, vos siempre estas.
Y te reconocemos si en tú mesa partimos, Cristo, tú pan. Si
Es gaucho de horizonte que un viento fresco aclara, y el
gesto llano de los hermanos de nuestras pampas. Hoy te
reconocemos en su sabiduría, que nace de aprender de
la tierra en el día a día. Nos dicen que es la iglesia: cruza
de sangre tierra de todos, pasión que migra. Y que es la
Eucaristía: trigal que brilla, pan para todos, mesa
tendida.
Y te reconocemos si cruzamos la puerta de la unidad. Y te
Como beso de brisa perfumada de yuyos, hermanos del
centro del país, sabe dar lo suyo. Hoy te reconocemos, al
calor de su chispa, y bajo el sol de sus tradiciones que
nos entibian. Nos dicen que es la iglesia: subir las sierras
y tras la sierra, una profecía. Y que es la Eucaristía: un
puente desde nuestra memoria hacia el nuevo día.
Y te reconocemos aunque nos amenace la oscuridad. Y te

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