1. Ya hace un año desde tu partida,
Te fuiste y dejaste un enorme vacío en nuestras
vidas
Ya no estás para recibirnos con esa linda
sonrisa, para
ofrecernos lo mejor de ti como siempre lo hacías,
para mostrarnos lo bien que te sentías con
nuestra compañía,
para darnos tus muestras de cariño y bondad,
pero sé que ahora estás en un lugar mejor, lejos
del sufrimiento
y de la ingratitud que sin querer en algún
momento te causamos,
Querida mamá Juana, que difícil no haber
podido despedirte aquél día,
me queda el recuerdo de ese último abrazo y tu
bella sonrisa.
Gracias por todo lo que nos diste y nos
enseñaste, gracias por
tu humildad y sencillez, por tu amor y entrega
incondicional.
Perdona por no haber correspondido a todo ello.
Sé que desde donde estás ruegas por nosotros y
es nuestro compromiso vivir la vida como tú nos
enseñaste a hacerlo, para que el cielo nos
conceda la dicha de volver a encontrarnos algún
día y estrecharnos en tu regazo.
Vives en nuestro recuerdo y en nuestro corazón
querida mamá.
Te quiero mucho y extraño
J.K.