Una radiografía de tórax puede mostrar si hay algún problema en los pulmones u otros órganos del pecho. Muestra la forma y estructura de los pulmones, el corazón, los vasos sanguíneos y los huesos del pecho. Una radiografía de tórax puede ayudar a diagnosticar enfermedades como neumonía, cáncer de pulmón o problemas cardíacos.