El trueno se produce cuando el rayo calienta rápidamente el aire, creando ondas de presión que viajan como sonido y se perciben como un ruido cuando llegan al observador. El trueno se oye después de ver el rayo debido a que el sonido viaja más lento, a unos 300 metros por segundo, mientras que el rayo es instantáneo. El sonido del trueno puede medir kilómetros de longitud dado que se produce a lo largo de toda la descarga eléctrica.