2. Jannis era una niña mala, muy grosera en verdad.
Ella disfrutaba mucho hacer bromas pesadas y
reirse siempre de las personas.
3. Un día se le ocurrió la broma perfecta, ella
pensó "seguro que el hada de los dientes no
se escapará de esta ", y así lo hizo,
Jannis tomo la dentadura del
abuelo y la puso debajo de su
almohada, después finjió estar
dormida hasta que el hada
llegó a su cama.
4. Cuando el hada metió su mano debajo de la
almohada de Jannis, recibió una terrible
mordida de la dentadura postiza.
Jannis lo vió todo y se echó a reír.
5. El hada de los dientes se molestó tanto que
le dijo "aaah con que te gusta reirte de los
demás, pues ahora me las pagarás"
Y de pronto, todos
y cada uno de los
dientes de Jannis...
7. Jannis grito tan fuerte que despertó a sus padres,
cuando ellos llegaron a la habitación notaron que
Jannis ya no tenia dientes y comenzaron a reír.
Jannis se sintió muy mal.
8. Al día siguiente, Jannis
fue a ver al abuelo y
cuando él notó que
Jannis se había quedado
sin dientes no podía para
de reír y Jannis nueva-
mente se sintió muy mal.
9. Entonces, Jannis comprendió que al burlarse ella
lastimaba a los demás y se arrepintió por
habese reído de todas esas personas. Asi que
desesperada, Jannis comenzó a llorar:
"Perdón, de verdad lo siento. Ya no seré groseraaa, lo
prometo. Ya no me burlaré de los demás.
QUIERO MIS DIENTEEEEES"
10. Y así, de la misma manera en la que desa-
parecieron, todos los dientes de Jannis
regresaron.
Fin.
Ese día Jannis aprendió una gran lección y desde
entonces fue una niña muy buena y jamás volvió a
burlarse de las personas.
11. Este cuento va dirijido a todos esos
niños traviesos y burlones, quienes
siempre creen salirse con la suya.