Este poema en portugués anima al lector a concentrarse en los momentos positivos y alegres de la vida, como las rosas florecidas en el jardín y las risas compartidas, y a olvidar los momentos tristes y dolorosos, como las hojas caídas y los gemidos. Aconseja mantener una actitud optimista y apreciar los pequeños momentos de felicidad y amor, en lugar de enfocarse en las derrotas y decepciones del pasado.