El documento propone la creación de un "Día Internacional del Hombre" el 30 de marzo para reconocer los roles y sacrificios de los hombres. Argumenta que los hombres enfrentan abusos, humillaciones y ataques sin reconocimiento, y enumera numerosos ejemplos de cómo los hombres asumen roles de proveedor, protector y soporte emocional para sus familias, a menudo sin reciprocidad o aprecio. Concluye que los hombres merecen un día especial para ser venerados al igual que existe el Día Internacional de la Mujer.