El documento propone la creación de un "Día Internacional del Hombre" para reconocer los roles y sacrificios de los hombres. Argumenta que los hombres también sufren abusos y humillaciones pero no tienen un día para ser venerados como las mujeres. A través de una serie de preguntas retóricas, destaca las tareas domésticas y de cuidado que tradicionalmente recaen en los hombres. Concluye que los hombres merecen un día especial para celebrarlos al igual que existen días para otras identidades y colectivos.