1. Hace unas semanas pasadas , en Portugal , me sucedió algo que me
sorprendió mucho , mi padre , Juan Cruz Spinetta , comenzó a actuar extraño y
me convenció de juntarnos en un bar para hablar cuando saliera del trabajo , a
las 16:00 nos encontramos en el Bar Larroca , me conto la historia de frente ,
me dijo sinceramente que el no era mi padre , y que no sabia quien podía llegar
a serlo . En ese momento no le creì y empecé a creer que estaba loco , como
un hombre me podía mentir 19 años , pero luego me di cuenta que podía ser
verdad , porque me convenció de las palabras que me había dicho . Me fui muy
enojado pensando como mi madre podría haber engañado a mi padre con otra
persona y mentirnos tantos años a los dos, pero bueno recapacite y sentí que
mi papá me había dado todo estos 19 años.
Camine muchas cuadras enojado, pensando en todo lo que paso, hasta que
llegue a una plaza y decidí llamar a mi padre, pidiéndole que nos hagamos un
anàlizis clínico . Cueste lo que cueste quería
saber la verdad , más tarde en la clínica nos
entregaron los resultados , y daba negativo ,
mis pocas ilusiones se acabaron y sentí mucho
dolor , decidí ir a mi casa y hablar con mi
madre , Sara Pejcovick , le conté todo lo que
había sucedido muy alterado , mi madre
llorando dijo que nunca hubiese querido que
pasara todo esto , pero que mi padre biológico
la dejo y se fue a estudiar a Buenos Aires su
carrera de abogacía , nunca le pudo decir que
estaba embarazada porque no quería que
dejara sus estudios por nosotros.
Un año después mi padre, estaba muy
deprimido lo cual fumaba mucho y termina
muriendo de cáncer de pulmones. A lo largo
del tiempo mi mamá decide hablar conmigo
sobre mi padre biológico, diciéndome que lo busque que necesitaba saber toda
la verdad.
En semanas arregle el viaje hacia Buenos Aires, investigue antes de irme
todos los posibles lugares donde podía llegar a trabajar mi padre biológico, uno
de esos era en la UNLP, donde había una facultad de abogados y se registraba
el nombre de Marcos Torres, mi padre. Me anote en su clase y pocos días
después lo conocí en la clase de Romano, una de las materias que cursaba, le
conté todo lo que me había sucedido, el negó haber sabido sobre mi y le pedí
un análisis clínico, dio positivo.
Había decidido estudiar y quedarme en Buenos Aires en un departamento. Seis
años después termine mi carrera de abogado, obtuve mi primer caso donde
participaba mi padre.
Micaela Ortega, Evelyn Colantonio , Micaela Puente 4º5ta
Tadeo Spinetta