El documento cuenta la historia de un hombre que se quería rendir en la vida y fue al bosque a hablar con Dios. Dios le pidió que observara un helecho y un bambú. El helecho creció rápido pero el bambú tardó 5 años en brotar. Dios le explicó que al igual que el bambú, él estaba echando raíces y que no debía rendirse, ya que su momento llegaría. Dios nunca abandona a sus creaciones y cada persona tiene un propósito.