1. REGLA DE SAN AGUSTÍN INTRODUCCIÓN El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra “Regla” como el conjunto de preceptos fundamentales que debe observar una orden religiosa. La Orden de Agustinos Recoletos como orden religiosa heredera del pensamiento y legado espiritual del santo, tiene por guía la “Regla” de san Agustín, escrita hacia el año 396 o 397, y constituida como derrotero o ideal de vida para quienes congregados en comunidad, deben vivir unánimes en la casa con una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios (Cf.: Regla de san Agustín. Cap. 1, 2). Esta obra compuesta por una breve introducción que comienza con los dos principales mandamientos del amor: “Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. […] El segundo […] amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Biblia de América. Edición popular. Madrid: La Casa de la Biblia, 1997.), seguida de 8 capítulos divididos en 48 numerales, donde trata ocho temas: el amor y la unidad de los hermanos, el ayuno y los alimentos, la pobreza, la castidad, el trabajo, la corrección fraterna, la humildad y la obediencia, finalizando el último capítulo con una bendición y un mandato: leer al menos una vez por semana este escrito, para que los monjes interpelando su vida con lo que allí está plasmado, no la olviden ni caigan en el mal caminoMt 22,37-39 (Cf.: Regla de san Agustín. Cap. 8,2). Jouhberth Róbinson Rodríguez Altafulla