1. TÚPAC AMARU
(José Gabriel
Condorcanqui o Quivicanqui;
Surimaná, 1741 - Cuzco,
1781)
Se educó con los jesuitas de Cuzco e
hizo fortuna en negocios de transporte,
minería y tierras. Su prestigio entre los
indios y mestizos le permitió encabezar
una rebelión contra las autoridades
españolas del Perú en 1780; dicha
rebelión (precedida por otras similares)
estalló por el descontento de la
población contra los tributos y
prestaciones obligatorias de trabajo
que imponían los españoles (mitas,
obrajes, repartimientos, servicios) y
contra los abusos de los corregidores.
Comenzó con la ejecución del
corregidor de Tinta, sin que al parecer
existiera un plan premeditado de
insurrección.
El 25 de mayo de 1758, contrajo
matrimonio con Micaela Bastidas
Puyucahua con quien tuvo tres
hijos: Hipólito, Mariano y
Fernando (todos apellidados
Condorcanqui Bastidas); seis
años después de su matrimonio
fue nombrado cacique de
los territorios que le
correspondían por elemental
herencia. Condorcanqui fijó su
residencia en la ciudad del
Cuzco, desde donde viajaba
constantemente para controlar el
funcionamiento de sus tierras.
2. MUERTE
Se le sacó a media plaza: allí le
cortó la lengua el verdugo, y
despojado de los grillos y esposas,
lo pusieron en el suelo: atárosle a
las manos y pies cuatro lazos, y
asido éstos a la cincha de cuatro
caballos, tiraban cuatro mestizos
a cuatro distintas partes:
espectáculo que jamás se había
visto en esta ciudad. No sé si
porque los caballos ni fuesen muy
fuertes, o el indio en realidad
fuese de fierro, no pudieron
absolutamente dividirlo, después
de un largo rato lo tuvieron
tironeando, de modo que le
tenían en el aire, en un estado que
parecía una araña.
SUBLEVACIÓN
El 4 de noviembre de 1780 se
inicia la rebelión de José Gabriel
Condorcanqui contra la
dominación española, adoptando
el nombre de Túpac Amaru II, en
honor de su antepasado el
último Inca de Vilcabamba. Al
comienzo el movimiento
reconoció la autoridad de la
corona, ya que Túpac Amaru
afirmó que su intención no era ir
en contra del rey sino en contra
del «mal gobierno» de los
corregidores. Más tarde la
rebelión se radicalizó llegando a
convertirse en un movimiento
independentista.
RECONOCIMIENTO
La fama de Túpac Amaru II se
extendió a tal punto que los
indígenas sublevados en el llano
de Casanare, en la región de Nueva
Granada, lo reconocieron como rey
de América.
Movimientos posteriores invocaron
el nombre de Túpac Amaru II para
obtener el apoyo de los indígenas,
caso entre otros de Felipe Velasco
Túpac Amaru Inca o Felipe Velasco
Túpac Inca Yupanqui, quien
pretendió levantarse
en Huarochirí (Lima) en 1783. La
rebelión de Túpac Amaru II marcó
el inicio de la Etapa
Emancipadora de la Historia de
Perú.