Sergio y Gerardo son encarcelados por robar un auto y sentenciados a prisión formal por el juez. Dentro de la cárcel, conocen a Lino, el jefe de los presos, y son humillados por su banda mientras limpian el suelo y las bardas. Poco a poco, Sergio y Gerardo aprenden cómo sobrevivir en la cárcel y se unen a un grupo musical, resignándose a pasar mucho tiempo en ese lugar.