El 11 de septiembre de 2001, cuatro aviones comerciales fueron secuestrados por terroristas de Al-Qaeda liderados por Osama bin Laden. Dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, uno se estrelló contra el Pentágono en Washington D.C., y el otro se estrelló en un campo en Pensilvania. En total, los ataques terroristas causaron la muerte de casi 3,000 personas y heridas a más de 6,000. Los ataques conmocionaron a los Estados Unidos y al mundo.