2. La ecografía es un procedimiento de
imagenología que emplea los ecos de los
ultrasonidos sobre un cuerpo como fuente de
datos para formar una imagen, normalmente
para realizar un diagnóstico. Un pequeño objeto
similar a un micrófono llamado transductor
emite las ondas de ultrasonidos y un ordenador
las convierte en imágenes.
Es un procedimiento muy sencillo, que no emite
radiación y que sirve para visualizar al feto que
se está formando. Es una prueba de gran
importancia ya que permite controlar al feto, su
evolución y las diversas patologías que pueden
surgir.
3. Además de para detectar enfermedades como los
miomas uterinos, embarazos ectópicos,
embarazos múltiples, deformidades del feto, para
controlar hemorragias durante el embarazo, o
algo tan sencillo como saber de cúanto tiempo
está embarazada la mujer, entre muchas otras
cosas, la ecografía también sirve para tener un
primer contacto de la madre con el bebé, desde la
sexta o séptima semana ya se le puede ver.
Confirma el embarazo, el desarrollo normal del
feto, el peso y tamaño que tiene así como sus
proporciones y controla dónde está implantada la
placenta. También nos permite saber el sexo del
bebé antes de que nazca.
4. Como mínimo deben realizarse tres ecografías,
la primera entre la semana 6ª y 12ª, para
diagnosticar el embarazo, la segunda entre la
16ª y la 20ª para diagnosticar las
malformaciones fetales, y la tercera ecografía a
las 32ª semanas para diagnosticar el
crecimiento fetal.
5.
6. Son las tradicionales en
blanco y negro, sin volumen y
la imagen es plana. La
ecografía en 2D es la más
sencilla y también la más
adecuada para hacer un
diagnóstico fetal. Con ella se
detectan hasta un 90% de las
malformaciones fetales. La
madre se tumbará en una
camilla y le pondrán sobre el
abdomen un gel que permite
deslizar el transductor por la
barriga de la madre y en una
pantalla veremos como el
médico toma medidas del feto.
7. Son un complemento a
la ecografía en 2D,
mostrando una imagen
más real del feto. Se
suelen hacer entre la
semana 24ª y 25ª o en la
30ª y 31ª. En el último
trimestre debido ya al
tamaño del feto y la
escasez del líquido puede
que no permitan ver bien
al niño. Permite ver
imágenes nítidas, fijas y
en color. Permite
profundizar más en la
exploración para
examinar los huesos del
feto o solo la piel.
8. Son lo mismo que las
ecografías en 3D solo que
a partir de decenas de
imágenes en 3D por
segundo permite ver el
movimiento del feto en
tiempo real. Dan la
sensación de ver al bebé
como en un video, se
puede ver como el bebé
parpadea, saca la lengua,
sonríe, se chupa un dedo,
bosteza, abre y cierra las
manitas… Permite valorar
las patologías externas,
como el estudio del
paladar, los dedos, la piel.
Se puede grabar en un
DVD para que los padres
la guarden como recuerdo.
9. La técnica Doppler es un ecografía a
color, que se utiliza para medir y
evaluar el flujo de sangre que
circula a través de las cavidades y
las válvulas del corazón del bebé.
Permite saber la cantidad de sangre
que se bombea con cada latido, lo
cual es fundamental para
determinar el buen funcionamiento
de su corazón, así como para
analizar las válvulas cardíacas y las
paredes del corazón.
Esto ayuda a detectar de forma
precoz cualquier anomalía que
pudiera tener el bebé para así
actuar de la forma más conveniente
cuando nazca.
También se utiliza para ver las
arterias uterinas en casos de
mujeres con riesgo de hipertensión
durante el embarazo o cuando hay
sospecha de retraso de crecimiento
intrauterino.
10.
11. Además de la indicación
médica, los padres tienen la
posibilidad de observar a su
hijo en una visión
tridimensional y en
movimiento, y esto hecho
tiene un importantísimo
valor afectivo y representa
una experiencia única.
Efectivamente, es posible
curiosear el comportamiento
del feto dentro del útero, ver
por ejemplo su sonrisa o sus
muecas con mayor precisión
que en una ecografía
tradicional o en una 3D,
observar si es hiperactivo o
está dormido, y descubrir así
su identidad a lo largo del
embarazo más íntimamente
de lo que era posible hasta
hace poco tiempo.
12. Hoy, la tecnología de diagnóstico por imagen ofrece
recursos aún más sorprendentes. En el caso de la ecografía
4D en tiempo real, por primera vez los médicos pueden
evaluar el corazón y detectar o descartar una enfermedad
cardíaca congénita, sin necesidad de un dispositivo externo.
Hace no mucho tiempo, una simple ecografía que descubría
el sexo del futuro hijo o mostraba su corazón latiendo
parecía un logro sorprendente.
Este nuevo aparato explora el corazón del feto en cámara
lenta. El resultado es un grupo de datos en 4D que
presenta un ciclo del corazón en movimiento. El médico
puede rotar los datos de la imagen para visualizar ángulos
ilimitados incluyendo una vista de las cuatro cámaras.
Puede analizar los datos de una vista en múltiples planos
durante un latido del corazón y también congelar la
imagen en cualquier etapa del ciclo cardíaco.
13. La observación del
bebé dentro del útero
mediante 4D, se
recomienda entre las
16 y 30 semanas de
gestación dado que las
imágenes que se logran
en las distintas etapas
de esta franja
gestacional ofrece
mayor atractivo y
percepción del cuerpo y
fisonomía del feto.
En suma, este ecógrafo
permite a los
profesionales investigar
diversas patologías con
una herramienta en
tiempo real.