El documento describe una cena en la que una mujer vierte semillas en el suelo y se pone histérica al verlas. Menciona el barrio judío de la población, descrito como un fascinante laberinto empedrado. También habla de unas criaturas flacas y verdes con rostros sin mentón y ojos grandes que nadan en el mar, iluminando el agua.

2. do descolgóse del hombro un saquito, lo abrió y, para mi deleite y asombro, sembró me

3. as. Sólo con verlas se ponía auténticamente histérica, bamboleándose de un lado a otro

4. tados sobre almohadones de crema, las tostadas envueltas en mantequilla derretida, la

5. escorchar el vino al final de la cena y como a una señal convenida, unas cuantas luciérna

6. que componían la judería de la población. Era un barrio fascinante de recovecos emped

7. l mal. Eran flacas y verdes, con rostros sin mentón y monstruosos ojos globulares de un

8. por el agua para producir una ancha cinta verdidorada a lo largo del mar, y al zambullirs

9. e un leve movimiento de manos y pies para mantenerme a flote, contemplaba la Vía Lá

10. stezando a la puerta principal y el último coche se alejó renqueando por el camino. Ya e