Este poema surrealista y fragmentado explora temas como la soledad, la locura, la naturaleza y la identidad a través de imágenes oníricas y desconectadas. Breves fragmentos poéticos yuxtaponen escenas de la naturaleza, recuerdos de la infancia, reflexiones filosóficas y sensaciones corporales de una manera desordenada que imita los procesos mentales del subconsciente.

1. memoria animal Gabriela Prado

4. ámbar nace el mirlo Las campanas el trino audaz lamento.

5. Los nuevos nombres del sol hieren el silencio del vigía.

6. Un ciervo corre. La llanura inmóvil siempre a su lado.

7. Oscuros viernes los días del hombre Tordos que deambulan en el líquido encierro de un puerto.

8. He pensado. Ambos. Una oscuridad total. El punto sería encontrar cabello en la acera viviente.

9. En las manos un sonido de martillos y la primate soledad de los extremos. 7 A.M.

10. El vértigo del vientre moraba en su piel cuando el niño gestó un tiempo la luna fue oscuro metal y los años fuego Plaga

11. Un sonido tras mi espalda el hombre y su bicicleta de obrero Los niños destruyendo la calle que miro. Hoy le grité al único ser viviente de la morada. Viajar como un mirlo rojo. Poema de Amor

12. Cosecha metal la mujer en fresca hora

13. El rostro animal la rosa viva. Un Dios violento sobre mi espalda El secreto mortal vidrios sin bordes que roer.

14. Un gesto en la espesura de la tarde. La piel contra la puerta desnuda.

15. Y el rostro de la noche se detiene. hierbas

17. Tras los ojos ausentes rostros de cera descubre la luz.

18. Brillan atuendos contra las rocas Exhiben torsos de cartón. Tras las máscaras los rostros se mudan en esferas de arcilla blanda.

19. Con el tiempo bebí una de las fiestas

20. Hace horas que no puedo emerger de esta silla. Los ángeles miran televisión, La virgen sazona el mejor de los guisos. Alguien pronuncia mi nombre en la casa vacía. Lluvia

21. Danzando en la sala girando girando sin sentido sin sentir sin ser nadie. Invocando a los ángeles del consuelo. Pañuelos de sangre para la locura. Luto

22. en mi mano solo cabe la piedra de la mano

23. en el valle desolado un rumor espera : sabios cráteres sin retinas de donde arrancar la luz.

24. Llueve sobre los labios del mundo. El óxido de la celda tiñe ojos afuera.

25. tras el mostrador se balancea la morbidez de la carne. He visto en la puerta cabellos de marfil cargando rifles con tiempo.

26. La mente: árbol. entra humo en la boca. Se aferran las raíces, retienen un cuerpo ajeno.

27. marco con una cruz la pisada de dios. mido. crece el aliento de la red en el mar agónico.

28. Mas el silencio no guarda eco. Permanece. Tras el mármol observa la invasión nocturna.

29. La ilusión no es perfecta desfigura Revolotea sin sentido el grito huérfano

30. Una niña fotografía mis ochos años. Se mece inconsciente en la red de estas córneas salvajes

31. De los otros a mí un solo paso. Una moneda. El viento y su espalda leprosa.

32. Pocos objetos reconocen al viajero.

34. gabriela alejandra prado nació en 1970 en buenos aires

35. memoria animal 1998