Este documento discute cómo la era digital está cambiando la vida cotidiana y la comunicación, haciendo que las aplicaciones se vuelvan obsoletas rápidamente a medida que surgen nuevas tendencias y tecnologías cada día. También sugiere que la dependencia de la tecnología podría volverse inevitable a nivel mundial a medida que avanzamos hacia una nueva civilización digitalizada, y que lo nuevo e incomprensible permite un consumo de difícil aceptación en la economía global.