SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 7
Lunes por la tarde. Primavera en
una azotea mediterránea. Una
mujer está a punto de empezar una
novela. La apoya suavemente en su
regazo y mientras acaricia la
portada mira por la ventana.
Las nubes reposan y amparan una
chimenea que parece vigilar el barrio
entero desde las alturas, como un tótem
metálico. Al fondo, el sombrero
puntiagudo de la Catedral da gracias a
dios por los colores celestes que
divisa.
Mientras tanto, dos pinzas trapecistas
acaban de conocerse. No hay braguitas,
ni calcetines que puedan entrometerse.
La situación es perfecta:
-Hola. Qué tarde tan bonita. ¿Te
importa si me quedo un ratito a tu
lado?
-No, si no te molesta estar en
silencio.
(La brisa marina del barrio marinero
cruza las torres y llega hasta sus
oídos de madera barata)
-¿Tienes fuego?
- No fumo, pero sé que a
veces aparece por aquí una
humana fumadora a quien no
le molesta el silencio de
las alturas. Puede que
tengas suerte y suba.
-Mira, allí está. No seas
vergonzosa.                 -Sí, toma.
-¿Estás segura que no es
peligrosa?
-Sí es mi amiga.
-Está bien. Se lo pediré.
¿Tienes fuego?
La mujer de la novela acaba de
terminar el primer capítulo. De
nuevo apoya el libro en su regazo y
se fija en una azotea. ¡Un par de
pinzas se lo están montando a lo
grande! Se frota los ojos por
incrédula, pero…
allí están ellas amándose al atardecer.




                                          FIN

Más contenido relacionado

La actualidad más candente (19)

Elvalordeunmarido
ElvalordeunmaridoElvalordeunmarido
Elvalordeunmarido
 
Elvalordeunmarido
ElvalordeunmaridoElvalordeunmarido
Elvalordeunmarido
 
Elvalordeunmarido
ElvalordeunmaridoElvalordeunmarido
Elvalordeunmarido
 
Elvalordeunmarido
ElvalordeunmaridoElvalordeunmarido
Elvalordeunmarido
 
Elvalordeunmarido
ElvalordeunmaridoElvalordeunmarido
Elvalordeunmarido
 
El valor de un marido
El valor de un maridoEl valor de un marido
El valor de un marido
 
El valor de un marido
El valor de un maridoEl valor de un marido
El valor de un marido
 
Elvalordeunmarido
ElvalordeunmaridoElvalordeunmarido
Elvalordeunmarido
 
Marcos Ana
Marcos AnaMarcos Ana
Marcos Ana
 
Necesito un-abrazo-100180
Necesito un-abrazo-100180Necesito un-abrazo-100180
Necesito un-abrazo-100180
 
Mi poema nicole
Mi poema nicoleMi poema nicole
Mi poema nicole
 
Pp791
Pp791Pp791
Pp791
 
Un guapo del 900 - obra teatral (fragmentos)
Un guapo del 900 - obra teatral (fragmentos)Un guapo del 900 - obra teatral (fragmentos)
Un guapo del 900 - obra teatral (fragmentos)
 
Cuento La lluvia
Cuento La lluviaCuento La lluvia
Cuento La lluvia
 
La Metamorfosis
La MetamorfosisLa Metamorfosis
La Metamorfosis
 
C:\Fakepath\Canciones Del Mundial
C:\Fakepath\Canciones Del MundialC:\Fakepath\Canciones Del Mundial
C:\Fakepath\Canciones Del Mundial
 
Nuestra misión... ser maestro
Nuestra misión... ser maestroNuestra misión... ser maestro
Nuestra misión... ser maestro
 
Necesito un abrazo
Necesito un abrazoNecesito un abrazo
Necesito un abrazo
 
Poesías
PoesíasPoesías
Poesías
 

Similar a Las Pinzas Trapecistas (10)

NO TIENE PRECIO
NO TIENE PRECIONO TIENE PRECIO
NO TIENE PRECIO
 
LA MISA DE LAS FLORES
LA MISA DE LAS FLORESLA MISA DE LAS FLORES
LA MISA DE LAS FLORES
 
Poemas imprimir
Poemas imprimirPoemas imprimir
Poemas imprimir
 
Libro de la semana
Libro de la semanaLibro de la semana
Libro de la semana
 
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodoáNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
 
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodoáNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
 
Volver a Vivir
Volver a VivirVolver a Vivir
Volver a Vivir
 
Dumas alejandro historia de un muerto contada por él mismo
Dumas alejandro    historia de un muerto contada por él mismoDumas alejandro    historia de un muerto contada por él mismo
Dumas alejandro historia de un muerto contada por él mismo
 
Dos grandes
Dos grandesDos grandes
Dos grandes
 
El dragón de los ojos de jade de El Kender
El dragón de los ojos de jade de El KenderEl dragón de los ojos de jade de El Kender
El dragón de los ojos de jade de El Kender
 

Las Pinzas Trapecistas

  • 1. Lunes por la tarde. Primavera en una azotea mediterránea. Una mujer está a punto de empezar una novela. La apoya suavemente en su regazo y mientras acaricia la portada mira por la ventana.
  • 2. Las nubes reposan y amparan una chimenea que parece vigilar el barrio entero desde las alturas, como un tótem metálico. Al fondo, el sombrero puntiagudo de la Catedral da gracias a dios por los colores celestes que divisa.
  • 3. Mientras tanto, dos pinzas trapecistas acaban de conocerse. No hay braguitas, ni calcetines que puedan entrometerse. La situación es perfecta: -Hola. Qué tarde tan bonita. ¿Te importa si me quedo un ratito a tu lado? -No, si no te molesta estar en silencio. (La brisa marina del barrio marinero cruza las torres y llega hasta sus oídos de madera barata)
  • 4. -¿Tienes fuego? - No fumo, pero sé que a veces aparece por aquí una humana fumadora a quien no le molesta el silencio de las alturas. Puede que tengas suerte y suba.
  • 5. -Mira, allí está. No seas vergonzosa. -Sí, toma. -¿Estás segura que no es peligrosa? -Sí es mi amiga. -Está bien. Se lo pediré. ¿Tienes fuego?
  • 6. La mujer de la novela acaba de terminar el primer capítulo. De nuevo apoya el libro en su regazo y se fija en una azotea. ¡Un par de pinzas se lo están montando a lo grande! Se frota los ojos por incrédula, pero…
  • 7. allí están ellas amándose al atardecer. FIN