1. Cuando se habla de animales salvajes todos tenemos la impresión que son
animales peligrosísimos: pensamos en leones en la selva, osos, tigres, etc.
Pero no todos los animales salvajes son peligrosos. De hecho, todos los
animales fueron salvajes alguna vez. Los gatos, los perros, los caballos,...
todos eran animales salvaje antes de ser domesticados por el hombre. De
hecho, todavía quedan especies de caballos salvajes en el mundo y no por ello
son peligrosos para el hombre.
Los animales salvajes son sencillamente animales que viven en la naturaleza y
que sobreviven por sus propios medios: cazando, pescando o comiendo
vegetales. Cómo ves, el termino de animal salvaje poco tiene que ver con la
primera impresión que nos viene a la cabeza al pensar en ellos.
2. Los animales carnívoros según la especie pueden llegar a ser animales
salvajes peligrosos para el hombre. El oso, por ejemplo puede matar a un
hombre. Pero seguramente será para proteger a sus pequeños o para
protegerse él, no para alimentarse de la carne. Raramente el hombre es
una presa ansiada por este tipo de depredadores. La mayoría de los
ataques de animales salvajes al hombre son para defenderse, creyéndose
éstos en peligro. Existen ciertos animales salvajes que nos parecen
menos peligrosos y pueden llegar a ser más indeseables para el hombre.
3. A veces llamamos domésticos a animales que en realidad son salvajes y que por capricho o modas
encerramos en nuestras casas.
Lo que llamamos domesticación es un proceso muy largo que han sufrido algunas especies que tenían
una predisposición para convivir con el hombre y ser así domesticado.
El animal salvaje, no necesita ser alimentado o protegido por el hombre. Ni mucho menos necesita estar
encerrado en una pecera, jaula o terrario. Los animales silvestres o salvajes no interactúan con el
hombre. Por ello necesitan crecer libres en su propio hábitat cazando, criando y viviendo donde
pertenecen.
Si en realidad amamos una especie, deberíamos de admirarla libre, en su entorno, pudiendo hacer las
cosas que hacen los seres de su especie ¿qué sentido tiene tener una pobre serpiente en casa? ¿no crees
que ese animal merece vivir libre en su desierto o pantano sin que ningún humano lo someta para
recrearse con ella?
La próxima vez que veas una iguana en una casa, una ardilla en una jaula o un pez frotando su nariz
contra la pecera, piensa si tú fueras él ¿dónde te gustaría estar? Y recuerda, el hecho de que un animal
haya sido criado en cautividad no quiere decir que sea un animal de compañía. Sólo se trata de un ser
privado de libertad condenado a entretenerte