tolerancia e intolerancia hacia los homosexuales en colombia
Juicio al arcoíris
1. Juicio al arcoíris
Los años cincuenta, la época en que las guerras estaban de moda (Guerra fría,
guerra de Corea), cuando el fenómeno del consumismo se hallaba en Estados
Unidos, la pena de muerte se restablecía en Rusia, se disputaba la primera Copa
Mundial del Fútbol luego de la Segunda Guerra Mundial, el momento en que la
mujer apenas asomaba la voz en México.
Al mismo tiempo, se conservaban ideologías iletradas sobre la homosexualidad.
Las instancias médicas inyectaban en el concepto de la homosexualidad que se
trataba deuna enfermedad que no era visible, que estaba en el cerebro y que todo
aquél que fuese homosexual, demandaba relaciones sexuales con personas de su
mismo sexo de manera descomunal, definiéndolos como pervertidos, individuos
abellacados.
Fue en los años setenta, los días del flowerpower, la música disco, las drogas, el
sexo desenfrenado, cuando la comunidad científica internacional consideró que la
homosexualidad no era una enfermedad. Sin embargo, la situación legal y social de
la gente que se autodenomina homosexual varía mucho de un país a otro y
frecuentemente es objeto de polémicas.
Desde entonces, hemos oído el término –machorra– cuandose refieren a una mujer
cuyas actitudes o apariencia son masculinas, y –mariquita– cuando un hombre
tiene comportamientos femeninos, cualesquiera que sean, desde un simple
acomodar de manos en la cintura hasta un cruce inconsciente de piernas. Lo cierto
es que éstas y otras tantas palabras, conforman un vocabulario vulgar e indecente a
la hora de aludir a un individuo con orientación sexual distinta, en estos casos,
homosexual.
El nombre deriva del vocablo griego “homoios”, que define lo que es igual o
semejante. Desde lo etimológico, homosexual sería quien tiene afinidad sexual por
personas de su mismo sexo. A las mujeres homosexuales también se las denomina
lesbianas, en honor a la isla de Lesbos donde residía la poetisa Safo, conocida por la
belleza de sus cantos al amor homosexual. "Allí, en la morada de las discípulas de
las musas cantó a la amada ausente, a quien igualaba a una diosa insigne y
aguardaba con el fuego prendido en el corazón, abrasado de deseo" (Safo de
Lesbos ); y una forma de denominarlos actualmente es con la palabra
americana Gay.
Abundan las teorías que tratan de explicarlo; se han realizado investigaciones de
todo tipo para buscar las razones a este comportamiento, se han sacado teorías
hormonales, psicosociales, etc. pero ninguna ha logrado dar una respuesta
definitiva a este interrogante.
2. La sociedad tiene sus roles de género, una condición sexual regida por mayoría
para nosotros como personas,en este caso, heterosexual. Hemos crecido, nos han
criado en base a ella, a sabiendas de que la homosexualidad es algo que ya viene
practicándose desde hace siglos atrás.Por ejemplo, el otro aspecto de la sexualidad
griega se centró en la homosexualidad. Los hombres adultos tenían el derecho a
prostituirse y, si su cliente era extranjero, se podían alquilar en calidad de
mancebos por un buen salario. La homosexualidad masculina estaba muy
extendida en toda Grecia. Sus inicios aparecen hacia fines del siglo VII a.C. Los
hijos de Pisístrato: Harmodios y Aristogiton, matadores del tirano y sus amigos,
constituían una pareja de amantes. El propio Solón, hombre de valía se
manifestaba partidario del amor entre hombres. Solón fue amante de Pisístrato.
Cien años más tarde, dos hombres de Estado; el virtuoso Arístides y el valiente
Temístocles aparecen disputando el amor del joven y bello Stesileo. Platón, fue un
homosexual reconocido; recomendaba la abstención carnal; pero se sabe que Aster,
Dionisio, Fedro y Alepsis fueron amados suyos, según fuentes de la antigüedad. Por
otra parte, los hechos revelan que el amor por los adolescentes era el más extendido
de la homosexualidad. Los hombres sostenían verdaderas relaciones con jóvenes de
13 y 17 años. Con el pretexto de educar a la juventud, muchos consiguieron que los
adolescentes cayeran en sus redes. Por lo general, los varones prostituidos ofrecían
sus servicios con la ayuda de intermediarios. En Atenas y en otras ciudades y
puertos existían burdeles con jóvenes.
Aun así, la sociedad tiende al rechazo. ¿Por qué? La sociología llegó a la conclusión
de que la sociedad rechazará siempre, todo lo considerado extraño a las pautas de
sentido común por las que rigen. Por ejemplo, en una sociedad de homosexuales, el
heterosexual sería considerado "extraño".
De todas maneras ¿qué culpa tiene un ser humano que siente amor por alguien del
mismo género, si ese amor es tan profundo como el de un heterosexual? Aquí es
donde la sociedad se divide, por un lado la corriente tolerante, y por el otro, los
extremistas, llamándolos, incluso, anormales sin derecho a vivir. Necesitamos un
punto medio, ¡no puede ser que vivamos en una sociedad tan contra poniente!
Me imagino sus mejillas ruborizadas y su expresión de sorpresa al leer todo lo
anterior.
Al lector, cualquier religión que profese, ¿sabía que todo ese pudor que siente y la
mínima desaprobación que tiene por los homosexuales es, en parte, culpa de la
religión?
Durante mucho tiempo, la religión ha sido el eje y la institución por la cual, muchas
civilizaciones (o como quiera usted llamarlo) han estado regidas. Como lo es el caso
del Cristianismo quien, respecto a la homosexualidad, conserva dos posturas
definidas: la conservadora, que la considera un pecado grave y se ha opuesto a la
aprobación de leyes contra la discriminación y al reconocimiento jurídico de las
parejas homosexuales; y la posición liberal, que no ve en la homosexualidad un
pecado y que insta a las congregaciones a tomar una postura más abierta.
3. Entre otras religiones como el judaísmo, al igual que en el cristianismo, tiene
sectores liberales que son más tolerantes y menos discriminativos. Aun así, los
judíos ultraortodoxos se manifestaron en abierto rechazo a las manifestaciones de
orgullo gay, aduciendo que tal desfile "contamina la ciudad". En cambio, en la
cultura musulmana, la homosexualidad está completamente prohibida.
¿Por qué culpar a la religión? Dirá usted. En medio de palabras, le dejaré una
reflexión interrogante, ¿Cómo sabe usted que su dios dio o no, tales decretos que
catalogan a la homosexualidad como pecado o virtud?No se equivoque y no le
atribuya palabras a un ser divino cuando solamente las ha oído usted de un
individuo que es como usted y como yo.
En la década de los 70’s, se comenzó a utilizar un símbolo muy peculiar entre la
comunidad gay, la bandera LGTB o bandera arcoíris y la conmemoración del Día
del Orgullo Gay, o simplemente llamado “Orgullo gay”, la fecha en la que se llevan a
cabo una serie de eventos anuales en los que los homosexuales celebran de forma
pública para instar por la tolerancia y la igualdad, y por supuesto, para la
desaparición de mitos y prejuicios y la lucha pacífica contra la violencia hacia los
hombres y mujeres homosexuales.
Los ochentas, en cambio, fue la época del SIDA (enfermedad causada por el VIH);
la gente, entonces señalaba a los homosexuales por el simple hecho de que la
mayoría de los primeros pacientes, eran hombres homosexuales sexualmente
activos. Fue así como las personas temía acercarse a los infectados ya que pensaban
que el VIH podía contagiarse por un contacto casual como dar la mano, abrazar,
besar o compartir utensilios con alguno de ellos.
Los fanáticos entre los diferentes grupos políticos y religiosos, llegaron a decir que
el SIDA era “un castigo de Dios a los homosexuales por su vida en pecado”. Es
cierto que los hombres homosexuales están entre las personas con mayor riesgo de
contraer el VIH. Sin embargo, eso no tiene que ver con la orientación sexual sino
con el alto riesgo de infección durante el sexo anal, que también se practica
frecuentemente entre heterosexuales. La tasa de infección entre mujeres lesbianas
es más baja. Por todo eso, los científicos hablan de prácticas de riesgo en vez de
grupos de riesgo.
Actualmente, la homosexualidad sigue siendo un tema a debate. Todavía hoy, está
perseguida y castigada en 80 países, con diferentes grados de penas; aún hay
discriminación a la hora de ingresar en el ejército, formar parte de un partido
político, etc. Entretanto, hoy día no se ve "tanmal" como hace unos años atrás, poco
a poco la homosexualidad se va abriendo paso en este mundo machista y
homófobo.
4. Además, cabe destacar que no sólo es cuestión de discriminación, sino también, el
término de –gay, homosexual– es mal usado para agredir a la gente (sea o no
homosexual) de manera verbal, es por ello que, hay que resaltar que no es ningún
insulto; pueden ser un calificativo inadecuado en algún caso (cuando la persona no
lo es), pero nunca una ofensa. Cuando se considere insulto, ya será una cuestión
idiosincrática.
Esperamos, por el bien de todos, que no falte mucho para ver que todos los
hombres y las mujeres dejen de ver a la gente a través de los ojos de los prejuicios,
sin ser juzgados de buenas a primeras, ya seas homosexual, negro, blanco, alto,
bajo, etc. Todo el mundo debería ser fiel a sí mismo porque son capaces de hacer lo
que quieren hacer, si no hacen daño a nadie.
Son personas, como tales actuarán, algunas serán confiables otras no tanto,
mentirán, reirán. No hay que tomarlos como algo ajeno, diferente, como si fueran
otra especie animal. No somos superiores, y no podemos decir cómo o con quién
deben vivir.