1. LA ESTRELLA DE LA ILUSIÓN
Érase una vez, una estrella tan pequeña como un botón, que
tenía la ilusión de ser importante. Siempre le hacía preguntas a su mamá:
-Mamá, ¿cuándo seré importante?
-Cuando seas mayor, hija.
-Mamá, ¡pero yo quiero serlo ya, para brillar tanto como tú!
-Pero hija, lo serás cuando llegue tu momento, no seas impaciente.
Pasó el tiempo y la estrella creció y creció. Un día, mientras miraba
hacia La Tierra desde el infinito cielo, observó como en una casita había una
niña llorando, estaba triste porque sus padres no tenían trabajo y no se
podía celebrar la Navidad como siempre se había hecho, sólo pudieron
comprar un pequeño árbol, el cual no podían adornar.
Fue entonces cuando la estrella comprendió que su momento había
llegado. Después de despedirse de toda su familia, empezó el camino a La
Tierra. Cuando llegó a casa de la niña, se posó suavemente sobre el árbol y
misteriosamente se convirtió en una fantástica y dorada estrella.
Santa Claus que lo había presenciado todo desde su bola mágica, se
puso tan contento que decidió adornar completamente el árbol, pero eso no
fue todo, sino que además colocó debajo montones de regalos y abundante
comida.
La estrella, por fin, fue importante y muy feliz, como siempre había
soñado.
A la niña y su familia nunca les faltó comida y trabajo, porque la
estrella de la ilusión siempre los protegía.
FIN
Autora: Concha González Flores.
4º A