La confianza proviene de estar abierto a todas las preguntas en lugar de tener todas las respuestas. La inteligencia emocional permite conocer los sentimientos propios y de los demás para tomar decisiones correctas y aceptar las ideas de los otros respetándolas aunque sean diferentes. Validar la opinión de los demás es entender su perspectiva aunque sea distinta sin necesidad de cambiar de opinión.