La misión de las personas nuevas es predicar el evangelio, servir a Dios siguiendo sus mandamientos, aumentar la fe en todo el mundo, creer en Dios y acercarse a Él a través de la verdad, y ser luz para el mundo. Jesús enseñó que es necesario nacer de nuevo por el agua y el Espíritu para entrar en el reino de Dios.