Este documento presenta 10 récords estelares notables. El primero es Mu Cephei, la estrella más grande que se puede ver a simple vista, con un radio 1500 veces mayor que el Sol. La segunda es R136a1, la estrella más masiva encontrada hasta la fecha con 265 masas solares. La tercera es una estrella de neutrones o púlsar, las cuales pueden girar muy rápido. La cuarta es SMSS J031300.36-670839.3, la estrella más antigua conocida con 13.600 millones de años.
2. 1. La más grande
De tod as las estrellas q u e se p u ed en ver a simp le vista, Mu
Cep h ei, u b icad a en la con stelac ión d e Cefeo, es la q u e se lleva
la p alma en c u anto a tamañ o. S e la su ele d en omin ar estrella
granate por su intenso color rojo, y el primero que aludió a ella
d e esta forma fu e el astrón omo b ritán ico W illiam Hersc h el, a
fin ales d el s. X V III. S i la miramos en el firmamento, entre tod as
las d emás, q u izá n o n os llame la aten c ión esp ec ialmente, p ero
eso es d eb id o a q u e se en c u entra a más d e 3 .0 0 0 añ os lu z.
E n realidad, se cuenta entre las más luminosas de la Vía
Lác tea, y su rad io es u n as 1 .5 0 0 vec es su p erior al d el S ol. S i se
h allara en el c entro d e n u estro sistema, se exten d ería h asta
más allá d e la órb ita d e Jú p iter. A ntares, en la con stelac ión d e
E scorp io, y Betelgeu se, en la d e O rión , son algo más p eq u eñ as
que Mu Cephei, aunque resultan igualmente descomunales, y
tamb ién p u ed en obser varse sin n ec esid ad d e p rismáticos n i
telescop io.
3. 2. La más masiva
En esencia, cuando decimos que una estrella es más o menos
masiva, nos referimos a la cantidad de materia que contiene. Para
establecerlo, se usa como referencia el Sol. Una masa solar equivale
a 333.000 veces la de la Tierra. Pues bien, la más masiva que se ha
encontrado hasta la fecha esR136a1, una estrella hipergigante azul
de tipo Wolf-Rayet ubicada en la nebulosa de la Tarántula, a unos
165.000 años luz, con 265 masas solares. No obstante, esto no
significa que sea especialmente grande. De hecho, se calcula que es
apenas 35 veces mayor que el astro rey.
En 2010, un equipo de astrofísicos dirigido por Paul Crowther, de la
Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, anunció el hallazgo de
este objeto, que, a lo largo de su vida, de apenas un millón de años,
ha perdido al menos una quinta parte de su chicha inicial. Y es que,
según indican estos expertos, cuando nació, R136a1 debía de
contar con unas 320 masas solares.
4. 3. La que gira a mayor velocidad
A principios del siglo XVII, los astrónomos David Fabricius, Christoph Scheiner y
Galileo Galilei se percataron de que en nuestra estrella había unas enigmáticas
manchas. El estudio de las mismas con telescopios reveló que, al igual que la
Tierra, el astro rey giraba sobre sí mismo, más o menos como una peonza. No
obstante, el modo en que lo hacía no era idéntico al de nuestro planeta, pues
no rotaba a la misma velocidad en la zona del ecuador que en los polos. Hoy
sabemos que las estrellas más pequeñas y densas pueden girar muy rápido. Es
el caso de las de neutrones y los púlsares. Las primeras se forman cuando
colapsa una estrella supergigante muy masiva y acaba sus días como
una supernova.
5. 4. La más antigua
Todo comenzó hace unos 13.800 millones de años, con el big
bang. Tras él, no hubo estrellas en el universo durante mucho
tiempo. Simplemente, aquel se encontraba a una temperatura tan
elevada que no era posible que se formaran. Cuando se enfrió lo
suficiente, surgieron las primeras, y, cuando estas explotaron, las
sucedió una segunda generación. A estas últimas pertenece la
vetusta SMSS J031300.36-670839.3, situada a 6.000 años luz, en la
constelación austral de Hidra.
Una de las peculiaridades de este objeto, que lleva brillando desde
hace 13.600 millones de años, es que contiene cantidades muy
pequeñas de elementos pesados, como el hierro, algo que
también se aprecia en las estrellas que surgieron en los inicios del
cosmos.