Las nuevas investigaciones sugieren que los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir las arrugas. Los científicos descubrieron que mantenerse hidratado, usar protector solar y reducir el estrés pueden ayudar a mantener una piel más joven y flexible. Además, comer una dieta rica en antioxidantes y hacer ejercicio regularmente también pueden retrasar la aparición de arrugas.