El uso excesivo de Internet puede afectar negativamente a los jóvenes al distraerlos de otras actividades importantes y facilitar el aislamiento social. Sin embargo, Internet también ofrece muchas oportunidades educativas y de entretenimiento saludable cuando se usa con moderación y supervisión. Los padres deben establecer límites claros sobre el uso de la tecnología y fomentar las interacciones cara a cara para ayudar a los jóvenes a sacar el máximo provecho de Internet de una manera equilibrada.