1. La ruina del sistema
EL REINADO DE CARLOS IV
(una gran desgracia para el país se
presentía por no pocos)
2. Gaspar Melchor de
Jovellanos
Fue un escritor, jurista y político
ilustrado español. Su
discurso, “Elogio de Carlos III” se
pronunció en la Sociedad Matritense
poco antes de la muerte del gran rey.
En él apuntaba que una de las
mejores habilidades del rey había
sido que lo había dejado todo tan
bien organizado que cuando le
sucediera el hijo Carlos IV nada
había que cambiar, y el progreso po
él impulsado seguiría igual o mejor.
3. El Dispotismo Ilustrado
Se basaba en la figura del
monarca. Carlos III era un
hombre de altas
cualidades morales y con
un buen sentido del
gobierno.
4. Un hombre débil
Carlos IV era un hombre
de pocas luces que se
dejaba gobernar por su
mujer, María Luísa de
Parma, que no era
precisamente un dechado
(=ejemplo) de virtudes.
5. María Luísa de Parma
La reina dio en
encapricharse por un
guapo mozo de la
Corte, de nombre
Godoy, al que dio todo
su favor y al que hizo
ascender desde los
puestos más modestos
hasta la cumbre de la
política y aun de la
nobleza, haciendose
casar con una dama de
la alta nobleza
castellana.
6. Manuel Godoy
Carecía por completo de
talento y de cultura, de manera
que toda su ambición se
cifraba en mantenerse en el
poder, como si fuera el
verdadero rey de España. Y lo
peor estaría aún por llegar....
9. Qué significa esto?
Que a principios del reinado de Carlos IV, en la vecina nación de
Francia todo el viejo sistema político se está desmoronando. Ahora
bien, Francia había sido el centro de la gran cultura europea del siglo
XVIII. Basta con que recordéis algunos nombres:
Montesquieus – Voltaire – Rousseau
10. Cuál había sido el resultado?
• Que el pueblo deseoso de novedades y sin duda
presionado por una penuria creciente, cuando el
hambre afligía a las capas más humildes de la
población campesina, todo ello provocase el
estallido de la gran revolución. Pronto se supo en
España que los reyes de Francia estaban
prisioneros de su pueblo y que había que temer
lo peor. Y dado que todo ello parecía como el
resultado de las ideas puestas en marcha por el
nuevo siglo, la Corte de Carlos Iv
reaccionó, mirando con recelo a las grandes
figuras del movimiento ilustrado español.