1. Hace mucho tiempo, en un piso muy, muy lejano… del centro
Acto II
[Mari Claire y el Kornelius Compartido están
haciendo footing en la pista finlandesa. Por
primera vez desde tiempos de Pelayo hace sol en
la noble ciudad de Uviéu. Son las 6:44. Schpregel
ist auf dem Trimm-dich-Pfad.]
Mari Claire: ¡Eso es! ¿Verdad? [El Kornelius Compartido hace un gesto
que indica “más o menos, más bien menos”]
¡Ahora lo tengo! [Se concentra profundamente y pone cara de
interés total, entendimiento completo y concentración en el
tema a tratar. Sin embargo, quien tenga la capacidad de
penetrar esa máscara tan delicada y, al fin y al cabo, tan frágil,
descubrirá matices (gigantes) que presagian todo lo contrario]
Kornelius Compartido: [Poco a poco va perdiendo velocidad y la mira estupefacto]
Eso es. [Pausa] Es lo que he visto en la E.O.I.
Mari Claire: Pues te aseguro que también existe en los I.E.S.
Kornelius Compartido: O sea, ¿no tiene nada que ver con las edades de los alumnos,
si vienen voluntariamente y el tamaño de las clases?
Mari Claire: No, también pasa en escuelas con clases más numerosas,
alumnos que a menudo quisieran estar en el lugar en el que
están pensando cuando ponen “La Cara” y que tienen una
edad... digamos... “especial”.
Kornelius Compartido: Entonces... ¿cómo evitamos ese reto universal al que se
enfrentan todos y cada uno de los profesores del mundo?
Mari Claire: Es muy fácil, sólo...
Kornelius Compartido: ¡Espera! ¿No teníamos cita con el fontanero?
Mari Claire: ¡Mecachis! ¡Corre, Kornelius Compartido, corre! [Salen]
Voz en off:
La próxima vez en Hace mucho tiempo...:
El fin de la historia del lavavajillas (¡lo juramos!), cómo encontrar un sándwich
vegetal sin jamón en Asturias y os explicaremos por qué estamos aquí.