Para modificar una página web estática, los archivos deben descargarse al ordenador, editarse con un programa y volver a subirse. Las páginas web dinámicas permiten realizar cambios en el servidor en pocos minutos y actualizarse fácilmente. Algunas empresas de alojamiento web permiten modificar el diseño como complemento al pago, mientras que Google Sites permite trabajar en colaboración con otros usuarios en la misma página web configurando adecuadamente los permisos.