2. Nuestro tiempo quiere
que el HOMBRE
esté en el centro,
el Hombre ha empujado
a su CREADOR
a un segundo plano
3. En esta obra maestra,
el hombre
se encuentra
también en
el centro. ¡Pero qué hombre!
4. No se trata del hombre
autónomo,
consciente
y orgulloso
de sus propios
valores.
No, sino el ser humano
en toda su debilidad
y miseria.
5. Aquí también Dios
parece ser puesto
al margen…
Pero esa sería
una falsa
representación
de lo que el artista
quiso explicar.
El hombre se encuentra
claramente en el centro,
el hombre débil
acogido por el Dios
misericordioso.
10. El Espíritu Santo
bajo la forma de una paloma
y a la vez como una llama,
viene de arriba
y desciende
sobre el hombre.
Quiere inundar
con su amor
al hombre,
habitar en él.
14. Dios, en el fuego del Espíritu,
el AMOR en abundancia.
15. Vivamos juntos
con Él,
en Él
y por Él, hoy
y todos los días
de nuestra vida.
Que bueno es poder
encontrarse
en el CORAZÓN
de este DIOS.
Cogido de Internet M.L.F.M.