1. RECURSOS EDUCATIVOS CON POWER POINT TEMA 1
INFORMATICA APLICADA A LA EDUCACIÓN MARGA ROURA REDONDO
TEMA 1:
CONSEJOS PARA LA PRODUCCIÓN DE
PRESENTACIONES CON POWER POINT
1. INTRODUCCIÓN
De manera general, pueden existir dos objetivos en una presentación:
1. Comunicar, es decir proponer un mensaje a un grupo de interlocutores, como punto de
partida para la discusión. Esto es una puesta en común de información y conocimiento, y lo
esencial es por lo tanto la claridad de los mensajes.
2. Persuadir, es decir convencer, aquí lo esencial no es el mensaje presentado sino la intención
con que se presenta. La claridad del mensaje es secundaria con respecto al propósito de
convencimiento, mientras que el impacto es preponderante.
Los consejos que siguen tratan de apoyar la claridad y la nitidez de la forma de los mensajes. No
hay estrictamente una oposición entre tener mensajes claros y ser convincente o impresionante.
Sin embargo, existen muchas técnicas (en particular efectos especiales) que siendo impactantes,
le quitan inteligibilidad al mensaje.
Estos consejos reducen además el riesgo de hacer difícil la lectura en condiciones adversas de
luz, de visibilidad (distancia, lentes), o de calidad del material utilizado.
Para resumir todos los puntos que siguen: al tomar cualquier decisión de diseño, hay que pensar
en la audiencia hacia la cual va dirigido el mensaje.
En particular, una presentación no es vista de la misma manera por una sola persona frente a
una pantalla, por un auditorio frente a una proyección, o a través de una impresión. Estos
consejos insisten en la claridad de una presentación proyectada, no la de una presentación
impresa.
2. CONSEJOS PARA LAS PRESENTACIONES
Da uniformidad a la presentación tanto en el uso de colores, como de formato de texto.
El aspecto gráfico y estético de la aplicación debe mantenerse uniforme y no abusar de cambios
excesivos en colores de distintas gamas, en formatos de caracteres en los textos, etc. El diseño
gráfico debe atenerse a criterios comunes en toda la aplicación.
El uso de imágenes y sonido en presentación de carácter educativo e interactivo.
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El uso de diferentes lenguajes debe estar plenamente justificado. No se trata de usar imágenes
como adorno o para rellenar huecos. Las imágenes deben aportar significado y contenido a la
aplicación, lo mismo que los sonidos.
Es interesante que el mensaje le llegue al usuario por diferentes canales, de esa forma
reforzamos el mensaje. El uso de diferentes canales es mucho más motivador y estimulante.
En ocasiones el uso de diferentes lenguajes puede llegar a producir confusión en el usuario. Esto
se produce cuando se abusa en exceso de imágenes, textos y sonidos. Se puede hacer difícil
llegar a los objetivos propuestos si confundimos lo importante entre otro tipo de estímulos. En
ciertas ocasiones ciertas imágenes de fondo y ciertos sonidos de fondo pueden perturbar al
usuario.
No se aconseja en presentaciones de carácter educativo utilizar música o sonido de
fondo.
No es aconsejable el uso de avance automático en el caso de presentaciones educativas
interactivas.
Cada niño tiene sus propias capacidades y habilidades por lo que para uno puede ser ir muy
rápido para otro puede resultar muy lento. Es por ello que es mejor que cada alumno pueda
parar el tiempo que necesite en cada diapositiva y que se él mismo el que elija el momento en
que desea pasar a la siguiente diapositiva.
Dejar siempre un márgen de seguridad, a cada lado de la diapositiva.
En caso de no controlar bien el mecanismo de reproducción de la diapositiva, existe siempre el
riesgo de que los bordes se recorten. Por ejemplo con un proyector mal ajustado, o después de
una impresión, al cabo de la segunda fotocopia.
Además, el hecho de dar un borde al contenido ayuda al lector a centrarse en éste, sin tener que
separarlo visualmente del exterior de la diapositiva.
Tratar de centrar el contenido en la diapositiva y repartirlo sobre la superficie (excluyendo
los márgenes de seguridad, y el emplazamiento del título, que debe ser constante).
Da homogeneidad a la presentación, ofreciendo una "estabilidad" con respecto al centro. De
igual manera, el lugar que las primeras diapositivas dan como lugar del título permanece como
tal.
Utilizar colores de fondo que permitan una lectura fácil y cómoda de la diapositiva.
Es tendencia actualmente utilizar fondos blancos, sobre todo en recursos educativos ya que
permiten un mayor contraste con los textos y las imágenes y no producen confusión ni
distracciones.
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La serie Pocoyo es un buen ejemplo de buenas prácticas en la generación de recursos
educativos para niños. Fondos claros que resaltan las imágenes. Pocas imágenes pero muy
relevantes.
Para obtener mejores resultados usa dos o tres colores por diapositiva.
Usar el color con mucho cuidado. En particular, tener cuidado con la saturación,
especialmente para los rojos; preferir tonos lejos de la saturación (más bien pastel).
Utilizar un esquema de colores uniforme y si se utiliza más de cuatro colores, que sean
suficientemente distintos.
Usar color permite resaltar, agrupar o diferenciar elementos con poco esfuerzo para el
interlocutor. No exagerar.
Si a lo largo de la exposición aparecen categorías diferentes, conviene atribuir a cada una un
color, siempre y cuando se mantenga el código de color durante toda la presentación. Para
resaltar, preferir el uso de color (para la proyección) al uso de negritas o de subrayado.
Acordarse que 10% de la población mundial tiene problemas de percepción del color.
Con respecto al color de fondo, debe usarse colores con buen contraste: naranja sobre verde,
amarillo sobre azul, turquesa sobre marrón, etc. El blanco siempre destaca sobre los colores
oscuros.
Si se va a imprimir (o si acaso se va a transmitir por vídeo), tener mucho cuidado con que al
pasar a blanco y negro, los contrastes y agrupamientos de colores deseados sigan apareciendo.
El contraste excesivo provoca fatiga evitar por lo tanto el blanco sobre negro, por ejemplo.
Utilizar con preferencia tipografía sin serif (helvetica, arial, verdana, tahoma,...) para títulos
y para elementos textuales.
Sin serif: t
Con serif: t
La tipografía sin serif permite distinguir con más nitidez las letras individualmente. Esto facilita el
reconocimiento de palabras sueltas o grupos de palabras que no tengan contexto inmediato.
La misma facilidad de percepción se da con las letras mayúsculas (por eso es que los carteles y
los titulares se escriben en letras mayúsculas).
Evita utilizar las letras mayúsculas. Intentan solo utilizarlas para la primera letra de una
sentencia.
Para evaluar la legibilidad de una diapositiva, se puede mirarla sin lentes (para los que
usan), o a cinco o seis metros de la pantalla. Esas condiciones dan una idea aproximada
de lo que puede ser las condiciones adversas de presentación.
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Esta evaluación es útil por ejemplo para ver si una diapositiva queda mejor en claro sobre
oscuro, o con sombreado, o para ver si tiene demasiadas líneas de texto o elementos de
diagrama.
Dar siempre un plan de exposición, respetarlo y marcar con diapositivas de título las
partes importantes.
Las diapositivas de título pueden servir al presentador para hacer un resumen de lo expuesto.
La idea es facilitar al interlocutor el saber qué parte del discurso global se está presentando.
Resumir los puntos clave de la exposición al mismo tiempo que se dan las conclusiones ahorra a
la audiencia el trabajo de tener que sintetizar ellos mismos el conjunto de la presentación.
Tratar de evitar tener más de seis líneas de texto en pantalla. De igual manera, evitar hacer
diagramas con más de ocho componentes.
Más de ocho líneas (título excluido) empieza a hacer difícil la lectura. La memoria de corto plazo
funciona por "paquetes" de alrededor de siete elementos. Teniendo seis elementos en pantalla,
es posible seguir al presentador sin tener que volver permanentemente a la pantalla.
Además, seis líneas es tan poco que se evita la tentación de escribir frases completas.
No introducir más de seis puntos por diapositiva en listas con viñetas.
Evitar discursos paralelos, por ejemplo tener vídeo al mismo tiempo que el presentador
mantiene un discurso. O tener frases completas en pantalla diferentes a las del
presentador. O utilizar vocabulario distinto en diapositiva y oralmente. O tener imágenes
sin relación directa al discurso. O utilizar música mientras se está hablando.
Obligar al interlocutor a seguir dos discursos al mismo tiempo, aunque se den en medios
distintos, le obliga a un trabajo extra, que en el peor caso le resta capacidad de concentración y
de análisis y en el mejor, lo cansa.
Por la misma razón, si se hace una demostración de un programa dentro de una presentación,
hay que minimizar las acciones del manipulador mientras se presenta.
Usar imágenes para ilustración, no para decoración.
Aparte del hecho que las imágenes usan memoria de la computadora (mucha memoria en caso
de imágenes escaneadas), para la claridad de exposición se debe tratar una idea a la vez. Las
ilustraciones en general aportan elementos estéticos pero además tienen connotaciones al
margen del discurso, que llevan a tener discursos paralelos o contradictorios.
Evitar utilizar animaciones, a menos que sea necesario.
El ojo es atraído de manera refleja por el movimiento. Si se usa una animación con propósitos
estéticos, hay que tener en cuenta que mientras la animación dure, el interlocutor va a estar
llevado a mirarla (o a tratar de evitar mirarla).
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Así, hacer entrar texto por desplazamiento puede ser contraproducente, si el interlocutor está
fijando la atención en otro elemento del discurso o de la diapositiva. Por supuesto que si se
quiere llamar la atención sobre un elemento, resaltar con movimiento (inclusive la aparición o
desaparición) es eficaz.
Utilizar movimientos, efectos especiales o animaciones se justifica en muchos casos en los que
el movimiento corresponde al mensaje. Por ejemplo para hacer aparecer elementos siguiendo el
discurso. En este caso, la aparición directa es más eficaz que la entrada por animación.
También resulta engorroso el esperar cinco o diez segundos a que la diapositiva termine de
armarse en pantalla antes de poder empezar a leerla. Especialmente cuando la animación no es
fluida.
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