1. Mantenimiento preventivo
En las operaciones de mantenimiento, el mantenimiento preventivo es el destinado a la conservación
de equipos o instalaciones mediante realización de revisión y reparación que garanticen su buen
funcionamiento y fiabilidad. El mantenimiento preventivo se realiza en equipos en condiciones de
funcionamiento, por oposición al mantenimiento correctivo que repara o pone en condiciones de
funcionamiento aquellos que dejaron de funcionar o están dañados.
El primer objetivo del mantenimiento es evitar o mitigar las consecuencias de los fallos del equipo,
logrando prevenir las incidencias antes de que estas ocurran. Las tareas de mantenimiento preventivo
incluyen acciones como cambio de piezas desgastadas, cambios de aceites y lubricantes, etc. El
mantenimiento preventivo debe evitar los fallos en el equipo antes de que estos ocurran.
Algunos de los métodos más habituales para determinar que procesos de mantenimiento preventivo
deben llevarse a cabo son las recomendaciones de los fabricantes, la legislación vigente, las
recomendaciones de expertos y las acciones llevadas a cabo sobre activos similares.
Mantenimiento correctivo
Se denomina mantenimiento correctivo, a aquel que corrige los defectos
observados en los equipamientos o instalaciones, es la forma más básica de
mantenimiento y consiste en localizar averías o defectos y corregirlos o
repararlos. Históricamente es el primer concepto de mantenimiento y el único
hasta la Primera Guerra Mundial, dada la simplicidad de las maquinas,
equipamientos e instalaciones de la época. El mantenimiento era sinónimo de
reparar aquello que estaba averiado.
Este mantenimiento que se realiza luego que ocurra una falla o avería en el
equipo que por su naturaleza no pueden planificarse en el tiempo, presenta costos
por reparación y repuestos no presupuestadas, pues implica el cambio de algunas
piezas del equipo.