Planear actividades es más fácil en escuelas urbanas que en rurales debido a que las escuelas urbanas tienen más recursos didácticos como ordenadores que permiten el aprendizaje a través de los modelos 1:1, 1:3 y 1:30. En contraste, las escuelas rurales a menudo solo pueden usar el modelo 1:30, lo que limita el aprendizaje individualizado de los estudiantes y requiere más tiempo para completar proyectos.