1. MUCHAS GRACIAS…
No podemos comprender por qué este dolor, ni
siquiera abriendo todo nuestro corazón con la
esperanza de recibir alguna respuesta, aunque fuese
muy pequeña, que lograra calmar nuestra profunda
tristeza.
Hemos llorado, no hemos dormido, tenemos un puño que
nos aprieta el corazón y grises se han tornado todas
las cosas.
Pero si no fuese por todo el inmenso cariño, la
incondicional compañía en los momentos más difíciles
que me ha tocado vivir junto a mis hermanos, los
largos abrazos de todos ustedes, y de sus palabras
que nos sostuvieron como anclas de amor y cariño,
ninguno de nosotros podría estar de pie, para
escribirles estas sinceras palabras de
agradecimiento.
Y todos los aportes que nos han hecho llegar,
también se los agradecemos del mismo modo y con la
misma fuerza, porque sabemos que fueron hechos
poniéndose en nuestro lugar, porque para una
tragedia así, nadie está preparado.
Como no es posible recordar cada palabra, cada gesto
de cariño, ni las muchas miradas de solidaria
compasión que cada uno de ustedes me entregó para
atenuar mi dolor durante el funeral de mis padres,
es por eso, que a través de esta carta, quiero
abrazarlos yo a ustedes, a cada uno, y decirles una
y mil veces MUCHAS GRACIAS POR TODO.
MARÍA LORETO MARDONES LOYOLA
Santiago, 08 de Julio 2013.